Mastercard eliminará los números de las tarjetas para las compras online

MasterCard Inc. está implementando una transformación significativa en la forma en que los consumidores realizan compras en línea, con el objetivo de mejorar la seguridad y reducir el fraude. Esta iniciativa se centra en la eliminación del uso de números de tarjetas de crédito, reemplazándolos por un sistema de tokenización que utiliza datos biométricos para autenticar transacciones.

La tokenización es una tecnología que permite sustituir los números de las tarjetas de crédito por un token único que solo puede ser desbloqueado por la red de pagos. Esta estrategia fue introducida por MasterCard y su competidor Visa hace aproximadamente diez años, en respuesta a violaciones de datos que afectaron a grandes minoristas como Target y Best Buy.

En ese momento, el objetivo era proteger la información de los consumidores al hacer que los datos de las tarjetas fueran inútiles para los hackers en caso de que fueran robados.Hasta la fecha, MasterCard ha procesado mil millones de transacciones tokenizadas semanalmente, un avance notable considerando que les tomó tres años alcanzar el primer mil millones.

Esta tecnología ha demostrado ser eficaz en la reducción del fraude en las compras en tiendas físicas, pero los delincuentes han comenzado a dirigir su atención a las plataformas de comercio electrónico, donde los consumidores deben ingresar manualmente sus datos de tarjeta.

Mastercard y sus nuevas medidas de seguridad para las compras online

El CEO de MasterCard, Michael Miebach, ha indicado que la compañía planea ampliar el uso de la tokenización para reemplazar métodos de seguridad tradicionales, como las contraseñas de un solo uso, por soluciones más avanzadas basadas en biometría. Este cambio se está implementando inicialmente en India, donde MasterCard se ha asociado con bancos y proveedores de servicios de pago, como PayU y Axis Bank, para ofrecer un sistema que utiliza huellas dactilares o escáneres faciales como método de autenticación.

Miebach ha señalado que la dependencia de contraseñas de un solo uso ha demostrado ser cada vez más vulnerable. Estas contraseñas, que son enviadas a los usuarios para verificar su identidad, pueden ser interceptadas por estafadores, lo que hace que el sistema sea menos seguro. La introducción de un sistema biométrico tiene como objetivo mitigar estos riesgos y ofrecer una experiencia de compra más fluida y segura.

MasterCard ha establecido un ambicioso objetivo de que todas las transacciones de comercio electrónico en Europa sean tokenizadas para finales de la década. Este enfoque no solo busca mejorar la seguridad, sino también facilitar la experiencia del usuario al permitir pagos más rápidos y sencillos. La compañía está trabajando en colaboración con bancos, empresas fintech y comercios para implementar esta tecnología en un futuro cercano.

La eliminación de los números de las tarjetas de crédito se considera un paso crucial hacia la modernización del sistema de pagos. A medida que el mundo avanza hacia una economía digital, la necesidad de métodos de pago más seguros y eficientes se vuelve cada vez más urgente. Según un informe de Juniper Research, se espera que las pérdidas por fraude en el comercio electrónico superen los 91,000 millones de dólares para 2028, lo que subraya la importancia de estas iniciativas.

Qué consecuencias puede tener en el comercio electrónico

La transición hacia un sistema de pago basado en tokenización y biometría podría tener un impacto significativo en el comercio electrónico. Al eliminar la necesidad de ingresar números de tarjetas, se espera que las tasas de conversión en sitios de comercio electrónico aumenten, ya que los consumidores pueden realizar compras de manera más rápida y con menos fricciones. 

Esto podría beneficiar tanto a los consumidores, que disfrutarán de una experiencia de compra más ágil, como a los comerciantes, que verán un aumento en las ventas.

Sin embargo, esta transición también presenta desafíos. La implementación de tecnologías biométricas requiere una infraestructura sólida y la colaboración entre múltiples partes interesadas, incluidos bancos, comerciantes y proveedores de tecnología. Además, la aceptación de estas nuevas tecnologías por parte de los consumidores será crucial para su éxito.