5 pasos que deberías seguir para controlar tus finanzas personales
Si se desea tener una economía personal y/o familiar sin grandes problemas, es necesario mantener en orden las finanzas personales. De esta forma, se evita estar endeudados, perder oportunidades de inversión, entre otros inconvenientes.
Sin embargo, es una tarea que requiere de metodología, tiempo y paciencia, ya que, por lo general, es obligatorio seguir una serie de pasos sistemáticos para poder hacerlo de forma eficiente. En este sentido, Pablo, conocido por su página @finanzasconpablo, recomendó 5 pasos que se deben tener en cuenta para lograr este objetivo.
¿Cómo ordenar las finanzas personales?
Según el especialista, para ordenar las finanzas personales, se deben seguir los siguientes pasos: gastar menos de lo que se gana, tener un presupuesto, evitar la deuda mala, aumentar nuestros ingresos e invertir los ahorros para generar mayor capital.
Gastar menos de lo que se gana
Se trata del principio básico de cualquier estrategia financiera exitosa. Si bien este concepto parece simple, en la práctica puede ser complicado debido a los gastos imprevistos y la tentación de adquirir bienes y servicios por encima de los ingresos.
Para muchos expertos, la clave está en desarrollar una mentalidad de ahorro que priorice lo esencial frente a lo prescindible. Para lograrlo, es necesario tener un registro detallado de todos los ingresos y egresos mensuales. De esta forma, se identifican áreas en las que se puede reducir el gasto sin sacrificar el bienestar.
Al hacerlo, no solo se cuenta con dinero suficiente para cubrir las necesidades básicas, sino que también se genera un colchón financiero que se puede usar para casos de emergencias u oportunidades de inversión.
Además, se debe diferenciar una necesidad de un deseo. Las primeras son gastos esenciales como vivienda, alimentación, y transporte, mientras que las segundas son gastos que se pueden postergar o evitar, como la compra de bienes de lujo o entretenimiento.
Tener un presupuesto
El presupuesto es una herramienta fundamental para gestionar de manera efectiva las finanzas personales. En pocas palabras, se trata de un plan que asigna una cantidad específica de dinero a distintas categorías de gasto, como vivienda, transporte y alimentos.
Este permite tener una visión clara de cuánto se está gastando en cada área y, en la práctica, permite ser más consciente de los hábitos financieros.
Para crear uno, se debe identificar los ingresos netos, es decir, la cantidad de dinero que efectivamente se cuenta después de impuestos u otros descuentos. Luego, se debe listar todos los gastos mensuales, tanto los fijos, como el alquiler o el pago de un crédito, como los variables, entre los que se encuentran las compras esporádicas o las referidas al entretenimiento.
A partir de estos, se asignan límites a cada categoría. De esta forma, se evita que el total de gastos supere los ingresos. Cabe recordar que los gastos no se deben ajustar al 100% de los ingresos, sino que deben dejar un margen para el ahorro y la inversión.
Evitar la deuda mala
La deuda mala es aquella que no genera un retorno positivo y, en cambio, resta capacidad financiera a largo plazo. Un ejemplo clásico son las deudas de tarjetas de crédito usadas para compras impulsivas o innecesarias.
Si no se pagan a tiempo, los intereses que suelen devengar son excesivamente altos. En este sentido, si se opta por pagar el monto mínimo, el valor refinanciado puede acumularse con otras compras y, junto a los intereses, generar un efecto "bola de nieve".
Es decir, que el paso del tiempo, incluso al pagar el monto mínimo, genera que cada vez se deba más dinero hasta un punto en el que es imposible cancelar la obligación.
A diferencia de las deudas consideradas "buenas", como un préstamo para la educación o la compra de un inmueble, la deuda mala no contribuye al crecimiento del patrimonio.
Aumentar los ingresos
Para mejorar las finanzas personales no solo alcanza con reducir gastos, sino que se debe tener ingresos consistentes. Esto puede lograrse de varias formas, como buscar un mejor trabajo, incrementar las horas laborales, emprender un negocio o desarrollar habilidades adicionales que incrementen tu valor en el mercado laboral.
Incrementar los ingresos permite tener un mayor margen de maniobra y acelerar el proceso de alcanzar metas financieras, como pagar deudas, ahorrar para la jubilación o realizar inversiones.
Invertir los ahorros para generar mayor capital
Invertir es clave para que el capital crezca y lograr la independencia financiera a largo plazo. Los ahorros, por sí solos, pierden valor con el tiempo debido a la inflación, incluso si están en dólares (inflación internacional), aunque en menor proporción que sí se guardan pesos.
Por este motivo, es fundamental buscar oportunidades de inversión que generen un rendimiento mayor al aumento del costo de vida. Existen diversas opciones de inversión, desde invertir en la bolsa hasta hacerlo en el mercado inmobiliario. La elección dependerá del perfil de riesgo, los conocimientos financieros y los objetivos personales de cada individuo con sus finanzas personales.