Paracetamol: una droga considerada inocua que puede intoxicar con 6 pastillas
Cuando una persona tiene fiebre o le duele la cabeza lo primero que se piensa es que tome "algo" para disminuir esos síntoma. Ese "algo" puede ser diversos fármacos, entre los que se encuentra el paracetamol. En la población en general, el paracetamol es de los analgésicos y antipiréticos de uso más extendido. Se trata de un fármaco que pertenece a la familia de los AINES (Antiinflamatorios No Esteroides), pero escapa a algunas de las características centrales de este conjunto de medicamentos.
A diferencia de las demás y del propio nombre del grupo de medicamentos, tiene poca acción antiinflamatoria. Es precisamente esa característica la que lo hace ineficaz para el tratamiento del dolor de origen inflamatorio, como la artritis, por ejemplo. Es por eso que resulta muy importante saber cuál es el origen del dolor para que la medicación sea la correcta y evitar cualquier tipo de efecto adverso que pueda tener.
El paracetamol, cuando se toma en dosis recomendadas, no causa problemas en el estómago y tampoco en los riñones. En general, es una excelente alternativa para controlar el dolor o la fiebre en pacientes que no pueden tomar drogas antiinflamatorias.
Sin embargo, como cualquier otro fármaco, no es inocuo y puede tener consecuencias en la salud en quienes lo toman si no se toma adecuadamente. Aunque no todas las personas lo saben, la consecuencia más conocida del paracetamol es la toxicidad hepática -lesión aguda del hígado-. Esta consecuencia puede ocurrir cuando el consumo diario frecuente de esta droga supera los 6000/7000 mg, es decir, 6/7 gramos, en adultos. En niños, la proporción de toxicidad se mide en miligramos por kilo de peso del menor, dado que es mucho más probable se debe tener más cuidado; no deben consumir dosis mayores a 75 mg/kg.
El paracetamol se vende en dos presentaciones: de 500 miligramos y de 1 gramo. El consumo habitual es de 3 gramos, pero no todo junto, sino uno cada 8 hs. No superar esa cantidad es fundamental para evitar cualquier efecto adverso.
Si bien la consecuencia más conocida es la intoxicación hepática, el consumo agudo de dosis excesivas de paracetamol también puede causar insuficiencia renal aguda.
Una de las formas de evitar los excesos de esta droga es tomarla en las circunstancias correctas. Este punto es importante, dado que hay muchas confusiones alrededor de los efectos que tiene, para qué síntomas sirve y para cuáles no.
En primer lugar, es importante aclarar que no tienen efecto alguno contra el cansancio. Cuando uno se siente cansado, ya sea por el trabajo, por haber hecho ejercicio o por algún otro factor, tomar paracetamol -y cualquier otro AINE- no hará que la fatiga mejore porque se trata de una droga que tiene efecto analgésico o antiinflamatorio.
Otro de los mitos alrededor de estos fármacos es que se pueden usar como descongestivo. La congestión nasal se produce cuando los tejidos que recubren la nariz internamente se hinchan, lo cual se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos. El problema también puede incluir rinorrea o secreción nasal. Es necesario tener en cuenta que las drogas mencionadas no funcionan para contrarrestar este síntoma, cuyo origen puede estar en diversas patologías, como alergia o un resfrío.