Cómo hacer para llegar a fin de mes y que te alcance el sueldo, según un experto
Estirar el sueldo se ha vuelto una tarea necesaria en muchos hogares. Pese a la difícil situación económica de los últimos años, Maximiliano Leguizamón, asesor financiero, considera que es muy común que se deba a un mal manejo del salario y las finanzas personales.
Es decir, una mala administración del dinero, ya que la mayoría de las personas gasta de forma desequilibrada. Para lograr un mejor equilibrio, desde iProfesional te contamos los consejos del experto para llegar mejor a fin de mes.
¿Cómo llegar a fin de mes según un experto?
Leguizamón recalca que la mayoría de las personas gastan de forma desequilibrada. Los primeros días del mes gastan mucho y los últimos sufren por la carencia de dinero. En este sentido, el experto recomienda elaborar un presupuesto detallado al momento de percibir el sueldo, jubilación o el ingreso que se posea.
De esta forma, se puede detectar cuánto dinero sobra para gastos variables. Por ejemplo, si una persona tiene ingresos por $1.000.000, gastos de alquiler por $400.000, servicios por $100.000 y alimentos por $200.000, tiene un resto de $300.000.
Si decide invertir $100.000, es decir, el 10% de los ingresos, entonces le sobran $200.000 para gastos variables. Si se divide por 4 semanas, da como resultado $50.000 semanales o el equivalente a $6.666 diarios. Esto permite tener mayor claridad y administrar mejor las finanzas.
Además, el experto considera que genera una mayor conciencia a la hora de realizar gastos, como comprar comida en el trabajo, tomar un taxi cuando se está cansado, entre otros.
Cómo armar un presupuesto
Tal como mencionó el experto, armar un presupuesto es fundamental para organizar las finanzas personales y alcanzar las metas económicas propuestas. Para ello, el primer paso consiste en evaluar los ingresos y gastos. En otras palabras, cuánto dinero entra y cuánto sale cada mes.
Dentro de las entradas de dinero se incluye los montos que se perciben regularmente, como salarios y comisiones, rentas de inmuebles, entre otros. En el caso de tener ingresos variables, se debe tomar un promedio mensual.
En paralelo, las erogaciones de dinero se dividen entre fijos y variables. Los primeros mayormente no pueden modificarse, al menos en el corto plazo. Se incluye alquileres, servicios básicos, deudas financieras, medicina prepaga, entre otros.
Los segundos cambian según las necesidades y preferencias de cada persona como entretenimiento, compras varias, etc. Una vez que se conocen los ingresos y gastos, se debe organizar las finanzas personales.
Si se cuenta con deudas atrasadas, se debe incluir dentro de las prioridades y cancelarlas lo antes posible, incluso si en esos meses no se puede invertir. Esto se debe a que los intereses que suelen devengar son mucho más altos del que generan las inversiones.
Luego, cada gasto debe ser categorizado, al igual que ingresos y un resumen del estado patrimonial (activos y pasivos). Una vez que se asignó cada categoría a cada gasto, se dede establecer un tope a cada uno. Es una forma útil de no excederse en compras que no son esenciales.
Asimismo, también se puede implementar métodos de ahorro. Uno de los más conocidos es el 50/30/20. Este divide los ingresos en tres partes:
- 50% para necesidades (vivienda, alimentación, etc.)
- 30% para deseos (entretenimiento, cenas fuera de casa, etc.)
- 20% para ahorros o deudas
Una vez que se aplicó una u otra forma de presupuesto, se debe revisar periódicamente para ajustarlo según la evolución de la situación financiera. En otras palabras, se debe comparar los gastos planeados con los que efectivamente se tuvieron.
En el caso de notar que se está gastando más de lo planificado en alguna categoría, se puede realizar una modificación en otras erogaciones o buscar la forma de reducir esa área. Al aplicar algunos o todos estos consejos, el sueldo rendirá mucho más a fin de mes, potenciando las finanzas personales. Además, con el paso del tiempo, las inversiones pueden generar que no se dependa únicamente del salario.