El complejo paso clave que busca dar Milei antes de decidir el levantamiento total del cepo cambiario
El presidente Javier Milei y su equipo económico enfrentan uno de los mayores desafíos de su gestión: decidir el momento y las condiciones para levantar el cepo cambiario. Este complejo paso, que busca eliminar las restricciones a la compra y venta de divisas, podría ser determinante para atraer inversiones y estabilizar la economía argentina.
Milei reiteró su compromiso de eliminar el cepo en 2025, pero enfatizó que la medida depende de cumplir ciertos requisitos para evitar una corrida cambiaria. Entre estos, se destaca la necesidad de resolver los problemas de los "stocks" del Banco Central (BCRA), un obstáculo heredado que sigue siendo central en el diseño de la política económica.
Un enfoque gradual o de shock
En el seno del Gobierno, el debate gira en torno a cómo implementar la medida: de manera gradual o mediante un shock. El titular del BCRA, Santiago Bausili, explicó que la potencial demanda de dólares no provendría principalmente de las pequeñas y medianas empresas o de los ahorros personales, sino de las multinacionales que buscan repatriar dividendos bloqueados por el cepo.
Estimar la magnitud de esta demanda es crucial para garantizar que el levantamiento del cepo no provoque una fuga masiva de capitales. Según Bausili, alcanzar un equilibrio monetario es un requisito indispensable. Sin embargo, sorprendió al sugerir que levantar el cepo podría, paradójicamente, convertirse en una fuente de liquidez mediante la llegada de capitales externos.
Deuda y respaldo financiero
Uno de los mayores retos para el Gobierno es manejar la deuda del BCRA, que fue transferida al Tesoro Nacional meses atrás. En mayo de 2024, la deuda pública bruta alcanzó los 435.674 millones de dólares, un aumento significativo debido a la emisión de nuevos títulos y la absorción de pasivos del BCRA. Además, las reservas netas se encuentran en niveles negativos, lo que complica la situación.
El Gobierno evalúa opciones para aliviar esta carga, como un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o acuerdos con inversores privados. El ministro de Economía, Luis Caputo, subrayó la importancia de contar con un colchón adicional de reservas para respaldar la medida.
Bausili identificó dos o tres sectores con "liquidez atrapada" que representan riesgos potenciales, incluyendo los dividendos de multinacionales y la deuda financiera intercompany. Mientras tanto, se han flexibilizado controles en sectores menos críticos para fomentar el comercio y reducir costos.
El Gobierno también apuesta por una política de austeridad en el gasto público y un superávit fiscal ampliado. Estos elementos son fundamentales para cumplir con otro de los objetivos de Milei: cerrar el Banco Central y consagrar la libre circulación de monedas.
Perspectivas para 2025
A pesar de los desafíos, las perspectivas económicas para 2025 son optimistas. Analistas coinciden en que, si se logra levantar el cepo y resolver los problemas de deuda, las tasas de inversión y crecimiento podrían aumentar significativamente, generando empleo y mejorando los salarios.
La inflación también muestra signos de desaceleración. El índice de Precios Minoristas registró un incremento del 2,4% en noviembre, por debajo de las proyecciones. Si se mantienen las tarifas reguladas, podría alcanzarse una inflación mensual inferior al 2%.
De cara a las elecciones legislativas, Milei confía en que estos avances económicos refuercen la confianza del electorado en su modelo libertario. Su objetivo final es consolidar un sistema económico basado en la libertad de mercado, sin las restricciones que, según él, han frenado el desarrollo del país.