Por qué la OMS suspendió los ensayos con hidroxicloroquina para tratar el coronavirus
La Organización Mundial de la Salud (OMS) suspendió los ensayos con hidroxicloroquina y la combinación de medicamentos contra el VIH lopinavir/ritonavir en pacientes hospitalizados por coronavirus, al no reducir la mortalidad.
"Los resultados provisionales del ensayo muestran que la hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir producen poca o ninguna reducción de la mortalidad de los pacientes hospitalizados con Covid-19 cuando se compara con los cuidados estándar", señaló la OMS en un comunicado.
El organismo precisó que esta decisión se aplica únicamente a la realización del estudio Solidaridad y no afecta a la posible evaluación de otros estudios de hidroxicloroquina o lopinavir/ritonavir "en pacientes no hospitalizados o como profilaxis previa o posterior a la exposición al Covid-19".
La OMS anunció anteriormente la interrupción del grupo de tratamiento con hidroxicloroquina del ensayo Solidaridad, con el que se pretende encontrar un tratamiento eficaz contra la Covid-19, a mediados de junio.
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Hidroxicloroquina, una opción en Estados Unidos y Brasil
El coronavirus no tiene un tratamiento específico. Al tratarse de una enfermedad viral todavía no hay una droga que se haya mostrado efectiva y única para tratar el cuadro. Es por eso que todavía hay una gran cantidad de estudios activos que tratan de encontrar fármacos, tanto existentes como nuevos, que puedan usarse en pacientes con Covid-19.
Al principio de la pandemia un infectólogo francés recomendó el uso de una droga conocida como hidroxicloroquina, un medicamento que se utiliza para la prevención y tratamiento de la malaria. A partir de entonces ese fármaco comenzó a probarse en muchos otros países, como Estados Unidos, Brasil e incluso Argentina.
Sin embargo, una investigación pequeña en Brasil sugirió que se trataba de una droga peligrosa para pacientes con patología cardíaca y con otras comorbilidades. De acuerdo a los resultados obtenidos, los especialistas desaconsejaron el uso de esta medicación para tratar el cuadro provocado por el coronavirus. A los resultados de ese estudio se sumaron otras investigaciones e incluso entidades muy destacadas, como la FDA, que se expresaron en contra del uso de la hidroxicloroquina en pacientes con Covid-19.
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Pero los presidentes de Estados Unidos y Brasil continúan ignorando las indicaciones brindadas por los estudios y por la FDA. Recientemente, el New York Times informó que el país gobernado por Donald Trump -y hoy sumido en una profunda crisis social por el asesinato de George Floyd- ha entregado dos millones de dosis de hidroxicloroquina a Brasil. El objetivo es que Brasil pueda usarlo para el combate de los casos de coronavirus. Asimismo, el periódico estadounidense informó que los dos países se están embarcando en un esfuerzo conjunto de investigación para estudiar si el medicamento es seguro y efectivo para la prevención y el tratamiento temprano. Así lo informaron desde la Casa Blanca el pasado domingo.
Las dosis donadas se usarán como un profiláctico "para ayudar a defender" a las enfermeras, médicos y profesionales de la salud de Brasil contra la infección, y también se utilizarán como un tratamiento terapéutico para tratar a los brasileños que se infectan, dijo la Casa Blanca.
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Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos ha impulsado la producción y el uso de hidroxicloroquina de manera intensa, a pesar de las ya mencionadas contraindicaciones de los especialistas y de la falta de evidencia científica.
Además, Donald Trump comunicó hace pocas semanas que toma diariamente una dosis de este medicamento a modo de prevención contra el Covid-19. Si bien desde la unidad médica de la Casa Blanca explicaron que el Presidente está monitoreado y que su salud no está en riesgo, muchos especialistas estadounidenses se mostraron preocupados por esta decisión.
¿Qué es la hidroxicloroquina exactamente?
La hidroxicloroquina es un medicamento que se usa ampliamente para la prevención de la malaria, por eso se lo conoce como antimalárico. Además, se emplea en el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoidea y el lupus.
De acuerdo a los resultados de algunos estudios, es un fármaco seguro para tratar ciertas patologías. Sin embargo, puede tener algunos efectos adversos señalados en una investigación muy detallada.