CEPO CAMBIARIO

Baja el dólar pero el mercado no está tranquilo: qué factores preocupan

A pesar que las cotizaciones de los billetes libres se encuentran a la baja, economistas adviertes los desafíos que se presentan con reservas e inflación
FINANZAS - 30 de Julio, 2024

Para el Gobierno empezó la "fase II" de políticas monetarias y cambiarias, donde el mercado mira con atención qué pasará con el precio del dólar oficial y libre. Sobre todo, la atención está puesta en cómo se desarmará el cepo y de qué manera se recompondrán las reservas y se mantendrá controlada la inflación.

Todo en un marco donde la consigna oficial es la "emisión cero" de pesos, y que en medio de esa premisa el objetivo es controlar la brecha cambiaria con ventas de divisas en la plaza financiera.

En principio, los resultados que se ven en los últimos días es que las cotizaciones de los distintos dólares libres fueron cayendo. De hecho, el blue descendió desde el techo de $1.500 hasta un actual valor cercano a los $1.415. Y algo similar ocurrió con el MEP, que hoy se ubica en torno a los $1.300.

"Lo cierto es que usar los pocos dólares que se tienen para bajar al precio no es una buena idea si crecientemente se va atrasando y se necesitarán dólares para pagos de deuda e importaciones", advierten desde la Consultora LCG

Incluso, el Gobierno salió a deslizar que la idea que se baraja es que los dólares paralelos bajen a un valor cercano al dólar importador o exportador, que se ubica entre $1.000 y $1.100, para poder levantar el cepo "sin un salto cambiario".

"Nuevamente decimos que hacer un esfuerzo grande en términos de reservas para llegar a esos valores pude ser riesgoso si una vez levantado el cepo el Gobierno se queda sin armas para defender esas paridades que hoy el mercado considera bajas",  en caso de ocurrir una corrida, alertan desde LCG.

Por su parte, Joaquín Marque, economista y director UG Valores, agrega: "Si bien las reservas se encuentran en una zona critica, que provoca caídas en los títulos públicos, un blanqueo exitoso podría ser la herramienta que necesita el ejecutivo para cambiar las exceptivas y ser el puente necesario hasta la próxima cosecha. Por el contrario, un blanqueo con pocas adhesiones y una perdida recurrente de reservas podría generar mayor volatilidad en el segundo semestre". 

Y agrega: "La caída de reservas, sumado a la utilización de las mismas para intervenir en los dólares financieros y los compromisos de deuda asumidos para 2025, generan incertidumbre respecto a la capacidad de pago, provocando nuevas subas en el riesgo país".

De hecho, en las últimas cuatro ruedas el Banco Central vendió u$s260 millones, y los expertos consideran que las tasas de interés en pesos "no suelen ser instrumentos eficaces" en esos momentos para frenar una demanda masiva de dólares. 

Precio del dólar, cepo cambiario e inflación

La discusión respecto a qué debe hacer el Gobierno con el cepo cambiario depende, para los economistas, del nivel del tipo de cambio y de la cantidad de reservas disponibles.

Para la Consultora LCG, para eliminar gradualmente el cepo se requiere insistir en mantener cuentas fiscales sólidas, "incrementando la reputación y la confianza en el proceso, y evitar fenómenos de atraso cambiario". 

En esta lógica, sostiene que "pareciera entonces que la primera convicción del oficialismo no sería levantar el cepo sino reducir la inflación. Aunque ya sabemos que una situación frágil en el frente externo puede gatillar un salto cambiario y un rebrote de la inflación", acota. 

Al respecto, coinciden los analistas de Consultatio: "De lo que no quedan dudas es que el principal objetivo del Gobierno es bajar la inflación asumiendo el costo que deba asumirse en términos de actividad y acumulación de reservas. Pero aún si se materializara la expectativa de inflación nula, persiste la duda de si será suficiente para convencer a un mercado que sigue enfocado en los dólares si se convive con un riesgo país en niveles como el actual".

En esta sintonía, los economistas de LCG afirman que dentro de los mensajes del FMI en su octava revisión, se sugería que la política cambiaria debe volverse "más flexible", reflejando los "fundamentals" y permitiendo la acumulación de reservas. 

"Esencialmente, este mensaje era un eufemismo de que el dólar debería estar en un nivel más alto. Y, al mismo tiempo, recomendaba que la comunicación de la política económica sea clara para poder guiar las expectativas del mercado y así lograr los resultados previstos", concluyen.-

Te puede interesar

Secciones