Se estancó la baja de la inflación y retrasa los planes de Caputo para eliminar el cepo al dólar

El proceso de desaceleración de la inflación parece haberse estancado. Por lo menos, de manera transitoria. Las mediciones privadas indican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) dejó de caer en noviembre, marcando incluso una variación superior a la del mes anterior y en diciembre se mantendría alrededor de las mismas cifras.

A la espera del dato oficial que publicará el Indec el miércoles de la próxima semana, los economistas consultados por iProfesional estiman, en base a las mediciones propias, que el IPC de noviembre habría anotado un avance de entre 2,6% y 2,9% mensual, luego del 2,7% que se registró en octubre según la estadística oficial.

Las consultoras EcoGo, Ecolatina y Orlando J. Ferreres coinciden en estimar que la variación del mes pasado fue de 2,9%, lo que implicaría una leve aceleración respecto a octubre, mientras C&T Asesores Económicos calcula que el incremento de noviembre fue de 2,6%, levemente por debajo del dato del mes previo.

La baja de la inflación es una de las condiciones de Milei para eliminar el cepo

Los economistas afirman que el estancamiento de noviembre y diciembre en los niveles de inflación no interrumpirá la tendencia bajista hacia el mediano y largo plazo, pero si se sigue estrictamente el discurso del presidente Javier Milei implicará un retraso en los planes oficiales para eliminar las restricciones cambiarias.

En una entrevista que concedió la semana pasada a un medio extranjero, Milei aseguró que se necesitan dos meses consecutivos con inflación de 2,5% para reducir a 1% la devaluación mensual que aplica el Banco Central sobre el tipo de cambio oficial. Luego, con tres meses seguidos de inflación de 1,5% ya estaría esa condición resuelta para eliminar el cepo.

El economista Camilo Tiscornia estima que, "si las cosas salen bien", en algún momento del próximo año la inflación caerá por debajo del 2% mensual, aunque advierte que en la medida en que sigue cayendo se hace más complejo mantener la tendencia bajista y acercarse a ese nivel, ya que la devaluación mensual le pone un piso al índice de inflación.

La desaceleración se detiene transitoriamente, pero no cambia la tendencia

La consultora EcoGo detalla que durante la última semana de noviembre se observó un incremento en los precios del rubro de alimentos y bebidas, lo que contribuyó en la aceleración que se habría registrado en el nivel general del índice. La suba de los alimentos estuvo impulsada por los precios de la carne vacuna, que sólo en la semana crecieron 1,1%.

"Esperábamos que el IPC general de noviembre se mantuviera en línea con octubre o incluso con una leve suba. A diferencia de octubre, los regulados contribuyeron al alza, ya que tanto los combustibles como las tarifas del gas, que fueron negativos en octubre, aumentaron en noviembre. Además, la propia dinámica estacional contribuyó de cara a las fiestas y el verano", explica ante iProfesional.

De acuerdo con la medición de C&T en el Gran Buenos Aires, uno de los factores que impulsó a la inflación en noviembre fueron los ajustes en los servicios públicos, con gran influencia del aumento de 50% en las tarifas de los taxis, aunque el componente núcleo marcó un alza de 2,4%, con una notable moderación respecto a octubre (2,9%).

La consultora estima que por estacionalidad en diciembre el nivel general del IPC registrará una aceleración respecto a noviembre y se acercará al 3% mensual, por lo que el año cerraría con una inflación en torno al 118% a nivel nacional. La cifra implicaría una caída a casi la mitad de la inflación de 2023, cuando el índice marcó 211%, récord desde la hiperinflación de 1991.

A la vez, proyecta que durante los próximos meses la inflación seguirá en su proceso de desaceleración y el próximo año el índice marcará alrededor de 30% anual, por el encima del 18% que proyectó el Gobierno en el Presupuesto de 2025 que envió al Congreso.

"Estimamos el IPC de noviembre en 2,9%. Si bien la variación mensual es mayor que la octubre, consideramos que esto no compromete el proceso de desaceleración de la inflación. Hay que tener en cuenta que en octubre los precios estacionales jugaron a favor, lo cual se revirtió en noviembre. Y, además, que varios precios regulados volvieron a registrar subas", resaltó Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.

Marí señala que con el programa económico que está llevando adelante Milei no sería extraño que el Índice de Precios al Consumidor caiga por debajo del 2,5% mensual durante el primer trimestre del próximo año y continúe desacelerando a lo largo de 2025 hasta registrar variaciones inferiores al 2% mensual durante la segunda mitad del año.

El economista resalta que "la inflación está siguiendo claramente una tendencia de convergencia" al 2% de devaluación mensual que aplica el Banco Central sobre el tipo de cambio oficial y que "la mejora en la situación macro, que de a poco se empieza a reflejar en la micro, da un paraguas de mayor confianza en el Gobierno y de sostenibilidad política al proceso de cambio de rumbo".