Brecha cambiaria: bajó del 170 % del Kirchnerismo al 4 % de Javier Milei en menos de un año
Cuando faltan 4 días para cumplirse un año de la asunción del presidente de la Nación Javier Milei la brecha entre los dólares libres y el oficial están cada vez más cerca de converger.
Hay un recordar que hace un año esa brecha llegaba al 165 % producto de un dólar libre que costaba 980 pesos y un dólar oficial que cotizaba a 365 pesos y el riesgo país llegaba a los 1895 puntos básicos frente a los 760 puntos básicos actuales en un escenario de una macroeconomía ordenada con una fuerte reducción del gasto público, una política monetaria de emisión cero y una poltica cambiaria de devaluaciones mensuales del peso frente al dólar del 2 % mensual.
En un contexto de mayor demanda estacional por los pesos y la apuesta de los inversores por un nuevo carry trade para ganar tasa en pesos, ayer el dólar blue anotó otra caída de $25 y ya cuesta casi lo mismo que el tipo de cambio oficial minorista.
La cotización del dólar blue llegó a los $1055, registrando una baja de $25 con respecto al cierre anterior (-2,3%) y de $65 en la semana (-5,8%). Si se observa el recorrido que hizo en el último año, a días de terminar 2024 acumula una suba de apenas $30 (+2,9%).
El resto de los precios de la economía, medidos a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que calcula el Indec, subieron un 107% en el acumulado del año hasta octubre.
La última vez que se registró un valor nominal del dólar blue similar al actual fue el 13 de mayo pasado cuando llegaba a 1445 pesos y el BCRA bajó las tasas de interés y se impulsó una dolarización de carteras.
Brecha cambiaria: los motivos del desplome
La cotización máxima llegó a mediados de julio, cuando el dólar blue alcanzó por primera vez los $1500, pero el Gobierno respondió con intervenciones del BCRA sobre el mercado financiero y la baja se hizo más evidente cuando empezó a impactar el el anunció del BCRA llamado cierre de la "segunda canilla" al decidir el BCRA no emitir más pesos para comprar dólares.
Desde entonces, van cinco meses consecutivos de caídas nominales en las cotizaciones. Esto generó que la brecha con el oficial casi que desaparezca. El tipo de cambio minorista cerró en las pantallas del Banco Nación a $1033, apenas $22 por debajo del blue (2,1%), aunque a la hora de comprar se le agregan un 30% de impuesto PAIS y un 30% a cuenta de Ganancias ($1652).
En tanto, el oficial mayorista cotizó a $1013,50, por lo que la brecha cambiaria fue del 4%.
En la actualidad el dólar blue opera con escasa demanda y se nota la falta de pesos en ese segmento del mercado. Además, hay que destacar que estacionalmente en la primera quincena de diciembre, el mercado demanda más pesos y menos dólares.
Esto se debe a las necesidades para atender, pago de aguinaldos, adelanto de vacaciones, gratificaciones. En consecuencia, la demanda de pesos contribuye a alimentar la oferta de divisas y los precios del dólar paralelo y de los dólares financieros alternativos caen.
En la segunda quincena, de diciembre habitualmente ocurre lo contrario, aumenta la demanda de quienes cobraron aguinaldos, vacaciones, y se suma la demanda por turismo que parece que será importante este año.
Los tipos de cambio financieros también tendieron a la baja. El dólar MEP terminó el día a $1062,16, equivalente a una baja de $14,1 (-1,3%). El dólar contado con liquidación (CCL) retrocedió $12,7 y se vendió a $1088,34 (-1,2%). Frente al oficial mayorista, la brecha fue del 4 % y del 7 % respectivamente.
Estos valores marcan que no sólo la brecha cambiaria se extingue, sino que también el beneficio para los exportadores denominado "dólar blend" (por el que liquidan 20% a través del CCL para obtener una mejora en el tipo de cambio que ahora se esfumó con el retroceso de las cotizaciones) deja de tener importancia.
La eliminación de la norma que habilita el tipo de cambio diferencial es uno de los reclamos del Fondo Monetario Internacional desde junio que hoy está cumplido en la práctica.
