La advertencia de Gabriel Rubinstein sobre el acuerdo con el FMI y la confesión sobre el plan que no pudo aplicar

El economista Gabriel Rubinstein, quien fue viceministro de Economía de la última parte del Gobierno de Alberto Fernández, se despachó ayer con declaraciones muy polémicas y en algún caso muy desacertadas y fuera de contexto en relación al Gobierno de Javier Milei con duras críticas al acuerdo con el FMI. Lo hizo en  un programa de TV y en una agencia de noticias.

En declaraciones a LN+, quien fuera viceministro de Economía entre septiembre del 2022 y diciembre de 2023 señaló entre otras cosas que el acuerdo con el FMI no solucionará el problema de fragilidad cambiaría que sufre el Gobierno de Milei, manifestó también que "la semana pasada hubo una corrida cambiaria" y que "el acuerdo con el FMI es chiquito frente a la fuerte demanda de dólares que hay en la Argentina". 

Por otra parte hizo un análisis de su gestión y dijo que tenía un plan parecido al de Milei pero declaró que no lo pudo aplicar porque él no manejaba la botonera.

Al comienzo de la entrevista en LN +  Rubinstein explicó que "hay tres ejes de la labor de Milei para destacar, el primero es el brusco ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que es algo inédito  es algo valioso , en segundo lugar hay algo que consiguió medio a los tumbos que es bajar la brecha cambiaria pero quedó un sistema cambiario bastante frágil y vulnerable y la tercera es la política de reformas y desregulaciones el de Federico Sturzenegger donde hay algunas midió pavas pero alguien tenía que desmalezar el aparato estatal".

Brecha cambiaria: la omisión de Gabriel Rubinstein

Algo que omitió Rubinstein es que en la actualidad la brecha cambiaria entre el dólar blue y los financieros alternativos con el dólar oficial es del 15 % mientras que mientras él estuvo pasó del 50 al 100 %. 

También omitió Rubinstein explicar los dos engendros financieros que a él se le atribuyen como el dólar soja primero y el dólar blend que el FMI le pide al Gobierno que no lo aplique más mientras que al Gobierno de Alberto Fernández se lo dejo aplicar. El dólar blend consiste en que los exportadores pueden liquidar sus dólares un 20 por ciento en el mercado del dólar financiero y el restante 80 por ciento en el mercado único y libre de cambios (MULC).

Rubinstein además criticó la gestión del al afirmar entre otras cosas que "no  es verdad lo que ellos dicen que hay pocos pesos porque hay  pesos por el equivalente a unos 125.000 millones de dólares que se podrían ir al dólar y yo tengo miedo que pase acá algo parecido como el Efecto Tequila donde se fueron el 20 % de los depósitos en pesos por un problema que se desató en México porque hay muchos pesos dando vuelta y eso a empeorado en los últimos días". 

Es difícil saber porque Rubinstein menciona esa cantidad de pesos como sobrante que no coincide con ninguna cifra que manejan algunos analistas del mercado financiero que en el caso de los más pesimistas estiman una suma de un total en pesos que no supera los 50.000 millones de dólares.    

Gabriel Rubinstein sobre el acuerdo con el FMI: "Implica un riesgo elevado de devaluación"

En relación al acuerdo con el FMI Rubinstein destacó que "es chiquito lo que se pueda conseguir con el acuerdo con el FMI, hubo una noticia positiva de la aprobación del  DNU pero la semana pasada hubo una corrida el lunes, el martes y el miércoles, los futuros subieron, el riesgo país aumentó y el BCRA intervino pero tuvo que vender unos 1200 millones de dólares pero si las pequeñas corridas sin no las paras se transforman en grandes corridas y la corrida tuvo que ver porque el Gobierno dejó traslucir que se podría modificar el esquema cambiario por el nuevo acuerdo con el FMI bueno vienen las elecciones pero se porque se ve el que el FMI no permite este crawling peg del 1 % mensual y el Gobierno dijo bueno algún cambio va a haber pero quédense tranquilos y bueno cuando te dicen que va a haber cambios en el sistema de flotación hay que estar atentos"

Rubinstein fue más allá al manifestar que "el acuerdo con el FMI no alcanza. Aunque te den unos 20.000 millones de dólares hay unos 125.000 millones de dólares en pesos que si se van al dólar no te alcanzan y es chiquito lo que se pueda conseguir en relación a la gravedad del problema y ahí tenes un problema latente que no va a solucionar el acuerdo en el FMI"

