En épocas de incertidumbre a nivel global el oro sigue siendo uno de los refugios favoritos de los países e inversores de todo el mundo y este año no es la excepción. Tal es así que hasta el presente la onza de oro troy viene mostrando una suba de más de 650 dólares, para ubicarse por encima de los 2.600 dólares, superando por tercera vez en el año su máximo histórico.

Entre los factores que impulsan esta suba tienen singular importancia la actualidad política y económica de Estados Unidos, tanto en lo que hace a las decisiones de la Reseerva Federal con respecto a la tasa de interés como la incertidumbre en cuanto al resultado de las elecciones de noviembre en ese país. A ello se suman los conflictos geopolíticos de Oriente, que también afectan a la demanda del metal, debido a que muchas naciones buscan un respaldo para mantener la estabilidad económica frente a la crisis.

Entre las principales ventajas que presenta el oro como inversión, puede destacarse que tiene reconocimiento mundial y si bien presenta vaivenes como cualquier otro commodity, habitualmente ofrece ganancias apreciables en el mediano y largo plazo. A lo anterior podrían sumarse los siguientes factores:

En el medio local, elude las oscilaciones del peso argentino.
A nivel global, se mantiene al margen de los vaivenes de las denominadas "monedas fuertes".
La inversión en este metal es una vía para ganarle a la inflación.
Su demanda es sostenida, ya que se trata de una materia prima de diferentes sectores industriales y comerciales.
Al no depender de gobiernos, su cotización no se ve afectada por las grandes crisis económicas.
Se destaca su liquidez: puede convertirse en efectivo fácilmente, en cualquier país.
Moviéndose inversamente a los valores bursátiles y monetarios, es clave para diversificar las inversiones y reducir el riesgo.
A lo largo de la historia, el oro ha mantenido su carácter de mercancía universalmente deseada.
Es un activo utilizado como reserva por las principales entidades bancarias en el mundo.
A diferencia de las divisas, los bonos y otras herramientas de inversión, no está sujeto a los conflictos políticos, sociales y/o económicos.
Con el paso de los años se diversificaron las formas para comprar oro.

No obstante, siempre debe considerarse la posibilidad de que su cotización se estanque o descienda, lo que suele suceder cuando los mercados bursátiles entran en ciclos ascendentes que se prolongan en el tiempo. A lo anterior se suman otras desventajas, como ser que no genera ingresos pasivos tal como ocurre con los bonos y las acciones. El rendimiento que se obtiene al invertir en oro ocurre cuando aumenta su valor y el tenedor decide venderlo. Por otra parte, al comprar oro físico es necesario disponer de un lugar seguro para su almacenamiento.

¿Cómo comprar oro en Argentina?

Existen varias maneras de hacerlo, que van desde comprar un CEDEAR de alguna de las compañías que cotizan en el mercado local, bajo la forma de monedas y la más tradicional, que es la adquisición de lingotes.

En lo que incumbe a los CEDEARs, estos certificados fluctúan en base a dos condiciones: la variación del precio del propio activo original representado, y también por el movimiento del valor del dólar contado con liquidación. En la actualidad se puede invertir a través de empresas mineras, como Barrick Gold (GOLD), Harmony Gold Mining Company (HMY) y Yamana Gold (AUY).

Lingotes. Pueden adquirirse piezas que van desde uno a 50 gramos. La forma segura es hacerlo en entidades financieras autorizadas por el Banco Central (BCRA), donde se eluden los riesgos de comprar falsificaciones o piezas de pureza menor a la declarada. En ese sentido, con la compra se entregan certificados que permiten una posterior venta en cualquier mercado.

Desde el Banco Ciudad, que es uno de los principales jugadores de este mercado informan que "Los lingotes de oro fino comercializados por el Banco Ciudad son de elaboración nacional y tienen un índice de pureza de 999 milésimas".

Y agregan que "para cada operación de comercialización de oro, se emite un comprobante de compra o venta debidamente conformado". Además, el banco ofrece un Servicio de Guarda de Lingotes (Oroguar), aplicado exclusivamente a los lingotes adquiridos en el momento.

Para poder comprar un lingote se requiere presentar Documento de Identidad, CUIT o CUIL y documentación que justifique el origen de los fondos, cuando el monto supere el establecido por la legislación vigente.

Otra entidad que ofrece este servicio es el Banco Supervielle, que incluye poder comprar siendo o no cliente, pudiendo incluso hacerlo de forma virtual. El oro comercializado se encuentra bajo la norma internacional "Good Delivery".

Cada lingote tiene un certificado que emiten en origen las refinadoras homologadas por la London Bullion Market Association, con su correspondiente número de serie y el peso neto. El metal de origen suizo es de máxima pureza (999,9 milésimas).

A las anteriores puede sumarse el Banco Piano, con amplia trayectoria en este rubro, que también pone a disposición de sus clientes barras de oro "Good Delivery", de máxima pureza o 999.9. En este caso, el peso de las barras oscila entre 1 y 1.000 gramos. El peso de las barras oscila entre 1 y 1000 gramos, y se entregan acompañadas de un Certificado de Autenticidad con su correspondiente número de serie, particularidad que garantiza liquidez permanente, tanto nacional como internacional.

Más allá de los lingotes, en este caso se suma la posibilidad de adquirir "oro amonedado". Esta opción va desde el tradicional "Argentino oro" y la Libra Elizabeth al Mexicano, el peso chileno o el Krugerrand sudafricano.

Cuanto cuesta el oro

En el mercado internacional la onza troy (30,10 gramos) cotiza por estos días a unos u$s2.630, por lo que cada gramo ronda los 87 dólares. En el orden local, el Banco Ciudad vende el lingote de menor peso a unos $108.000, en tanto que la barra de 50 gramos cuesta poco más de 5,2 millones de pesos. Como se puede apreciar, el interesado en adquirir oro tiene una amplia gama de posibildiades.

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