Estos son los alimentos que fortalecen el sistema respiratorio
Comer adecuadamente es fundamental para llevar una vida saludable y prevenir la aparición de ciertas patologías. En general, la alimentación es esencial para tener una alta calidad de vida y cuidar el cuerpo, más aún si se la combina con otros hábitos saludables, como la actividad física, por ejemplo.
Además de ser un hábito positivo en sí mismo, a través de la alimentación se puede contribuir a mantener el cuerpo sano y hacer que los diversos sistemas que funcionan en el organismo se encuentren saludables. La salud digestiva, arterial, muscular, renal, hepática, entre otras, se pueden enriquecer y proteger con la ingesta de ciertos productos. La salud respiratoria también se encuentra dentro de este grupo; esto significa que hay algunos alimentos que contienen vitaminas, minerales y otros nutrientes que pueden fortalecerla y ayudarla a combatir enfermedades respiratorias, como el covid-19 o la gripe.
Alimentos que ayudan a cuidar el sistema respiratorio
La lista es amplia y el foco, en realidad, debe ponerse en un conjunto de nutrientes y no tanto en los alimentos, dado que son los componentes de las comidas los que impactan positivamente (o no, en caso de no consumirlos) en el cuerpo. Sin embargo, para poder ingerirlos es importante saber en qué productos se encuentran y aumentar la cantidad que se consume diaria o semanalmente.
Yema de huevo
La yema de huevo contiene vitamina A, un nutriente muy beneficioso para la salud respiratoria.
Se constituye como un alimento fundamental para el cuidado y regeneración de las mucosas dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios (asma, bronquitis, EPOC).
Esta vitamina abunda en la yema de huevo, y también en los lácteos enteros. Y la provitamina A (que en nuestro cuerpo se trasforma en vitamina A) la obtienes de los vegetales de color amarillo, rojo o anaranjado (zanahoria, calabaza) y verde intenso (espinacas, berro).
Tomate
El tomate contiene una gran cantidad de nutrientes, entre los que se encuentra un grupo conocido como carotenoides. El más presente es el licopeno, que representa más del 90%.
Este antioxidante protege las células de los radicales libres responsables de la degeneración de los tejidos, mejora la resistencia de la piel frente a la radiación solar y disminuye la incidencia de los tumores de pulmón.
Es importante tener en cuenta que, si bien el tomate es también beneficioso cuando se come crudo, el licopeno se asimila mejor cuando esta verdura se cocina. A su vez, cuando se lo cocina con aceite de oliva virgen extra es aún más positivo su efecto, dado que se multiplica por tres su acción antioxidante.
Palta
La palta es un alimento muy sabroso y que se puede consumir casi con cualquier otro producto y en cualquuier comida del día. Además, contiene grandes dosis de vitamina E.
El bajo consumo de esta vitamina, que posee un potente efecto antioxidante, se asocia con un empeoramiento de los síntomas de las enfermedades pulmonares.
La vitamina E trabaja en conjunto con otros nutrientes. En este sentido, cuando interactúa con la vitamina C fortalece todavía más el sistema inmunológico. Es importante destacar que la vitamina E también se puede encontrar en los frutos secos (sobre todo las almendras), las aceitunas, el aceite de oliva virgen, las semillas crudas (calabaza, girasol, sésamo), la espinaca, el germen de trigo o el repollo.
Cítricos
La lista de alimentos cítricos es muy larga. Naranjas, mandarinas, pomelos, limones, limas, entre los que se consumen de manera más frecuente. Todos ellos son una fuente ideal de vitamina C.
Esta vitamina potencia las defensas del organismo, por lo que colabora en la prevención de infecciones respiratorias.
Al mismo tiempo, acelera la regeneración de los tejidos y favorece la eliminación de toxinas.Los especialistas aconsejan que se ingieran cerca de 90 miligramos de vitamina C por día, que se pueden encontrar en un vaso grande de jugo de naranja, por ejemplo. Si se incluye este nutrientes en la dieta se fortalecerá al cuerpo y puntualmente al sistema inmune.
Además de los cítricos, kiwis, tomates y morrones también son ricos en esta vitamina.
Carnes blancas
Las carnes blancas son ricas en zinc, un mineral que acelera la recuperación y tiene efecto antioxidante. También aportan selenio, mineral cuyo déficit se asocia con una menor respuesta inmunitaria.
Además de las carnes blancas (pollo, pavo, conejo), otros alimentos ricos en zinc y selenio son el pescado, los mariscos, los frutos secos, los cereales integrales, las legumbres y la levadura de cerveza.
Pescado azul
Este alimento, junto con las nueces, es muy rico en ácidos grasos omega 3. Estas "grasas buenas" tienen una gran acción antiinflamatoria, muy necesaria para cuidar tus pulmones.
Es necesario tener en cuenta que el efecto de los radicales libres en las mucosas de las vías respiratorias produce inflamación del tejido pulmonar y favorece trastornos que afectan a estos órganos.
Ajo
Tiene propiedades antioxidantes, antisépticas y antibióticas por lo que, junto a su capacidad para potenciar las defensas, es un gran aliado para tratar las infecciones respiratorias.
¿Cómo lo consigue? Tal como en el grupo anterior de alimentos, algunos de sus componentes tienen la capacidad de reducir la formación de radicales libres y aumentar la producción de enzimas antioxidantes.
Papaya
La papaya es una de las frutas que contiene mayor cantidad de un nutriente que se conoce como betacarotenos. También denominados provitamina A, esta sustancia antioxidante juega un importante papel en el sistema inmunitario e interviene en la formación y mantenimiento de huesos, piel y mucosas. Por eso, protege los tejidos epiteliales del pulmón y favorece la regeneración de las mucosas dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios.
Los vegetales de color amarillo, anaranjado o rojizo son fuente de betacarotenos, así como las verduras de color verde (espinacas, lechuga, col, coliflor, brócoli, entre otras).
Cúrcuma
Su capacidad antiinflamatoria está ampliamente demostrada, y eso redunda en la salud de todo el organismo, incluidos los pulmones. Además, tiene una poderosa acción antioxidante.
Para asimilar mejor sus curcuminoides, es aconsejable mezclarla con aceite de oliva virgen y agregarla al final de la cocción.
Frutos secos
Los frutos secos son un grupo de alimentos con una gran cantidad de beneficios para el organismo. Se aconseja su consumo para aumentar los niveles de lo que se conoce como "colesterol bueno", para ingerir fibras y proteínas de origen vegetal. En relación a la salud pulmonar puntualmente, diversos estudios han señalado que podría impactar positivamente por la neutralización de los radicales libres, un efecto que deriva de la gran cantidad de vitamina E que poseen.
De acuedo a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, un bajo consumo de este nutriente estaría relacionado con una mala evolución de las enfermedades pulmonares. También existen datos que relacionan las ingestas bajas de vitamina E con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, entre los que se encuentra el de pulmón.
Para poder ingerir la cantidad adecuada de vitamina E el consejo de los especialistas es comer entre 25 y 30 gramos de frutos secos, que pueden ser avellanas, pistachos, nueces, almendras, castañas, entre otros.
El aceite de oliva virgen extra, las aceitunas, la palta y el germen de trigo también contienen una alta concentración de este nutriente.
Legumbres
Las legumbres son ricas en magnesio, un mineral que también se encuentra en otros alimentos, como la banana, por ejemplo. Según han señalado algunos estudios, su ingesta podría mejorar la capacidad de expansión de los pulmones y tener un efecto antiinflamatorio.