• 11/12/2024

¿Cambio de tendencia?: el dólar blue subió por tercera rueda al hilo y pone en alerta a la city

Con un déficit creciente y una balanza comercial deteriorada, nuestro país enfrenta un 2025 complicado. El dólar será uno de los principales desafíos.
11/12/2024 - 17:45hs
¿Cambio de tendencia?: el dólar blue subió por tercera rueda al hilo y pone en alerta a la city

El dólar blue se vendió este miércoles con una suba de diez pesos, a $1.080 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negoció a $1.070, mientras que el dólar MEP operó en $1.055.

De esta manera, tras alcanzar su nivel más bajo en los últimos siete meses de la gestión Milei, el dólar blue registró un incremento acumulado de $30 en las últimas 72 horas. Este movimiento llevó la brecha cambiaria con la divisa informal a ampliarse hasta el 6,1%.

La situación en la cuenta corriente, la evolución de las monedas internacionales y el contexto fiscal y comercial de Brasil son solo algunos de los elementos que podrían influir en el curso de los eventos. Ante esta combinación de factores, las expectativas para el próximo período son de cautela y preocupación.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la economía argentina es el déficit creciente de su cuenta corriente. Según la sociedad de bolsa GMA Capital, en octubre de 2024, el déficit alcanzó los u$s 1.581 millones, profundizando una tendencia que ya lleva cinco meses consecutivos. Esta situación es preocupante, ya que refleja una clara dificultad para equilibrar las entradas y salidas de divisas del país.

Un contexto interno adverso para la cuenta corriente argentina

El desequilibrio en la cuenta corriente está relacionado, en primer lugar, con un deterioro progresivo de la balanza comercial de bienes. La consultora económica Invecq explica que, entre enero y mayo de 2024, el superávit mensual promedio en bienes fue de u$s 2.961 millones. Sin embargo, a partir de junio, esta cifra comenzó a reducirse drásticamente, cayendo a solo u$s 639 millones en los últimos meses.

Este descenso se debe a una combinación de factores, siendo uno de los más relevantes la implementación del blend (un esquema que retiene un 20% de las exportaciones en dólares). Esta medida limita el flujo de divisas al mercado cambiario, dificultando la acumulación de reservas internacionales y exacerbando la presión sobre el tipo de cambio.

Otro componente importante del déficit de cuenta corriente es el sector de servicios, particularmente el turismo. En este sentido, GMA Capital subraya que en octubre de 2024, la balanza de servicios registró un déficit de u$s 744 millones, la cifra más alta desde 2018.

Esto se explica en parte por el aumento de los egresos de turistas argentinos al exterior, incentivados por la apreciación real del peso, que hace que los viajes al extranjero sean más accesibles. Invecq, por su parte, informa que el déficit acumulado en turismo durante los primeros diez meses de 2024 ascendió a u$s 4.630 millones, una cifra preocupante dada la tendencia creciente en los últimos meses. En particular, el déficit de turismo ha mostrado un aumento mensual sostenido: de u$s 240 millones promedio entre enero y marzo, a u$s 691 millones en octubre.

La apreciación del peso: ¿una bendición o una maldición?

En un contexto donde la economía enfrenta tensiones cambiarias, uno de los fenómenos más complejos es la apreciación del peso argentino, que ha sido la moneda con mayor fortaleza del mundo durante 2024.

Según GMA Capital, este fenómeno presenta un dilema para el gobierno, ya que, por un lado, reduce la presión inflacionaria interna y mejora la competitividad en términos de importaciones, pero por otro, limita la capacidad de generar ingresos por exportaciones y alienta el consumo de divisas para viajes y compras en el exterior. Este fenómeno ha afectado negativamente el superávit comercial y ha incentivado el déficit de la balanza de servicios.

Además, la apreciación del peso va acompañada de un estrechamiento de los márgenes para los exportadores, quienes encuentran más difícil competir en los mercados internacionales debido a la fortaleza de la moneda local.

Por ende, las expectativas de un verano con un flujo de dólares limitado se ven reforzadas por una política cambiaria que podría llevar a una mayor apreciación del peso, lo que afectaría aún más la balanza comercial.

