En tres pasos: cómo solicitar el Certificado Único de Discapacidad
Según el Censo del año 2010, en Argentina hay alrededor de cinco millones de personas que declaran tener dificultades o limitaciones permanentes, es decir, que padecen algún tipo de discapacidad. El número preciso es 5.114.190, lo cual representa el 12,9% de la población total de la nación.
Para certificar la condición, existe un documento específico y oficial que se pensó con la idea de facilitar la vida de las personas con discapacidad desde diversos puntos de vista. Mejor conocido como Certificado Único de Discapacidad o CUD, se trata de un documento público de validez nacional emitido por una junta evaluadora interdisciplinaria. La misma certifica la discapacidad de la persona a través de la realización de una evaluación previa.El CUD es un documento inviolable e intransferible impreso en papel moneda que cuenta con número único, código de barras y logo institucional. Actualmente, en el país son más de doscientas mil (225.865) las personas poseen un certificado de estas características en el país, según las estadísticas del Servicio Nacional de Rehabilitación(SNR).
Antes de comenzar a explicar de qué se trata y cómo se puede tramitar, es necesario señalar la importancia que tiene para las personas que padecen alguna discapacidad. Radica en la Ley Nº 24.901, que establece la cobertura del 100% en las prestaciones para personas discapacitadas. La norma detalla que la persona tendrá cubierto tanto medicamentos como prótesis y tratamientos, siempre de acuerdo al tipo de discapacidad certificada.
Cabe mencionar que el trámite se puede realizar cerca del domicilio de la persona. La oficinas se conocen como Juntas Evaluadoras y en la página oficial del Servicio Nacional de Rehabilitación hay un listado de todas las Juntas Evaluadoras que existen en el país, detallado provincia por provincia.
¿Cómo tramitarlo? El procedimiento consta de tres pasos y es totalmente gratuito y voluntario. Este punto es fundamental, dado que muchas personas no poseen los medios necesario para pagar este tipo de documentos.
En primer lugar, es necesario averiguar dónde tramitarlo. Según el domicilio que figura en el DNI de cada persona se puede saber cuál es la Junta Evaluadora que corresponde para tramitar el CUD.
El segundo paso que hay que hacer es solicitar el turno. En esta etapa las personas deben ponerse en contacto con la Junta Evaluadora correspondiente y pedir el día y hora para ir a tramitar el CUD.
El tercer paso es presentarse en el lugar indicado para la evaluación personal. En ese momento, la Junta Evaluadora Interdisciplinaria determinará si corresponde la emisión del certificado. Para ello, le solicitará a la persona la documentación pertinente.
Es necesario, entonces, presentar original y fotocopia del DNI, el certificado médico original -con diagnóstico completo, secuela y tratamiento realizado con firma y sello del médico con fecha cuya antigüedad no sea mayor a los seis meses- y los estudios médicos complementarios e informes del equipo tratante, en caso de que existan. En este último punto es necesario aclarar que los estudios a presentar difieren según la patología que genera la discapacidad, por lo que es importante averiguar cuál corresponde. Además, es necesario presentar la planilla completa por el médico tratante según el caso, una fotocopia del carnet de la obra social y el último recibo de sueldo, si posee trabajo. En caso de estar desempleado o ser menor de edad, este documento se puede reemplazar por el recibo del titular de la obra social que posee. Los jubilados, por su parte, deben llevar el último comprobante de cobro.
En caso de pérdida del Certificado Universal de Discapacidad se debe realizar una denuncia policial o exposición civil pertinente. Luego, la persona se debe contactar con la Junta Evaluadora que corresponda, es decir, la misma donde la tramitó originalmente -en caso de que el domicilio no haya cambiado-.
Por último, existen varias pensiones y subsidios que las personas con alguna discapacidad pueden adquirir debido a su condición. Una de las principales es la Pensión No Contributiva, lo cual significa que se otorgan precisamente por la discapacidad de que padece la persona, a pesar de que no haya contribuido para obtenerla. Esta pensión depende del Ministerio de Desarrollo Social y se otorga a las personas que cumplan una serie de condiciones preestablecidas.