DEBATE

Al final, ¿Milei tenía razón?: polémica por proyecciones de consultoras sobre dólar, tasas e inflación

El Presidente cuestionó recientemente a diferentes economistas por las estimaciones que publican respecto a algunos indicadores clave
FINANZAS - 08 de Agosto, 2024

Apenas se conoció el índice de inflación minorista de junio, que fue del 4,6%, el Presidente Javier Milei tuiteó: "Y al final empezó con 4. La inflación de junio fue de 4,6% pese a la suba de tarifas. Pensar que analistas pronosticaba entre 5,5% y 6,5%. Bueno... otra vez le erraron"

Su comentario se debía a que previo a conocerse el dato oficial, una de las consultoras más destacadas del mercado afirmaba: "Es bastante probable que la inflación minorista en junio muestre un rebote cercano a 6% mensual, producto de los aumentos de tarifas, transporte y el regreso de los aumentos de la medicina prepaga".

Pero no fue la única, ya que otra de las más escuchadas decía que el índice "estaría en la zona del 6% mensual, argumentando que luego de posponer los aumentos de tarifas y combustibles en mayo, la situación se revertiría en junio, por lo que la inflación se ubicaría en torno a ese porcentaje".

Pronósticos de inflación: ¿Javier Milei tenía razón?

La pregunta que pudo formularse en ese momento es si se trataba de un hecho aislado o si registraba en forma sistemática. Para contestar a esta pregunta, nada mejor que contrastar las estimaciones las proyecciones incluidas en el REM (Relevamiento de Expectativas del Mercado) que elabora mensualmente el Banco Central con el dato final. Cabe señalar que estas las realizan un conjunto de consultoras privadas, analistas de bancos, entre otros y que la publicación incluye datos a seis meses vista. 

Si se toman, por ejemplo, las estimaciones de diciembre del año pasado, que llegaban a junio de 2024 y se las compara con los números finales, se comprueba que en todos los meses la diferencia fue de entre 4 y 6 puntos porcentuales, incluso en los meses más cercanos. Así fue que en enero se calculaba un 25% vs. 20,6% oficial y en febrero del 18,2%, vs. 13.2 por ciento. Ya para junio, el dato que surgía de la encuesta era de 8,3% frente al 4,6% que marcó el INDEC. 

Algo similar sucedió en meses posteriores, pues en febrero la brecha iba de los 3,3 puntos porcentuales a casi seis y también en marzo, cuando osciló entre los 2 y los 4,8 puntos porcentuales. 

En cuanto a lo que se esperaba para julio, la estimación se mantuvo levemente por debajo del 8% hasta el REM correspondiente a marzo, para luego comenzar a bajar al 4,8% en el informe de junio y al 3,9% de la última publicación, pero habrá que esperar hasta mediados de este mes para que se conozca el guarismo oficial.

Con respecto a la inflación anual esperada, a principios de año y hasta marzo era del 213%, pero luego bajó al 146% ya en junio y en julio se la ubicó por debajo del 130%. Finalmente, también cayó en forma sostenida el pronóstico de inflación para 2025, pues pasó del 64% en diciembre pasado al 30% de la última estimación.

¿Por qué existen estas diferencias?

En términos generales, la primera gran diferencia es el alcance de las encuestas de las diferentes consultoras, tanto en lo que hace a la cantidad de productos y servicios que se incluyen, como a la periodicidad en que se relevan los datos y al alcance geográfico de cada una de ellas.

En algunos casos el rubro que se releva fundamentalmente es Alimentos y Bebidas, al que se suman las variaciones en las tarifas de bienes y servicios, circunscriptos al Gran Buenos Aires.

Para fuentes consultadas por iProfesional, el problema es que prácticamente en ninguna página web se exhiben documentos metodológicos y en la mayoría ni siquiera se brinda una mínima información sobre la cantidad de productos que se relevan o el alcance geográfico de la muestra.

Dólar y tasas: diferencias entre pronósticos y la realidad

Al igual que con la inflación, en términos de la cotización del dólar oficial también existen notables diferencias a través del tiempo, sirviendo como ejemplo la estimación para julio pasado. A principios de año se lo calculaba a $1.328, en marzo se lo estimaba a $1.088 y en mayo y junio a $923, pero ya se daba como válida la continuidad del cronograma del 2% mensual de devaluación.

Cabe señalar además, que a principios de año se calculaba un dólar oficial de $1.700 para fin de año y de $2.517 para diciembre de 2025, lo que contrasta con los $1.088 y $1.624 del último informe publicado a principios de este mes.

Otro capítulo en el que observan fuertes diferencias en lo que hace a los pronósticos, es el que corresponde a las tasas de interés. En tal sentido, a principios de año y hasta febrero inclusive, se preveía que estas se mantendrían por encima del 100% por lo menos hasta mayo y descenderían a 90% en junio, lo cual contrastó con la realidad pues en abril ya estaban por debajo del 65% y luego cayeron aún más, hasta un rango del 30% al 35%.

Te puede interesar

Secciones