La nueva caída del dólar libre, cuyo precio se ubica prácticamente en línea con la cotización del tipo de cambio oficial, con una diferencia de apenas 4 % que puede ser incluso la que se advierte entre diferentes bancos si no hubiera restricciones para acceder al dólar minorista, es tanto un fenómeno coyuntural, explicado por razones estacionales, como una tendencia más de fondo que el Gobierno celebra.
El último mes del año es típicamente un mes relativamente calmo para el mercado cambiario en todos sus frentes, dada la mayor necesidad de pesos de las empresas y las familias para hacer frente a sus gastos de fin de año.
En el caso de los individuos, el impacto se siente mayormente en el mercado informal, cuya oferta por estos días también alimentan pequeñas pymes y comercios que prefieren operar en ese segmento.
Qué sucedió con los dólares financieros
En cambio, el dólar Bolsa y el Contado con Liquidación (CCL), se rige por parámetros más vinculados a los movimientos de la macroeconomía y del mercado de capitales. Pero todos están vinculados entre sí y suelen amalgamarse en la tendencia.
Esa tendencia que ahora se profundiza por factores estacionales, se viene dando desde mediados de agosto, cuando se abrió el plan de blanqueo de capitales por el que se registró un ingreso masivo de dólares por encima de las expectativas.
Los 22.000 millones de dólares que ahora circulan en el mercado configuran el factor fundamental que aumentó la liquidez en todas las plazas, con la expectativa de que el dólar seguirá bajando. De ahí que la apuesta, al menos de corto plazo, es el peso.
Es que, con la inflación en baja y tasas reales positivas, en dólares la ganancia es más que considerable.
De hecho, el dólar podría llegar a cerrar el año tal como anticipó el ministro Luis Caputo, por debajo de la cotización que tenía cuando asumió Javier Milei.
La frase resulta algo temeraria ya que, para esa fecha, 10 de diciembre, el blue cotizaba por debajo de los $1.000 ($990). En otras palabras, volver a ese precio implicaría ubicarse por debajo del dólar oficial, que hoy cerró en el Banco Nación a $1.033.
En medio de la fuerte baja de las cotizaciones del dólar, desde el libre hasta los financieros, y del achique de la brecha cambiaria al 3 por ciento, el Directorio BCRA comunicó ayer que dispuso reducir la tasa de política monetaria de 35% a 32% de Tasa Nominal Anual (TNA).
"La tasa de interés de pases activos también se reduce de 40% a 36%. Estas tasas regirán a partir del viernes 6 de diciembre", destacó la entidad que preside Santiago Bausili.
Como explicación a una nueva baja, desde la autoridad monetaria aseguraron que "la decisión del Directorio se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación".
De esta manera, la tasa nominal mensual queda en 2,7%, empatando con el último índice de inflación de octubre, para el que se espera un nuevo recorte en noviembre. Queda, asimismo, muy cerca de la tasa de crawling peg (suba mensual del dólar) de 2%, lo que confirmaría su inminente desaceleración.
La señal del BCRA es que también para diciembre espera un registro del IPC por debajo del 3% a pesar de que estacionalmente es un período de mayor presión sobre los precios.
De hecho, el consenso de economistas privados y consultoras que releva mensualmente el Banco Central a través del REM, también coincide en esa proyección ya que, según esos pronósticos, la inflación no superará 2,9% este mes. Con todo, la decisión tomó por sorpresa al mercado, donde advirtieron que va en sentido opuesto a lo que se esperaba.
"Algo no gustó, porque en la última licitación del Tesoro habían mandado la señal inversa y en el secundario habían empezado a subir (las tasas) en últimas ruedas", apuntó el economista Gabriel Caamaño.
Lo concreto es que la reducción de la tasa de política monetaria tendrá impacto en las tasas que los bancos pagan a los ahorristas por sus plazos fijo y también en el interés que ofrecen las cuentas remuneradas.
Actualmente, los ahorristas reciben en promedio una tasa en torno 32% mensual, lo que se presume caerá por debajo de 30% a partir de los próximos días para las nuevas colocaciones.