La influencia de Brasil en la economía argentina

El contexto externo también está jugando un papel crucial en la presión sobre el dólar argentino. En primer lugar, la depreciación del real brasileño tiene un impacto directo sobre Argentina.

Invecq explica que, durante 2024, Brasil vivió un proceso de devaluación de su moneda, alcanzando los 6,1 reales por dólar, lo que favorece la competitividad de Brasil frente a Argentina. El real más barato genera mayores exportaciones brasileñas a mercados internacionales, lo que pone presión sobre las exportaciones argentinas, que ya están enfrentando dificultades por la apreciación del peso. Este escenario implica una competencia más feroz por los mercados, lo que podría afectar negativamente la balanza comercial argentina.

El deterioro fiscal en Brasil, reflejado en el creciente déficit presupuestario y las reformas estructurales de Lula, ha generado incertidumbre en los mercados, lo que ha repercutido en el tipo de cambio y en la economía en general.

Si bien el ministro de Economía brasileño, Fernando Haddad, presentó un paquete de ajustes fiscales que incluye recortes en el gasto público y aumentos de impuestos, estos fueron considerados insuficientes por los inversores. JPMorgan y Morgan Stanley incluso rebajaron la calificación de la renta variable brasileña. Esta situación ha debilitado aún más el real y ha generado mayores tensiones en la región, lo que afecta a las economías vecinas, incluida la argentina.

2025: un año de mayores desafíos

Las expectativas para el próximo año son igualmente preocupantes. Según GMA Capital, el gobierno argentino enfrentará en 2025 un panorama fiscal aún más complicado, con vencimientos de deuda que podrían superar los u$s 17.000 millones. Este enorme compromiso de deuda externa ejercerá una presión adicional sobre las reservas internacionales, especialmente si la balanza comercial sigue deteriorándose y el déficit en servicios sigue creciendo.

Además, las proyecciones de Invecq apuntan a una mayor apreciación del peso argentino, ya que el gobierno planea reducir la devaluación mensual del tipo de cambio a 1%, lo que podría incrementar aún más la presión sobre las exportaciones y las reservas internacionales.

Invecq también menciona que el esquema del blend y la normalización del acceso al mercado de cambios para importaciones podrían seguir afectando la acumulación de divisas y, por ende, el flujo de dólares hacia el país.

Por otro lado, las expectativas de un incremento en los ingresos por el superávit energético podrían ofrecer algo de alivio, ya que se proyecta que la balanza energética podría registrar un superávit de u$s 8.000 millones en 2025. Sin embargo, Invecq advierte que este ingreso extra podría no ser suficiente para compensar el deterioro en otras áreas, y es probable que el país dependa cada vez más de los flujos de capitales de la cuenta financiera para sostener el esquema cambiario actual.

Conclusión: la sostenibilidad del modelo cambiario en duda

En resumen, el panorama para la economía argentina en el corto y mediano plazo se presenta complicado. La presión sobre el dólar y la cuenta corriente seguirá aumentando debido a una combinación de factores internos, como la apreciación del peso y el creciente déficit de la cuenta corriente, y factores externos, como la competencia de Brasil y las tensiones regionales.

Si bien existen algunos factores que podrían aliviar parcialmente la presión sobre las reservas internacionales, como los ingresos por el superávit energético y los flujos de capitales, el modelo cambiario actual podría no ser sostenible a largo plazo sin ajustes más profundos.

Las decisiones que tome el gobierno en los próximos meses serán cruciales para determinar si el país puede mantener la estabilidad cambiaria o si las tensiones económicas provocarán una nueva crisis de divisas. En cualquier caso, los expertos coinciden en que 2025 será un año clave para la economía argentina, y que el desafío más grande será equilibrar la balanza de pagos en un contexto de alta demanda de dólares y escasas reservas.

A cuánto cotiza el dólar blue hoy

El dólar blue se ubica en $1080 para la venta y a $1060 para la compra.

Cómo operan los dólares financieros

En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negoció a $1.070, mientras que el dólar MEP operó en $1.055.

Cuál es el precio del dólar oficial

La cotización del dólar minorista del Banco Nación cerró a $1037.

El dólar mayorista se negoció a un promedio de $1017,50.

Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubicaron en $1.659,20.

La brecha cambiaria

Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:

  • Blue: 6%

  • CCL: 5%

  • MEP: 3%

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