• 22/12/2024

Efecto "dólar solidario": ahora la electrónica se compra en el país para aprovechar las cuotas

La ventaja que representaba comprar electrónica de consumo en Chile ya no es tal desde la vigencia del impuesto solidario. Ejemplos concretos
13/01/2020 - 11:00hs
Efecto "dólar solidario": ahora la electrónica se compra en el país para aprovechar las cuotas

La gran pregunta que se hacen los argentinos que viajan al exterior: ¿con el dólar "solidario" a $82, todavía es posible encontrar aparatos de electrónica de consumo a precios convenientes?

La respuesta es que, aunque todavía es posible encontrar productos más baratos, la diferencia de precio es cada vez menos amplia en relación con otros tiempos, a punto tal que para ciertos rubros ya se observa una paridad.

Chile, antes una plaza ideal para hacerse de la tecnología y de los artículos del hogar con diferencias de precio que podían llegar al 50%, ya no resulta tan atractivo. Los smartphones y televisores pueden llegar a conseguirse entre 5% y 10% más baratos que en la Argentina, y hay que pagarlos de una vez, porque fronteras afuera el Ahora 12 no se consigue.

Esta es la primera visión que se tiene a pocas semanas de haberse implementado el nuevo impuesto que busca desalentar el uso de los dólares para viajar al exterior y hacer compras en esos países que, a diferencia de la Argentina, no tienen inflación ni devaluación constante.

"En esta primera mirada el ejercicio fue tomar los precios en dólares de noviembre en Chile y en la Argentina. Chile siempre fue conveniente en las categorías de televisores y smartphones. Y el cálculo, tomando en cuenta este 30% más del valor del dólar y la inflación argentina, arroja que estos productos pueden costar entre 5% y 10% menos, es decir, que no hay un gran ahorro", dijo a iProfesional Vanesa Aznar, responsable de marketing de POS de la consultora Gfk.

A esta escasa ventaja, se suma otra, no menor. Más allá del valor, la diferencia a favor de la compra en la Argentina de este tipo de productos pasa más por la posibilidad de financiar en cuotas fijas que por el precio. Cosa que no es posible contemplar cuando se compra en el exterior.

Aznar sostuvo que, cuando se trata de notebooks, "directamente no conviene". Y tomó como base una computadora portátil promedio de u$s550 en la Argentina que, en Chile, podría conseguirse a u$s548.

"Como la de notebooks es una categoría que en la Argentina se importa directamente, porque ya no hay producción local, la diferencia es mínima", agregó la ejecutiva.

Cuando el gobierno de Mauricio Macri decidió bajar a cero los aranceles a la importación de computadoras para que las empresas, especialmente las pymes, pudieran incorporar equipamiento tecnológico para sus procesos productivos, el efecto fue que las ensambladoras que existen en distintos puntos del país se desactivaran prácticamente en su totalidad.

Los números de la Cámara Argentina de Multimedia, Ofimática, Comunicaciones y Afines (CAMOCA) así lo muestran. En 2018 se importaron más de 2,1 millón de computadoras, contra menos de 500.000 que se ensamblaron a nivel local. Las cifras preliminares de 2019 anticipan solo 350.000 computadoras integradas a nivel local, además de 3 millones de equipos que ingresaron al país, según pudo saber iProfesional. Sobre esta última cifra se estima que menos de un millón entraron por contrabando.

Si bien no se paró en su totalidad, la actividad se redujo a sus mínimos. De ahí el interés actual del sector por la reactivación del plan Conectar Igualdad que entrega notebooks a los estudiantes de las escuelas públicas de nivel medio.

Un poco más allá

¿Qué pasa cuando se miran los precios de smartphones y notebooks en los portales de Internet de los Estados Unidos?

Es posible encontrar diferencias de precios más amplias, aunque todo dependerá del producto del que se trate y del lugar en el que, finalmente, se realice la compra. Porque no es lo mismo buscar un artículo en una tienda dentro de Amazon que ir de manera directa a Best Buy, una de las cadenas de retail más importantes de ese país.

Un teléfono de alta gama (no de último lanzamiento) puede costar entre u$s600 y u$s800. 

