IPROFESIONAL ENTREVISTA

El dólar blue a menos de $1.400, ¿caro o barato?: esto opina el economista Camilo Tiscornia

En una entrevista con iProfesional, el director de C&T Asesores Económicos opina sobre cuál es el valor del tipo de cambio y qué pasará con el cepo
FINANZAS - 07 de Agosto, 2024

El precio del dólar libre se ubica por debajo de los $1.400, y para el economista Camilo Tiscornia ese nivel es muy cercano al valor que debe ubicarse, en este escenario de incertidumbre local y mundial.

En una entrevista con iProfesional, el también director de la consultora C&T Asesores Económicos y profesor de Economía Monetaria y de Economía Argentina en la UCA, realiza cuáles son sus perspectivas para el tipo de cambio, los desafíos que tiene la inflación para seguir a la baja y qué puede ocurrir con el cepo cambiario.

-¿Cómo evalúa a la situación económica actual?

-Mi evaluación general es positiva. Esto no implica desconocer que la situación es compleja, con un nivel de pobreza elevadísimo e intolerable y con muchos factores de riesgo, pero, considerando el tamaño de los problemas macroeconómicos que dejó el gobierno anterior, considero que la situación es positiva. Hay que recordar que había una enorme cantidad de problemas barridos bajo la alfombra que iban generando resultados cada vez peores. Resolverlos era imperioso para pensar en ir a una situación mejor, pero era fácilmente previsible que ello iba a implicar una transición complicada, empezando porque sincerar los precios que estaban artificialmente contenidos iba a derivar en una caída del poder adquisitivo de la población.

-El precio de los dólares libres se despertó en los últimos meses, pero en julio terminó a la baja, ¿qué puede ocurrir con esta referencia?

-El despertar de los dólares libres se dio a partir de la percepción de que el dólar oficial quedaba atrasado, lo que derivó en una menor oferta de divisas en el mercado oficial y una mayor demanda en los financieros. Al mismo tiempo, el Banco Central empezó a acumular cada vez menos reservas, potenciando la expectativa de devaluación y los efectos mencionados.

-¿Es sólo una percepción o el atraso del tipo de cambio oficial ya es preocupante?

-Claramente, no está en un nivel "alto", si bien no está tan "bajo" como en momentos previos a los de crisis que hemos pasado. En cualquier caso, definir "alto" o "bajo" siempre es relación a un valor que se supone como "de equilibrio" y no es sencillo definir esa referencia

Habitualmente, se toman como referencia a los promedios históricos del precio del dólar o valores de circunstancias particulares. Sin embargo, considero que hay factores novedosos que hacen que esas referencias puedan no ser útiles.

Primero y principal, que la Argentina puede ampliar su disponibilidad estructural de divisas a través de la energía y minería. Y segundo, que parece encaminarse a una situación más sólida desde el punto de vista fiscal. Ambas cosas favorecen que sea más sostenible un tipo de cambio menor que los sugeridos por la historia.

Claramente, el Gobierno está convencido de esto y, por ello, no está dispuesto a modificar el ritmo de devaluación del tipo del cambio oficial del 2% mensual en el corto plazo.

-Entonces, ¿está garantizado el éxito de la política cambiaria oficial?

-No. Efectivamente podría ocurrir una devaluación, aunque, si finalmente el Gobierno se viera forzado a implementarla, seguramente sería en el contexto de una eliminación del cepo. Sin dudas, esto implicaría una turbulencia importante, pero, persistiendo la prudencia fiscal, seguramente sería poco duradera, y luego quedaría más allanado el panorama macroeconómico, abriendo la posibilidad de que la economía retome el crecimiento.

-A diario, prácticamente, el Banco Central está vendiendo reservas, ¿cómo se puede salir del cepo de esta manera?

-Los movimientos de los tipos de cambio financieros que mencionábamos también estuvieron alimentados por una expectativa que se había creado de que el Gobierno estaba forzado a abandonar el cepo a fin de junio. Nunca pensamos que eso era probable y, de hecho, el oficialismo se encargó de desmentir esa expectativa. Esa desmentida además implicó que no se eliminará en el corto plazo.

Esto se debe a que el Gobierno fijó una meta ambiciosa de llegar primero a inflación cero, que no parece que se alcance en lo inmediato. En cualquier caso, sería lógico pensar que tampoco eliminaría el cepo con una brecha como la actual y con las reservas cayendo. Todo lleva a pensar que se va a demorar la salida del cepo.

El economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores, analiza el precio del dólar y explica por qué no se puede eliminar el cepo cambiario.

-¿Qué puede suceder con la inflación en los próximos meses en este escenario económico y de recalentamiento del dólar libre?

-El Gobierno anunció un esquema monetario muy restrictivo y, al menos por un tiempo más, la continuación del cepo, lo que le permite sostener su política de movimiento controlado del tipo de cambio oficial. En estas condiciones, la inflación seguirá bajando, sobre todo, la núcleo, que es la que más le importa al Ejecutivo.

A pesar de ello, ajustes de tarifas, la inercia inflacionaria y los movimientos estacionales, pueden hacer que la inflación total sea superior de "a ratos".

-¿Qué puede ocurrir en los próximos meses en la economía?

-Si comparamos la situación actual con la que había al inicio del actual Gobierno, creo que se avanzó mucho en la normalización de la macroeconomía: la inflación se redujo significativamente, la economía parece ya haber tocado fondo, y los salarios reales y las jubilaciones, si bien siguen bajos, ya están creciendo en términos reales en los últimos meses.

Pero queda una gran asignatura pendiente: la eliminación del cepo. Recién con ella el tipo de cambio, ese precio clave, logrará un valor genuino, lo que es un requisito indispensable para que la economía entre en un sendero de expansión que permita mejorar los ingresos de la población genuinamente.

Siguiendo los requisitos que el mismo Gobierno planteó, será clave que efectivamente baje la inflación. Al mismo tiempo, las brechas de los tipos de cambio financieros deberían reducirse y las reservas no deberían caer indefinidamente. 

-¿Y qué debe ocurrir para que todo eso se pueda cumplir?

-Para que esto tenga chances de ocurrir, es indispensable que continúe la disciplina fiscal, aunque puede no ser suficiente dada la especulación con un ajuste brusco del tipo de cambio oficial. Por ello, serán clave las divisas que el Gobierno pueda ir consiguiendo hasta la próxima cosecha, las que podrían provenir del blanqueo. También pueden provenir del RIGI, las exportaciones de energía y, eventualmente, de la cosecha retenida, en la medida en que el Ejecutivo sea exitoso en eliminar la expectativa de devaluación.-

 

Te puede interesar

Secciones