Qué enfermedades pueden aparecer durante el embarazo y qué gravedad pueden tener
Durante el embarazo el cuerpo de una mujer atraviesa una serie de cambios hormonales y físicos. Aumento de peso, modificaciones en el estado de ánimo, vómitos, entre otras, forman parte de las manifestaciones más frecuentes en esta etapa.
Algunas de ellas, sin embargo, pueden predisponer a la mujer a desarrollar una serie de patologías. Muchas de ellas son leves y se van a partir del nacimiento del bebé, mientras que otras pueden ser más severas y requerir tratamientos más prolongados.
Conocer cuáles son esos trastornos es importante para aquellas personas que se encuentren actualmente embarazadas o estén buscando hacerlo, dado que algunas de estas afecciones se pueden prevenir con hábitos cotidianos. Además, saber cuáles son los síntomas de estas patologías puede contribuir a la detección temprana, un elemento clave al momento de encarar un tratamiento.
La anemia es uno de los trastornos que aparecen con frecuencia durante el período de gestación. El tipo más común durante el embarazo es la causada por la deficiencia de hierro en la sangre. Lo que sucede durante el embarazo es que aumenta la cantidad de sangre circulante, pues la madre lleva sangre oxigenada al bebé. El hierro se une a los glóbulos rojos para transportar el oxígeno. Una baja ingesta de hierro ocasiona que la mujer se sienta cansada, tenga tez pálida y presente taquicardias. En casos graves, dicha baja afecta el crecimiento del bebé.
En general, para tratar esta afección, los especialistas indican la toma de suplementos de hierro -que suelen tomarse por vía oral, aunque también los hay en forma endovenosa-. Además, se recomienda que la mujer se controle los niveles de hierro en sangre con mayor frecuencia.
Otro de los trastornos comunes en esta etapa es la gingivitis. El aumento del flujo sanguíneo durante el primer trimestre del embarazo y de los niveles de la progesterona pueden desencadenar esta afección. Además, las hormonas alteran el pH de la saliva, lo cual genera más complicaciones a nivel de la salud bucodental. Ante la aparición de los primeros síntomas se recomienda visitar a un odontólogo, de modo que el especialista pueda evaluar la situación y analice la necesidad de comenzar un tratamiento o no.
Las infecciones urinarias también forman parte de esta lista. Los cambios hormonales y de la estructura pélvica que tiene toda mujer embarazada pueden provocar que las defensas sean insuficientes para contener a las bacterias que se encuentran en la zona genital. Es por eso que las infecciones urinarias resultan frecuentes en esta etapa. Ir al baño con frecuencia, orinar con mal olor y coloración turbia, tener la sensación de que la vejiga no se vacía por completo, sentir dolores en el abdomen bajo y en la espalda, son algunos de los síntomas frecuentes que produce esta afección. En algunos casos puede haber presencia de sangre en la orina y fiebre. Infecciones vaginales, otro de los problemas que puede afectar a una mujer que transita su embarazo. Los cambios corporales y hormonales que predisponen a la mujer a tener infecciones en las vías urinarias durante el embarazo son los mismos que generan las infecciones vaginales.
En estos casos es común que aparezca el flujo vaginal abundante, con mal olor e incluso que genere irritación o picazón. El dolor en las relaciones sexuales también suele ser un síntoma claro de la presencia de una infección vaginal.
La diabetes gestacional, tal como su nombre lo indica, es un tipo de diabetes que aparece durante el embarazo y, en la mayoría de los casos, se va después del nacimiento del bebé.
Igualmente, los cambios hormonales son los responsables de que se presenten alteraciones en los niveles de azúcar en la sangre de la embarazada. Si además hay alguna predisposición genética en la mujer,este tipo de diabetes puede aparecer durante el embarazo y desaparecer después del alumbramiento.La diabetes gestacional sin controlar puede afectar severamente la salud de la mujer, pero es todavía más peligrosa para el bebé que se encuentra en gestación. La embarazada puede experimentar un incremento considerable en su peso y en el tamaño del bebé (macrosomía fetal). A su vez, puede presentar exceso de líquido amniótico (polihidramnios).
Estas complicaciones pueden generar desde la muerte fetal hasta problemas respiratorios en el bebé tras el parto. También es importante considerar que aquellos bebés que nacieron de madres con diabetes gestacional tienen más riesgo de padecer diabetes u obesidad en el futuro.
Por último, la preeclampsia. Se trata de una de las enfermedades más riesgosas que pueden aparecer durante embarazo de mayor riesgo, al tiempo que se constituye como la segunda causa de muerte en este grupo de personas.
El control de la enfermedad es fundamental, precisamente por las severas consecuencias que puede tener sobre la salud del bebé en gestación y de la mujer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mujer puede no tener síntomas, al igual que sucede con la hipertensión en otras personas; de ahí la importancia de controlar la presión arterial con frecuencia, aunque la mujer siempre presente valores dentro de lo establecido como normal.
A medida que la patología avanza, sí puede hacer que aparezcan una serie de síntomas. La retención de líquidos, los dolores de cabeza, los zumbidos en los oídos, las alteraciones visuales y las convulsiones, son manifestaciones típicas de esta condición.