Los valores mencionados, multiplicados por $82, dan entre $49.200 y $65.600. En la Argentina es posible conseguir un buen teléfono en esos valores, y en cómodas cuotas.

Esa será la ventaja. Los operadores móviles, que concentran el 60% de las ventas de los smartphones en la Argentina, de acuerdo con las cifras que manejan los fabricantes, están financiando en la actualidad hasta en 18 cuotas sin interés.

Esta facilidad para comprar en plazos tan amplios tiene otros efectos: por un lado, se extiende más el tiempo de recambio de los móviles porque hasta que se termina de pagar el aparato no es posible pasar a otro (¿y quién quiere volver a endeudarse tan rápidamente por un tiempo tan largo?). Por el otro, ¿quién compraría un teléfono en el exterior bajo cualquier modalidad posible cuando se está pagando todavía un dispositivo?

Otro dato que también pesa en esta evaluación de la conveniencia radica en que a los fabricantes de móviles de Tierra del Fuego les resulta más rentable armar dispositivos de gama media para arriba, antes que de entrada. Es lo que explica que la penetración de smartphones que registra la Argentina sea una de las más altas de la región, en torno al 70 por ciento.

Es posible que en los smartphones de entrada, es decir, de $20.000 para abajo haya diferencia de precio ventajosa en Chile, de acuerdo a un repaso que hizo iProfesional con un par de modelos de ese rango.

El LG K 40 cuesta en la tienda oficial de Movistar $14.999 con descuento, $16.799 en la de Personal y $14.999 en la de Claro, de acuerdo a lo que se puede ver en los sitios web de cada una de estas compañías.

Cuando se visita el sitio web de Falabella en Chile, el costo del mismo dispositivo se ubica en los 89.990 pesos chilenos que, traducidos en pesos de manera directa, se trata de $7.066. Cuando esos 89.990 pesos chilenos se convierten a dólares, el resultado arroja u$s117. Si a esos u$s117 se le aplica el 30%, el resultado final es $9.360. Es decir, resulta ser conveniente.

La misma historia se repite con otro modelo, el Samsung A 20. Mientras en Movistar cuesta, con descuento, $19.499, en Personal se ubica a $18.990 y en Claro a $16.199.

En la tienda web de Falabella en Chile, el costo alcanza los 129.990 pesos chilenos, equivalente a unos $10.207. Al realizar el mismo ejercicio que en el caso anterior, es decir, pasar ese valor en dólares y convertirlo con una cotización a $80, el número final que surge de los u$s169 multiplicados por $80 es de $13.520.

Acá la diferencia no parece justificarse demasiado. Lo que muestra que la conveniencia, al menos hasta ahora, es relativa.

Con las computadoras la historia es similar. En el marco de la Feria Electrónica de Consumo (CES) que se realiza por estos días en Las Vegas, se presentaron distintos modelos de notebooks, en líneas generales, más potentes, más livianas, pero no necesariamente más caras, al menos en dólares. El tema pasa por las reconversiones a las que deben someterse los consumidores argentinos.

Los ejemplos: una Dell XP S 13 9370 con procesador Core i7 de 8 gb de RAM y ssd de 256 cuesta $125.000 en un vendedor que ofrece sus productos a través de Mercado Libre.

En Amazon esa notebook con esa configuración cuesta u$s1.099, es decir, $87.900 con un dólar a $80. Si en vez de buscar allí uno va directamente a la cadena Best Buy, el precio ascenderá a los u$s1.499, es decir, $119.920. En ambos casos conviene comprarla afuera.

¿Qué pasa con las siempre aspiracionales máquinas de Apple? La Apple Mac Book Pro 13 asciende a los $188.499 en un vendedor de Mercado Libre, con envío gratis, aclara la publicación.

En Amazon el valor asciende hasta los u$s1.688, es decir, algo más de $135.000 con el dólar a $80, mientras que en BestBuy se va a los u$s2.499. es decir, casi $200.000. En este último caso, mejor pasar de largo.

El ejercicio es, de todos modos, preliminar. Como dijo Aznar, de Gfk, "hay que esperar un poco más para ver cómo se acomoda esto" a nivel interno para ver si hay conveniencia en el frente externo.