Crece el debate en el mercado: ¿el dólar blue encontró un techo en su nuevo récord?
La inestabilidad cambiaria que se viene registrando -desde el momento en que el Banco Central decidió reducir la tasa de política monetaria al 40% anual- significó que el valor "techo" del dólar subiera entre $200 y $300 desde mediados de mayo hasta julio.
En ese momento, el precio del blue y los financieros oscilaba entre los $1.100 y $1.200. Con una brecha casi inexistente respecto del dólar tarjeta, muchos esperaban que en un breve plazo el Gobierno se dispusiera a levantar los controles de cambio.
Pero la desafortunada última reducción de la tasa de interés que hizo el Banco Central generó un clima de incertidumbre que potenció una crisis de credibilidad. Hoy los operadores coinciden que el nuevo techo del tipo de cambio se ubicaría no más allá de los $1.420. O por lo menos, en ese nivel la divisa parece ofrecer resistencia a la suba.
Para algunos analistas, los movimientos que arrancaron en el quinto mes del año, ante la percepción de que el riesgo de devaluación no era compensado por una tasa acorde, no tendría ningún fundamento monetario.
Durante la conferencia de prensa del 28 de junio pasado, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, aseguraron que tenían previsto desde el inicio de su gestión que durante el tercer trimestre la entidad rectora del sistema financiero dejaría de acumular reservas, por una cuestión estacional, no tanto porque el campo estuviera reteniendo exportaciones especulando con una devaluación.
Desde la administradora de fondos Cohen Argentina, se cree que hay un problema estructural con la falta de dólares, que va a presionar sobre el precio en lo que quede por delante. "Tenemos al BCRA embuchado de dólares, pero las dudas es lo que está adelante. En junio tuvimos freno feroz de las compras. El Gobierno asume que esto es estacional pero nosotros creemos que es la normalización de las importaciones", explicó Martín Polo, economista de Cohen en una charla para inversores.
Es que en junio se terminó de regularizar el flujo para importaciones que se accede en cuatro etapas mensuales de 25% cada una, que había comenzado en febrero. Eso, más el incremento de la deuda, la devaluación, recuperación de cosecha y el cepo, ayudó a que el Gobierno acumulara reservas. "Acá eso se terminó, esta es la normalización del mercado cambiario. No éramos partidarios de que la plaza estaba seca de dólares porque el campo no liquidaba. De hecho, la liquidación del campo subió", señaló Polo. Para Cohen, el BCRA no va a acumular más reservas en lo que resta del 2024. Con mucha suerte quedará igual que ahora.
De esa manera, en la medida en que se vaya recuperando la actividad económica, la demanda de dólares para importaciones subirá, lo que llevará más presión sobre la cotización.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, cree que el límite superior para el dólar ya se estacionó por encima del que había hace un mes y medio.
La profunda baja de tasas impactó en el precio del dólar
"Yo diría que el techo es $1.400. Hay que tener en cuenta que esto comenzó con la última baja de tasa al 40%. El mercado percibió que esa baja no compensaba el riesgo cuando comenzó el techo estaba entre $1.100 y $1.200, al punto que casi no había diferencia con el dólar tarjeta", señala Mari. El profesional considera que el anuncio de la puesta en marcha de las nuevas Letras de Regulación Monetaria (LEREMO) "puede ayudar a que los bancos suban la tasa de interés" y con ello amortiguar la tendencia al alza del dólar.
"La tasa de las letras va a ser la de las Lecaps, del 4,25%, y eso puede permitir que los bancos paguen una mejor tasa de los plazo fijo. Si uno mira lo que pasó tras la baja de tasas hubo una retroalimentación de malas expectativas, pero en realidad no tenían fundamento monetario", consideró Marí.
Jose María Segura, economista en Jefe de PwC Argentina, considera en tanto que "los plazos se aceleraban para la definición de un programa monetario y cambiario". Segura cree que el anuncio hecho el último día hábil de junio tan solo busca retrasar una definición. Se supone que si el BCRA deja de emitir pasivos remunerados, podría subir la tasa de interés por encima del 2% mensual del crawling peg para así contener el tipo de cambio del mercado. Pero Segura no tiene claro que se pueda lograr. Dice que el Gobierno necesita "credibilidad".
Mariano Sardans, ceo de la administradora de fondos FDI, consideró que la posibilidad de que el nuevo techo del dólar se ubique en los $1400 "dependerá de la política monetaria, de poder secar la plaza de pesos". "Si no hay pesos no hay nadie que pueda comprar, y por el contrario, hasta tendrían que vender", explicó.
En cambio, el consultor Salvador Di Stéfano consideró que en la actual situación "no hay una referencia" para el valor del dólar, porque a partir de las medidas que anunciaron Caputo y Bausili, "va a haber un Banco Central saneado". "No creo que sea posible determinar un precio de referencia cando hay un Banco Central saneado, superávit fiscal, superávit de balanza y superávit de cuenta corriente".