Baja el hambre y crece el sobrepeso: ¿cuál es la situación en América Latina y el Caribe?
La obesidad es una de las enfermedades que más ha crecido en todo el mundo en los últimos cuarenta años, de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La institución estima que la mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal -estar por debajo del peso adecuado para la persona-.Las regiones de América Latina y el Caribe no escapan de esta realidad. Si bien han logrado grandes avances en la reducción del hambre, al mismo tiempo han registrado un preocupante aumento del sobrepeso, que afecta a casi el 60% de los habitantes de la región, según un informe de la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura; el porcentaje mencionado equivale a 360 millones de personas.
Según indica el informe en cuestión, el sobrepeso y la obesidad tienen un mayor impacto en las mujeres y se observa una tendencia al alza en niños y niñas.
La tendencia, sin embargo, tiene excepciones. Haití (38,5 %), Paraguay (48,5 %) y Nicaragua (49,4 %), tienen porcentajes menores a la mitad de la población, pero los demás países tienen una población con sobrepeso mayor a la mitad. En el otro extremo, se encuentran países como Bahamas (69 %), México (64 %) y Chile (63 %), donde el sobrepeso tiene una incidencia mucho mayor que la mitad. La obesidad, por su parte, afecta a 140 millones de personas en la región, es decir, el 23 % de la población regional. Las mayores tasas se observan en países del Caribe: Bahamas (36,2 %), Barbados (31,3 %) y Trinidad y Tobago (31,1 %).
Otro de los problemas centrales es el aumento de la obesidad infantil, una patología que ha manifestado un incremento en las regiones en cuestión. Según datos de la OMS, hasta 201 afectaba al 7,2 % de los niños menores de 5 años, un número 0,6% mayor que las cifras de 1990.
El crecimiento de la presencia de esta enfermedad ha sido más intenso en los países caribeños, Centroamérica y México, mientras que en Sudamérica las cifras se han mantenido más estables. No obstante, Paraguay y Argentina están entre las naciones con una mayor tasa de sobrepeso infantil, porcentaje que se acerca al 10%.
De acuerdo a la FAO y a la OPS, el incremento del sobrepeso en la región es consecuencia de los cambios en los patrones alimentarios, que a su vez están alentados por el crecimiento económico y la globalización. Uno de los indicadores más claros de este cambio de comportamiento es la venta per cápita de productos ultra procesados. Las cifras de la OPS indican que México y Chile ocuparon el cuarto y el séptimo lugar, respectivamente, en una lista de 80 países que midió la venta de ese tipo de alimentos en 2013.
Las conclusiones del análisis indican que la falta de acceso a alimentos sanos y nutritivos -en general, relacionada a su precio elevado- todavía es uno de los principales problemas asociados a la mala alimentación.
Para hacer frente a esta situación, la FAO llamó a promover sistemas alimentarios saludables y sostenibles que involucren la agricultura, alimentación, nutrición y salud.El representante regional de la FAO señaló que los Gobiernos tienen la responsabilidad de fomentar medidas orientadas al consumo, como regular la publicidad de comida poco saludable y el etiquetado de los alimentos.
Un dato positivo en medio de toda esta preocupante situación es que, paralelamente la región ha manifestado una reducción del hambre. Actualmente, la problemática afecta al 5,5 % de la población, de acuerdo a las cifras de la FAO del periodo 2014-2016.
Otra de las variables que se ha reducido es la desnutrición infantil crónica, con una caída del 24,5 % en 1990 al 11,3 % en 2015; esto implica que hay más de 7,8 millones de niños menos en esta situación.