¿Problemas para dormir? 5 factores que pueden causar insomnio
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes. Las personas que sufren este problema tienen dificultades para quedarse dormidas, para continuar durmiendo o para hacer ambas cosas. Como consecuencia, duermen pocas horas y muy mal, lo cual puede provocar efectos adversos en su vida diaria.
El insomnio puede ser agudo -de corta duración o esporádico- o crónico, es decir, constante, que se mantiene a lo largo de un período de tiempo. El insomnio agudo es frecuente y suele aparecer a partir de situaciones de estrés en el trabajo, en la familia o momentos traumáticos. Por lo general, dura algunos días o semanas y no requiere tratamiento específico, sino que desaparece con el elemento que lo desencadena.
El insomnio crónico, por el contrario, dura un mes o más tiempo y la mayoría de los casos de insomnio crónico son secundarios, lo cual implica que el insomnio es un síntoma o efecto secundario de algún otro problema.
Las principales consecuencias del insomnio son sueño excesivo y falta de energía durante el día, dado que la persona es incapaz de descansar correctamente cuando debe hacerlo. A su vez, es posible que el paciente manifieste angustia, depresión o irritabilidad como efectos secundarios del insomnio. Los trastornos de la memoria, es decir, dificultades para recordar o retener información, también se encuentran entre los problemas más frecuentes que aparecen como consecuencia del insomnio. Las causas del insomnio son diversas, ya que cada persona puede desarrollar este trastorno como consecuencia de estímulos diferentes que aparecen en su vida. Sin embargo, hay algunos factores que suelen aparecer con mayor frecuencia entre los pacientes que padecen esta afección.
Las enfermedades psiquiátricas, tales como los trastornos de ansiedad y depresión, son causa frecuente de insomnio.
La higiene inadecuada del sueño -dormir siesta, consumir cafeína y/o alcohol en exceso, actividad física intensa antes de dormir, horarios irregulares de acostarse o levantarse o permanecer muchas horas en cama- también es una de las causas más comunes de insomnio o de problemas en el sueño.
Asimismo, algunas enfermedades crónicas con dolor o falta de aire -patología reumática, fibromialgia, EPOC, asma, insuficiencia cardíaca, reflujo gastro-esofágico o úlceras- son problemas que pueden desencadenar el insomnio.
Además, existen enfermedades estrictamente relacionadas al sueño, como el síndrome de apnea de sueño o movimientos periódicos de las piernas. Este tipo de patologías también pueden ser causa de insomnio, dado que no permiten que el paciente descanse correctamente.
Hay algunos medicamentos que se utilizan para tratar otras patologías que pueden causar, como efecto secundario, insomnio. Los estimulantes, antidepresivos, supresión de sedantes o hipnóticos son algunos de los fármacos que pueden impactar negativamente en el sueño quienes los toman.
De acuerdo al tipo de insomnio el tratamiento se puede encarar desde diversas perspectivas. Ante todo, es fundamental identificar la causa que provoca el trastorno, de modo tal que se pueda determinar por dónde comenzar a tratarlo.
En muchas ocasiones, es posible tratar el problema con medidas generales. Reducir el tiempo en la cama, evitar ejercicios antes de acostarse, no consumir al alcohol, tabaco o café, son acciones que pueden ayudar a mejorar la situación.
En caso de que este tipo de medidas no funcionen es probable que el paciente requiera una consulta con un profesional para que el especialista pueda indicar el tratamiento adecuado para el caso particular.