• 21/11/2024

¿Las dietas vegetarianas y veganas podrían aumentar el riesgo de ACV?

En una muestra observada por 18 años, los casos de accidente cerebrovascular fueron más que en quienes llevaban una dieta omnívora
16/02/2020 - 12:04hs
¿Las dietas vegetarianas y veganas podrían aumentar el riesgo de ACV?

Las dietas veganas y vegetarianas son una tendencia que va en aumento a nivel mundial. Por el cuidado del medio ambiente, por evitar el maltrato animal, o porque son más saludables, cada vez son más las personas que eligen alimentarse de esta manera.

Precisamente porque se trata de una tendencia que comenzó hace ya varias décadas pero que va en aumento día a día, se han comenzado a estudiar sus efectos en el organismo. Desde el punto de vista de la alimentación se la considera más saludable, aunque es un campo que recién se está abriendo.

En este contexto, un grupo de investigadores ingleses realizó una investigación en la que buscaba saber cómo impacta la dieta vegana o vegetariana en el cuerpo y qué patologías pueden prevenir o desencadenar, por ejemplo.

Publicado en la British Medical Journal, el estudio tuvo 48.000 participantes, que fueron monitoreadas durante un período de 18 años.

Al final del análisis se observó que los veganos y vegetarianos tuvieron 10 casos menos de enfermedades coronarias cada 1.000 personas, en comparación con personas que consumían carne. Sin embargo, el dato que sorprendió a los investigadores se relaciona con los accidentes cerebrovasculares; el grupo que llevó una dieta vegetariana o vegana mostró 3 casos más de esta afección.El historial médico, si fumaban o no y la actividad física también fueron factores que se tomaron en cuenta.

Así, en total, hubo 2.820 casos de enfermedades coronarias y 1.072 de ACV de los cuales 300 fueron hemorrágicos y el resto, isquémicos.

Por otro lado, el análisis reveló que los pescetarianos tenían un 13% menos de riesgo de sufrir enfermedad coronaria que los consumidores de carne, mientras que los vegetarianos y veganos tenían un 22% menos de riesgo.Pero aquellos que seguían una dieta basada en vegetales tenían un 20% más de riesgo de desarrollar accidentes cerebrovasculares.

También es posible que el vínculo no esté relacionado con la dieta y sino con otros aspectos del estilo de vida.

De todos modos, es necesario tener en cuenta que el estudio todavía es observacional; esto significa que si bien se ha asociado una forma de alimentación a un tipo de patología, todavía no se ha probado que exista una relación causa efecto.

A su vez, dada la extensión del período analizado, las dietas y los hábitos se pudieron haber modificado, lo cual implica que el aumento de casos de ACV en cierta población se podría asociar a ello. Al mismo tiempo, las dietas veganas y vegetarianas han cambiado a lo largo de los años, no son los mismos productos los que se consumían hace 30 años que los que se consumen actualmente.

Por último, los especialistas hacen hincapié sobre la necesidad de llevar una dieta balanceada como punto de partida para una vida saludable. Según la "guía para comer bien" del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) de Reino Unido el balance es la clave para una buena alimentación.En este sentido, recomiendan consumir al menos 5 porciones de fruta y vegetales al día, preparar las comidas en base a alimentos ricos en fibra y almidón, y no olvidarse de las proteínas -carne vacuna, pescado, pollo, cerdo; también frutos secos, legumbres-. Incluir lácteos o alternativas a ellos, es otro elemento clave de una buena alimentación.

En particular, aquellas personas que llevan dietas veganas o vegetarianas deben asegurarse de que consumen suficiente cantidad de ciertos nutrientes, como la vitamina B12, por ejemplo, que es la más difícil de adquirir. Los hombres y mujeres que comen regularmente carne, lácteos y pescado suelen tener los niveles adecuados de esta vitamina B12, que es necesaria para la salud de la sangre y el sistema nervioso.

El hierro es también más difícil de absorber de los alimentos vegetarianos. Por eso, aquellos que han optado por no comer carne deben asegurarse de incluir en su dieta alimentos como pan y harina integral, frutos secos y legumbres.