6 tips muy importantes para mejorar tus hábitos alimentarios en cuarentena
El aislamiento ha impactado en los hábitos de la mayoría de las personas. El día a día se ha modificado en todos los sentidos, desde los más grandes hasta los más pequeños que incluso parecían insignificantes. "Los hábitos se han modificado y los hábitos alimentarios no están exentos de esto", señala la Lic. en Psicología Fernanda Barros, Coordinadora del equipo de trastornos de la conducta alimentaria del Centro Medicus de Salud Mental.
"Para muchas personas estar en casa constantemente puede llevarlas a tener conductas que son perjudiciales para su alimentación", agrega la especialista.
¿Qué problemas han aparecido en relación a la dieta en tiempos de aislamiento?
"Quienes vivían solos y tenían una vida social activa hoy se encuentran impedidos de esto", mientras que "quienes vivían con sus familias hoy se encuentran compartiendo todo el tiempo con el resto de los miembros", señala la profesional de Medicus.
Esta situación implica que a veces puede ser necesario compartir espacios y elementos de trabajo, entre otros aspectos fundamentales. Todo eso puede generar un efecto, que a su vez depende de "la vulnerabilidad psíquica de cada uno, de la fragilidad emocional, y es todavía más fuerte si hay alguna persona que padezca una patología respecto de la alimentación", en palabras de la especialista.
No todo es la comida: qué otros factores pueden influir en el peso
En ese sentido, hay dos grandes polos respecto de los trastornos relacionados a los hábitos alimentarios.
Por un lado hay personas que recurren a la comida como una válvula de escape. Muchas veces la comida se presenta como el puente o el mecanismo para tapar alguna emoción.
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Esa emoción puede ser angustia, aburrimiento, incertidumbre. Esto se transforma en algo nocivo. ¿Qué sucede? Nos lleva a comer mucho más, nos lleva a picotear, nos lleva a estar permanentemente abriendo y cerrando la heladera. Es una constante búsqueda de gratificación a través de los alimentos que puede traer como consecuencia el aumento de peso.
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Por otro lado, y en el otro extremo, "hay personas que tienen un miedo muy fuerte a engordar", indica la experta del equipo. "El hecho de estar en casa, de tener la oferta de comida permanente, puede ocasionar cambios en su estado anímico, es decir que se han puesto irritables, se han puedo malhumorados, se encierran en el momento de comer, no quieren compartir ese momento con la familia", agrega la Lic. Barros, de Medicus.
¿Cómo se pueden regular estas situaciones y sus posibles impactos a nivel físico y psíquico?
Con el objetivo de ayudar a que el aislamiento tenga el menor impacto negativo posible, la especialista brinda una serie de recomendaciones que se pueden seguir y aprovechar.
- Replantear y reorganizar cómo será la alimentación: en este sentido, uno de los puntos más importantes es la planificación de las compras. "Esto significa pensar y saber qué alimentos se van a adquirir en el supermercado para poder seguir una dieta sana", menciona, al tiempo que agrega que siempre se aconseja ingerir todos los grupos de alimentos.
- También es importante respetar los horarios, es decir, hacer las cuatro comidas esenciales en los tiempos establecidos. "Si la persona está muy ansiosa se puede recurrir a las colaciones, siempre apelando a los productos saludables", aclara la experta de Medicus.
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- Otro elemento fundamental es la hidratación. En relación a ello la Lic. en Psicología indica que "aunque estemos en casa es importante no perder el hábito de beber agua para mantener al cuerpo hidratado".
- La práctica de actividad física también se constituye como un factor esencial que puede ayudar a atravesar el aislamiento de manera más positiva y, al mismo tiempo, cuidar la salud física y psíquica. Sin embargo, la experta advierte sobre la necesidad de "mantenerla a un nivel moderado para evitar lesiones".
- Tener las horas necesarias de descanso puede ser difícil, sobre todo cuando los hábitos se ven tan alterados por la realidad. No obstante, es importante saber que el organismo necesita dormir y descansar para reponerse y para mantenerse saludable.
- Estar en casa no significa que no haya desgaste derivado del trabajo y de las relaciones interpersonales que a veces generan roces. Allí es donde el tiempo de recreación cobra relevancia. "Se aconseja tomarse el tiempo para este tipo de actividades en función de los gustos de cada persona. Leer, hacer manualidades o tareas relacionadas al campo de lo artístico, ver películas, o cualquier otra actividad que ocupe el tiempo ocioso y sea eminentemente recreativa", recomienda la especialista.
- Aquellas personas que están pasando el aislamiento en soledad deben tener en cuenta la necesidad de mantenerse comunicadas. En esos casos se aconseja recurrir a la tecnología para hablar y relacionarse con otras personas del entorno que actualmente se ven impedidas de ver.