Además explicó que "si tenes un shock porque Milei pierde las próximas elecciones, se manda una macana tipo el cripto gate, baja su imagen o hay un evento externo como el Efecto Tequila no estás preparado para ese tipo de accidente y estás completamente desguarnecido"

También dijo que "en la Argentina la gran mayoría de los analistas y el FMI piensan que hay atraso cambiario por ejemplo el FMI calcula que es el 20 % y Cavallo el 25 por ciento de retraso por eso tenes que tener un sistema cambiario preparado para enfrentar los precios de pánico".

La propuesta de Gabriel Rubinstein

En ese momento de la charla Rubinstein sorprendió a su interlocutor al manifestar él tiene una propuesta para vender dólares hasta valores de 2000 pesos o a 3000 pesos lo que él llama precio de pánico pero que para eso se necesitan unos 30.000 millones de dólares que el FMI y otros organismos e instituciones financieras le podrían prestar a la Argentina. 

"Yo tengo una propuesta y todos saben que el dólar nunca va a costar 2000 o 3000 pesos como fueron los valores a lo que se remarcaron los precios a fines del 2023 porque con el discurso de Milei quedaron muy adelantados los precios hoy y para ese tipo de esquema se necesitan unos 30.000 millones de dólares para poder vender dólares a 2000 o a 3000 pesos para intervenir en el mercado a un precio de pánico pero eso hoy no se puede hacer porque el Gobierno quiere los dólares del FMI para tranquilizar el mercado cambiario y seguir bajando la inflación".

En relación a una pregunta sobre su gestión en el Gobierno de Alberto Fernández explicó manifestó lo siguiente. 

"Yo fui con un plancito que planteaba un fuerte ajuste fiscal como el que después hizo Milei y una importante devaluación del peso para bajar la brecha cambiaria que también hizo Milei y con mi plan yo buscaba un esquema de shock para bajar la inflación al 0 mensual pero decidieron aplicar un esquema gradual y eso no funcionó. La pregunta que se le podría hacer a Rubinstein es porque no se fue del Gobierno si su plan no se podía aplicar.

Al hablar del tema fiscal Rubinstein manifestó que "no es verdad que nosotros no hicimos un ajuste fiscal, ajustamos unos 2 puntos del PBI que tendrían que haber sido 4 pero después llegó la sequía, luego vino el plan platita que solo fue un gasto de 0,6 % del PBI y todo se complicó".

Además dijo que "ese plan lo tendríamos que haber hecho en noviembre del 2022 pero después llegó la sequía y nos tuvimos que frenar porque si no entrábamos en default con el FMI y la gestión fue muy frustrante pero yo no tenía la botonera y esa botonera la tenía el ministro Massa".

La omisión de Rubinstein

Llama la atención que en su autocrítica Rubinstein no hiciera mención a un mecanismo sospechado de corrupción qué es el mecanismo instrumentado durante esa gestión que es el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que  Sergio Massa puso en marcha a través Resolución General 5271 en septiembre de 2022. Este sistema surgió para reemplazar las SIMI que venían desde el Gobierno de Mauricio Macri que a su vez reemplazó al de Declaraciones Juradas de Derechos de Importación (DJAI) utilizadas por el kirchnerismo.

Hay varias denuncias que tiene en carpeta el Gobierno sobre cómo desde la secretaría de Comercio a cargo de Matías Tombolini se otorgaban las autorizaciones de las SIRA previo pago de una comisión en una oficina en un edificio de Puerto Madero. Esa secretaría dependía del ministerio de Economía y es difícil que Rubinstein no haya estado al tanto de esos manejos.

Esta herramienta funcionó bajo la órbita de la Secretaría de Comercio con información que surgía de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Aduana y el Banco Central (BCRA). Era un circuito obligado por el que tenían que transitar los importadores para lograr la aprobación y luego el acceso al Mercado oficial para girar dólares a proveedores en el exterior.

En primer lugar había que tramitar la solicitud de autorización donde el importador tenía que  presentar la solicitud de autorización de importación en el SIRA. Esa solicitud incluía información sobre el importador, la mercadería a importar, el origen de la mercadería y el destino de la mercadería.

