Las diferencias que hay entre una acción y un CEDEAR y las claves para invertir en cada uno

Dentro de las diferentes opciones que ofrece la bolsa porteña en materia de instrumentos de inversión, existen dos de ellos que tienen aspectos comunes como así también marcadas diferencias. Se trata de las acciones, por un lado, y los CEDEARs, por el otro.

Acciones y CEDEARs: en qué se parecen y cómo invertir

Ambas se insertan dentro de lo que se denomina renta variable, por lo que quien las adquiere se convierte en "socio" de la compañía elegida.

Quien invierte en ellas, lo hace con el objetivo de incrementar el capital de invertido por dos caminos diferentes: por la variación de la cotización entre el momento de compra y el de venta o por el cobro de dividendos. En este último caso, los mismos se concretan si en primer lugar la compañía obtuvo ganancias en un período determinado y si la Asamblea de accionistas acepta distribuir una porción de las mismas entre los mismos.

Es decir, que en ningún momento se asegura el cobro de intereses por el capital invertido y todo dependerá de la evolución de la actividad de la empresa.

En ambos casos las cotizaciones surgen del juego de la oferta y la demanda en el mercado secundario y si tienen liquidez suficiente se las puede negociar a lo largo de la rueda. En cuanto a cómo operar con ellas, todo se realiza a través de una sociedad de bolsa o ALYC (Agente de liquidación y compensación) o de un banco en el que se tiene habilitada una cuenta de inversión.

Acciones y CEDEARs: las diferencias

En primer lugar, la diferencia es que las acciones corresponden a compañías que tienen su actividad principal en el país y cotizan según el volumen operado en el Panel S&P Merval o en el Panel General. Las que acceden al primero de ellos son denominadas "líderes" y esa denominación responde al hecho que son las que muestran los mayores volúmenes operados en un período anterior.

En tanto que las que se ubican en puestos más bajos del ranking pasan a conformar el otro panel y suelen denominarse "small caps", lo cual no les quita mérito, pues muchas de ellas muestran incrementos por encima de las líderes.

Los CEDEARs, por su parte, son certificados de acciones de compañías del exterior autorizadas por la Comisión Nacional de Valores (CNV) para cotizar en igualdad de condiciones que una acción local. Esta diferencia es una de las más importantes, pues en el caso de los CEDEARs tienen a su favor que no se ven afectados por el denominado "riesgo argentino", ya que son empresas globales que no están expuestas a lo que suceda con la macro local.

Incluso, hay algunos CEDEARs de compañías argentinas que no cotizan en la bolsa argentina, pero sí en el exterior, como es el caso de Mercado Libre, Globant o Vista Oil, entre otras.

Otra gran diferencia es que el precio de estos últimos, que es en pesos, se conforma de dos maneras: por la cotización en su mercado de origen, que es en dólares, y por la variación del tipo de cambio.

Es precisamente por esta última cuestión que durante mucho tiempo se los promocionaba porque estaban exentos del riesgo cambiario y se podían ver favorecidos ante la suba del dólar.

Es por este motivo que desde mediados de 2022 y hasta fines del año pasado, el volumen que se negociaba a diario superaba ampliamente al de las acciones argentinas, pero este año, con el tipo de cambio prácticamente sin variantes, los CEDEARs perdieron parte de su atractivo, lo cual se ve reflejado en el incremento de las cotizaciones, muchas de las cuales están por debajo de las correspondientes a las acciones locales.