Cuáles son los paraísos fiscales más atrayentes del mundo
Si uno teclea en el buscador de Google las palabras Seychelles y business, aparecen en la pantalla una multitud de compañías que ofrecen asesoramiento para abrir una sociedad en la paradisiaca isla.
Algunos de los enlaces ofertan crear una empresa sin necesidad de viajar hasta el índico. Los maletines llenos de dinero cruzando fronteras son una imagen del pasado ya superada, según reporta el diario español CincoDías.
Los paraísos fiscales suelen tener una legislación específica para atraer compañías foráneas (con muy bajos costes de constitución de sociedades), y los beneficios empresariales no tributan.
Algunos alivian incluso más estas condiciones. En las islas Marshall, en el Pacífico, la constitución de una empresa no acarrea el pago ni de un sólo dólar en impuestos. Y en el caso de las Seychelles, una sociedad con capital social inferior a u$s100.000, paga sólo u$s100 al constituirse.
Si su capital supera esa cantidad, abona u$s1.000 para obtener la licencia de actividad. Bahamas, las Islas Caymán o Bermudas son otros territorios que ofrecen condiciones similares, pero obligan a pagar impuestos anuales, aunque muy bajos.
Con todo, lo más valorado no es tanto la baja tributación como la confidencialidad. Así, la mayoría de paraísos fiscales no obliga a depositar en un archivo público información sobre los accionistas de empresas extranjeras.
Es más, en Malta, la Isla de Nevis o en las Antillas, la legislación prevé fuertes multas y penas de hasta tres años de prisión por publicar el nombre y datos de empresarios extranjeros.
"Los evasores fiscales suelen crear sociedades pantalla en estos territorios offshore", explica el secretario general de los Técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo.
Es decir, empresas cuyo único fin es ser receptoras de dinero que ha eludido los impuestos en el país de origen. Gestha incluye en su lista a Irlanda, un país que aunque tiene un impuesto de sociedades muy reducido (12,5%), no suele calificarse como paraíso fiscal.
De hecho, la OCDE soló considera paraíso fiscal "no cooperante" a Andorra, Mónaco y Liechtenstein. Berlín ha pedido ampliar esa lista a Suiza.
Pero la actual crisis económica ha servido de acicate para que los Estados refuercen su cooperación contra los territorios offshore.
Los líderes reunidos en la cumbre del G-20, celebrada en noviembre en Washington, se comprometieron a adoptar medidas para erradicar los paraísos fiscales, que, según el FMI, aglutinan una cuarta parte de la riqueza privada de todo el mundo.