Nueva enfermedad de transmisión sexual: 5 preguntas para prevenirla
Las enfermedades de transmisión sexual son un grave problema de salud a nivel mundial. De acuerdo a la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día más de un millón de personas contraen una patología de estas características.
Dentro de este grupo hay algunas más graves que otras, pero la realidad es que todas afectan a la salud de la persona y pueden provocar consecuencias irreversibles.
Es importante tener en cuenta que muchas de estas enfermedades son asintomáticas o solo presentan síntomas leves que no provocan alarma en el paciente. Por eso, prevenir el contagio siempre es la mejor forma de cuidarse de este tipo de enfermedades. La sífilis, el virus de papiloma humano (VPH), la gonorrea, el herpes genital y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), entre otras, son algunas de las afecciones más conocidas y nombradas dentro de este grupo de patologías. Actualmente, la mayoría de ellas tienen tratamiento, que puede llevar a la curación completa o a la reducción de riesgos y síntomas al mínimo, según cada enfermedad.
No obstante, hay una patología que podría considerarse relativamente nueva y que hasta el momento no estaba tan difundida mundialmente como las recién mencionadas.
Conocida como Linfogranuloma venéreo, se trata de una enfermedad de transmisión sexual que compromete los ganglios linfáticos de la zona genital. La causa última de la patología está en las cepas de Chlamydia trachomatis de los genotipos L1, L2 y L3.
Hasta hace dos años en Argentina no se habían registrado casos de esta patología. Sin embargo, hace algunos meses la Secretaría de Salud registró una situación que despertó una situación de alerta: en poco tiempo se confirmaron 33 casos de esta afección, algo completamente inusual en el país. Por eso, desde la entidad pública se difundió una guía -tanto para médicos como para el común de la población- que contiene toda la información necesaria para conocer más acerca de esta patología. Así, será posible prevenir de manera más efectiva el contagio de la misma. ¿Quiénes podrían considerarse como grupo de riesgo?
La mayor cantidad de casos ocurre entre personas sexualmente activas que viven en climas tropicales o subtropicales. Sin embargo, es importante considerar que también han aparecido personas infectadas en ciertas áreas del sur de los Estados Unidos, Europa y Australia. Asimismo, ha aparecido de manera esporádica en países como Argentina.
En general, la patología está relacionada a personas de sexo masculino, aunque las mujeres también pueden contraerla.
Respecto de los casos que se han reportado en el país, es importante considerar que todos son hombres de entre 21 y 57 años y todos refirieron haber mantenido relaciones sexuales con hombres. De ellos, el 90% tenía diagnóstico de VIH, una situación que agrava aún más el linfogranuloma. ¿Cuáles son los síntomas que permiten reconocer esta enfermedad?
El primer síntoma visible suele ser la presencia de un grano o lesión, pequeña e indolora en el pene o la vagina; es muy común que pase desapercibida. En caso de que el contacto sexual haya sido anal también puede aparecer este tipo de síntoma en esa zona.
Sin embargo, ante la presencia de una lesión de esas características es importante consultar con un especialista, ya que desde ese momento la infección comienza a extenderse por la zona.
A partir de la aparición de la lesión primaria, comienza la segunda fase de la enfermedad -entre 2 y 6 semanas después-.
El síndrome inguinal en hombres se presenta con una con mucho dolor -ganglios inguinales superficiales y profundos-, y generalmente de manera unilateral. Las mujeres, por su parte, suelen tener afectación primaria de la parte superior de la vagina, el cuello uterino o la uretra posterior.Además, en ambos, casos, cuando la enfermedad evoluciona suele provocar fiebre baja, escalofríos, malestar general, dolores musculares y articulares. ¿Cuándo suelen aparecer los síntomas de la enfermedad?
El inicio de los síntomas varía mucho de acuerdo a la persona. Estimativamente, la lesión inicial puede aparecer entre tres y 30 días después de la exposición. ¿Tiene tratamiento?
Es una patología que se puede tratar con algunos antibióticos específicos. Sin embargo, es necesario consultar a un especialista para que haga los estudios pertinentes e indique cuál es el tratamiento más adecuado para el caso particular.¿Cómo evitar el contagio?
En este sentido, las recomendaciones son iguales para cualquier tipo de patología de contagio sexual. Además de cuidarse de un potencial embarazo, siempre es fundamental tomar los recaudos necesarios para evitar el contagio de cualquier enfermedad de este grupo. Para esto los únicos métodos realmente efectivos son el preservativo masculino y el femenino, todos los demás cuidados sirve únicamente para prevenir embarazos.
Por otro lado, también es importante prestar atención a los síntomas que presenta el propio cuerpo. En caso de tener alguna molestia o sensación extraña siempre hay que evitar el contacto sexual con cualquier otra persona y concurrir rápidamente a un especialista. En caso de tener alguna patología, esto evitará el contagio a otras personas y prevendrá que la afección se extienda.
Además, también es importante dar aviso a las personas con las que se ha tenido contacto sexual de manera reciente. Así, ellos podrán hacerse los exámenes pertinentes y conocer su estado de salud.