¿Usás lentes de contacto? Conocé cómo podés cuidar tu salud

Los lentes de contacto son una solución para el día a día de las personas que padecen alguna patología visual que les impide ver correctamente. Si bien para todos es posible usar anteojos regulares, la realidad es que en muchos casos resulta más cómodo el uso de lentes de contacto. No se manchan, ni se mojan, no es necesario buscarlos si la persona se los saca, entre otros beneficios.

Si bien los lentes de contacto son usados en forma segura por millones de personas cada día, cabe mencionar que presentan un riesgo de infección para los ojos. La infección más común relacionada con el uso de este tipo de lente es la queratitis, una infección en una parte del ojo que suele ser altamente molesta. La queratitis puede aparecer por múltiples causas, entre las que se encuentran el virus del herpes, algunas bacterias, hongos y otro tipo de microorganismos.

Es importante tener en cuenta que se trata de la complicación más grave proveniente del uso de lentes de contacto. En los casos más severos, puede llevar a la cicatrización de la córnea, lo cual dificulta la visión y puede llegar al punto de que el paciente requiera un trasplante de córnea.

Los síntomas de infecciones relacionadas con el uso de lentes de contacto suelen ser molestos y dificultar las actividades diarias del paciente. La visión borrosa, el enrojecimiento inusual del ojo y el dolor en el ojo afectado son las principales manifestaciones de esta patología. Además, es común que la persona tenga lagrimeo o secreción del ojo, mayor sensibilidad a la luz o la sensación de tener un objeto extraño en el ojo de manera constante.

Es importante recordar que algunas de las infecciones relacionadas con el uso de lentes de contacto pueden causar pérdidas serias de la visión e inclusive ceguera, por lo que la consulta con un especialista resulta clave para evitar este tipo de daños.Los factores que pueden contribuir a una infección por uso de lentes de contacto son su utilización prolongada en el tiempo, dormir con ellos puestos y el intercambio reducido de lágrimas bajo el lente. Además, cabe mencionar que los factores ambientales y la falta de higiene, tanto de los lentes como del estuche, también pueden provocar este tipo de daño.