El paso posterior de ese mecanismo perverso era el registro de  importación. En esta etapa, el importador debía registrar la importación en el SIRA. El registro debía  incluir información sobre la llegada de la mercadería al país, la verificación de la mercadería y el pago de los impuestos y derechos aduaneros.

El sistema SIRA tenía como objetivo unificar los criterios y procedimientos para el control de las importaciones. Para ello, centraliza la información de los distintos organismos involucrados en el proceso de importación, como la AFIP, la Aduana y el BCRA y se calcula que antes de la llegada de Milei había unos 20.000 millones de SIRA que tuvo que pagar este Gobierno a los importadores utilizando los bonos BOPREAL para cumplir los compromisos con los importadores.

¿Problemas con la Justicia?

Tal vez Rubinstein no esté al tanto que en los próximos días se podría abrir una investigación desde la justicia por estafa al BCRA que podría involucrar a las autoridades del ministerio de Economía, de la AFIP, de la Aduana y del BCRA de la última etapa del Gobierno de Alberto Fernández .

La misma tendría el foco en varias operaciones de venta de dólares en el mercado del dólar MEP y dólar CCL que provendrían de liquidaciones de importaciones que no fueron realizadas pero que si las liquidó el BCRA al tipo de cambio oficial en varias cuevas del microcentro y también de la provincia de Buenos Aires. 

Por otra parte en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, Rubinstein también se refirió a las implicancias de un nuevo entendimiento entre la Argentina y el FMI que incluiría más recursos para robustecer las reservas del Banco Central, y señaló que "cuando se otorgan fondos con mucha anticipación a los vencimientos da una idea de que son fondos frescos, ya que por un largo tiempo no tenemos que pagarle al FMI".

En ese aspecto, resaltó que "el organismo nos está dando una muestra de confianza al adelantarnos tanto el dinero" y recordó que en su experiencia en la cartera económica con Sergio Massa, "teníamos la situación inversa, primero pagábamos y después nos daban los fondos".

En este marco, sostuvo que "es bueno que te den los fondos con mucha anticipación, te da holgura, pero no quiere decir que los puedas usar fácilmente porque el acuerdo va a tener muchas restricciones para el uso de esos fondos" indicando que la principal, casi con certeza, es que el FMI no va a dejar que los vendas en el mercado de cambios a un valor que ellos consideren muy atrasado, que es la situación actual".

Sobre este tema el economista consideró que "ese es un problema porque si llegaras a tener corridas, un incendio muy grande, tenés los matafuegos sin cargar para poder enfrentarlo" y manifestó que "ese es un problema que va a quedar, que este acuerdo no lo va a resolver", por lo que advirtió que "tendremos que convivir con un riesgo elevado de volatilidad cambiaria y de devaluación que van a seguir latentes en la economía argentina por mucho tiempo".

Qué opina sobre el rumbo de la economía argentina

Al referirse al desempeño de la economía, expresó que "se tocó fondo hacia abril-mayo, y desde entonces ha mostrado signos de recuperación asegurando que "en estos últimos meses nos da que está creciendo 0,3%, 0,4%, 0,5% cada mes, con lo cual se recuperó todo lo perdido" y afirmó que "fue una caída exagerada en su momento".

Con dicho contexto, pronosticó que la economía en 2025 crecerá un 6% asegurando que "es un año de mucho rebote y el fin del 2024 dejó un arrastre positivo".

Sin embargo, puntualizó que "más allá del rebote habrá que ver si argentina tiene condiciones para crecer, si va a ser solo minería y vaca muerta", indicando que "es una cuestión abierta pero lo importante es que el rebote es bastante fuerte".

En relación a la inflación, Rubinstein explicó que "están dadas las condiciones para que siga bajando pero más lento de lo que debería y de lo que le gustaría al Gobierno" y remarcó que el proceso desinflacionario "es un logro del gobierno pero ahora está costando aunque se prevé que con el tiempo si va a llegar al 1% mensual y con un poco más de tiempo al 0,5% mensual".

Con respecto al ajuste fiscal que llevó adelante el gobierno, precisó que "fue de 5 puntos del PBI y está disminuyendo al 4 y pico ahora, pero el 10% que hablan del cuasifiscal nunca existió" y reconoció que "había que hacerlo, es lo que yo le había propuesto a Massa en su momento y es lo que finalmente hizo Milei, logrando un superávit primario de 1,8 el año pasado y apunta a ser 1,3/1,4 este año".