La inflación no perdona y le complica los planes al Gobierno: qué sucederá en marzo

Quienes siguen de cerca la evolución de la inflación minorista saben que marzo suele ser un mes en el que el índice suele pegar un saltito debido a los ajustes que se aplican en varios de los componentes del mismo, como por ejemplo cuotas de colegios, cambios de estación en indumentaria, etc.

Claro está que más allá de estas cuestiones puntuales sigue jugando un papel decisivo el rubro de Alimentos, que si bien durante la primera quincena del mes muestra subas significativamente menores que para igual lapso de febrero, siguen arrojando un promedio mensual del 3,4%, según la estimación de LCG.

Aunque difieren en cuanto al porcentaje del incremento de este rubro, los analistas de EcoGo enfatizan que en la segunda semana del mes se registró una fuerte aceleración de los precios respecto a la semana previa, con carnes y verduras al alza. "Con este dato y considerando una suba proyectada para las próximas semanas del 0,5% -por debajo del promedio de las semanas previas-, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 2,9%", estiman desde la consultora.

¿Cuánto será la inflación de marzo?

Por su parte, para la consultora C&T, la medición de precios en el Gran Buenos Aires muestra una moderación en lo que va de marzo, en buena medida, por los alimentos. "Por el contrario, educación gana protagonismo por el comienzo de las clases y en la Ciudad de Buenos Aires se destaca el ajuste en las tarifas de transporte público, que se mantenían sin cambios desde septiembre".

Con estos datos, y en forma preliminar, desde la consultora estiman que la inflación del mes volvería a superar el 2% mensual.

Desde Facimex estiman que el mes cerrará con una suba cercana al 2,3%, debido al fuerte arrastre estadístico que dejó febrero, en especial por alimentos y por las subas estacionales en educación e indumentaria. Esta suba está en línea con las proyecciones de EcoGo, que es del 2,3%, la de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, que la ubica en el 2,4% o la de Equilibra, que la eleva al 2,5%.

Sin duda que de confirmarse alguno de estos porcentajes, sería una mala señal para el avance del plan antiinflacionario impuesto por el Gobierno, pues a contramano de lo esperado, los datos mensuales vienen mostrando cierta aceleración o en el mejor de los casos, cierta estabilización. De hecho, en enero la inflación minorista fue del 2,2% y en febrero del 2,4 por ciento.

Mirando para adelante

No obstante lo sucedido en el primer trimestre del año, las diferentes consultoras estiman que a partir de abril se revertiría la situación y que incluso hacia fines del segundo trimestre se rompa el hasta ahora infranqueable piso del 2% mensual y que en el tercero converja al 1,5%, por lo que podría cerrar el año en torno al 25% anual.

En tal sentido, la habitual encuesta que realiza el Banco Central entre diferentes consultoras y bancos entre otras fuentes, que se denomina REM, arroja para marzo del 2,2% que podría quedar corta, en tanto que para abril se ubicaría en el 1,9%, en mayo y junio rondaría el 1,7% y bajaría al 1,6% en julio y al 1,5% en agosto. A partir de estas proyecciones, el año terminaría con una inflación del orden del 23,3 por ciento.

Es interesante apuntar que las estimaciones de las diferentes consultoras coinciden esta vez con la visión del propio Gobierno. Tal es así que el propio Presidente Javier Milei expresó que "marzo presenta factores estacionales -especialmente en educación-, pero estimó que, de mantenerse el rumbo actual, el piso del 2% podría quebrarse en abril o mayo.