La presión fiscal volverá a estar cerca del récord este año
Con la sanción de la ley de solidaridad y reactivación productiva, las proyecciones de los analistas económicos señalan que los ingresos del Estado, por la mayor recaudación, podrían incrementarse este año entre 1,2% y 1,8% del producto bruto interno (PBI).
Las diferencias entre los distintos cálculos se deben a cuánto se recaudará por el impuesto del 30% que grava la compra de divisas y de bienes y servicios en moneda extranjera, aquí o en el exterior.
El resultado constituirá un aumento importante, que le permitirá al Gobierno financiar el mayor gasto en subsidios por el congelamiento de las tarifas de electricidad y de transporte y el incremento en prestaciones y programas sociales, indicó La Nación. De esta forma, los mayores impuestos generarán una presión fiscal que representará el 24,8% del PBI, según las consultoras.
Sería un porcentaje apenas inferior al récord de 25,8% alcanzado en 2015, pero es muy superior al 23,1% que había tenido el año pasado.
A comienzo de 2019, los analistas estimaban que el pasado iba a ser el año con mayor presión fiscal, porque se iba a alcanzar el 26,2% del PBI, lo que finalmente no sucedió, ya que el PBI nominal terminó siendo mucho más alto que el proyectado, y porque el gobierno de Mauricio Macri dio algunos beneficios fiscales para morigerar el impacto de la devaluación que se produjo después de las PASO, a partir de agosto.
"Si no era por la quita del IVA a los alimentos y las reducciones en aportes personales, de 2000 pesos en septiembre y en octubre, el cálculo de la presión hubiera dado más alto", analizó Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.
En esa dirección, el gobierno nacional subió los impuestos de derechos de exportación (retenciones) y a los bienes personales, y congeló la baja de alícuotas y las subas del mínimo no imponible (MNI) en ciertos tributos previstas en la reforma tributaria de 2017, como en los casos de ganancias para sociedades y contribuciones patronales (las cargas que pagan las empresas sobre la nómina salarial).
Al mismo tiempo, se creó el impuesto para una Argentina inclusiva y solidaria (PAIS), que grava con el 30% la compra de moneda extranjera y las compras que se pagan en divisas, tanto aquí como en el exterior.Entre otras prestaciones sociales, la mayor recaudación tributaria permitirá hacer frente a la tarjeta Alimentar y la devolución de hasta $700 en consumo de alimentos por mes para los que perciben jubilación mínima y asignación universal por hijo (AUH).
Según estimaciones de Ledesma, ese 24,8% sobre el PBI que alcanzará la presión fiscal está compuesto por: ingresos por IVA, que aumentarán de 7% del PBI el año pasado a 7,2% en 2020; cargas sobre la seguridad social, con un alza de 5,4% a 5,6%; Ganancias, que se incrementa del 5% al 5,2%; retenciones a la exportación, de 2,2% a 2,5%; créditos y débitos bancarios (el llamado impuesto al cheque), que mantendrá una recaudación de 1,6% del PBI; otros impuestos, que suben de 1,8% a 2,3%, y se le sumará el nuevo tributo PAIS, que podría aportar ingresos por el 0,35% del PBI.
Si para este año, además, se tienen en cuenta los impuestos provinciales, la presión fiscal total alcanzará el 29,4% del PBI, según las estimaciones del Ieral (el instituto de investigaciones de la Fundación Mediterránea). Esto se debe a la suspensión del Consenso Federal firmado por entre la Nación y las provincias en 2017. Ese nivel está por debajo del 31,1% que había alcanzado en 2015, pero es superior al 28% del año pasado.
"Existen también medidas que van en contra de ambos objetivos, como el congelamiento de tarifas por seis meses: significará mayor gasto en subsidios y desincentiva inversiones en sectores que a futuro mejorarían la balanza comercial del país (mayores exportaciones y sustitución de importaciones), como es el caso principalmente de Vaca Muerta", agrega un informe de la Fundación Mediterránea.
Con relación a los impuestos coparticipables (los que se reparten entre la Nación y las provincias), el Ieral destacó que el incremento en la recaudación beneficia principalmente a la Nación, ya que ni los derechos de exportación, ni la tasa de Estadística (que se aplica sobre las importaciones) ni el impuesto PAIS son coparticipables.