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La "motosierra" de Javier Milei tiene un imitador en el lugar menos pensado del mundo

Luego de muchos años en los que se aplicaron políticas fiscales y monetarias expansivas, un país europeo parece seguir el actual modelo de Argentina
FINANZAS - 08 de Julio, 2024

Argentina es uno de los países con mayor inflación a nivel global, pese a que en los últimos meses ha descendido en forma sustancial, pero no es el único país que sufre ese flagelo. En otras latitudes sucede algo parecido con Turquía, en donde el IPC pasó del 7% en la década pasada al 70% en 2022 y en mayo de este año supera el 75%.

Y como suele suceder cuando la inflación se dispara, inexorablemente se deben afrontar devaluaciones periódicas de magnitud. De hecho, la lira turca perdió desde 2021 un 74% frente al dólar.

Para los analistas internacionales el actual escenario es el resultado de varios años de políticas heterodoxas (bajas de tasas de interés, aumento del gasto público, etc.) pero ahora algo está cambiando, ya que el Gobierno parece haber cambiado su estrategia y ha comenzado a aplicar políticas ortodoxas, que anteriormente habían arrojado mejores resultados para calmar los precios.

Lo interesante del caso es que la opinión pública e incluso los medios europeos, como por ejemplo El Economista de España, comienzan a afirmar que "De este modo, Estambul sigue los pasos de Javier Milei con su 'motosierra' en un giro de 180 grados para poner fin al descontrol de precios".

Recientemente, el ministro del Tesoro y Finanzas, Mehmet Simsek, y el vicepresidente Cevdet Yilmaz anunciaron una serie de medidas para reducir el gasto estatal durante los próximos tres años. Los recortes incluyen una reducción en la contratación del sector público y en la inversión en importantes proyectos de infraestructura, por un monto que rondaría los 3.000 millones de euros.

Hasta ahora, Erdogan había aplicado unas políticas heterodoxas, pero sin alcanzar grandes logros, por lo que hace un año nombró un nuevo ministro del Tesoro quien en su primera rueda de prensa ya anunció que "Turquía no tiene otra opción que volver a la racionalidad" y que "todos nuestros esfuerzos tienen que ir a la estabilidad de precios".

Hasta ahora, Erdogan había aplicado unas políticas heterodoxas, pero sin alcanzar grandes logros

Sin embargo, durante este tiempo no aplicó un verdadero plan de austeridad hasta casi un año después, superadas las elecciones municipales de marzo.

La motosierra de Javier Milei en Turquía: llaman la atención a los mercados

Los primeros resultados del plan llamaron la atención de los mercados, ya que con su entrada en vigencia se logró el mayor superávit presupuestario mensual de su historia, con cerca de 6.700 millones de dólares, que se contraponen al déficit de u$s15.800 millones del primer trimestre del año.

Ahora la duda está en si el país podrá mantener esta dirección y así lograr el primer superávit anual en toda su historia reciente. Todos los expertos coinciden en que esta será la batalla clave para definir si realmente Turquía puede lograr la ansiada estabilidad de precios y atar al fin la volatilidad de la lira.

Los expertos de BCA Research explican que "después de años de practicar políticas poco ortodoxas, los desequilibrios macroeconómicos en la economía turca se han agudizado y se necesitarán medidas de austeridad extremadamente dolorosas para lograr el equilibrio".

Desde HSBC defienden en un reciente informe que el compromiso con políticas "ortodoxas basadas en reglas" podría conducir a una mejora más rápida y profunda de los fundamentos de la nación en la segunda mitad del año, según Murat Ulgen, jefe global de investigación de mercados emergentes del banco. "Se espera que la inflación disminuya y el déficit de cuenta corriente se reduzca, y las discusiones sobre la consolidación fiscal son alentadoras".

Junto con estos primeros resultados, S&P Global elevó su nota a B con perspectiva positiva, precisamente por su nueva política fiscal y monetaria.

"Tras las elecciones locales creemos que ha habido mejora en la coordinación entre la política monetaria y fiscal", de modo que "pronosticamos una disminución de déficit y de la inflación", afirman desde la calificadora. Sin embargo, reconocen que esta será una batalla ardua con "un progreso lento".

Fitch prevé que la inflación caerá al 23% y al 18% para 2025 y 2026, respectivamente

Qué inflación prevén en Turquía para los próximos años

No obstante estos avances, habrá que esperar a los próximos años para ver los resultados. "Revertir el desanclaje de las expectativas inflacionarias desde 2022 será costoso. No anticipamos que la tasa de inflación en Turquía caiga a un solo dígito hasta 2028".

Fitch prevé que la inflación caerá al 23% y al 18% para 2025 y 2026, respectivamente. El propio gobierno prevé que habrá que esperar hasta dentro de dos años para ver el IPC cayendo a un solo dígito.

En cualquier caso, a pesar de que el último mes registrado (mayo) se saldó con un pico inflacionario del 75%, desde el propio gobierno creen que los esfuerzos fiscales a los que se han encomendado llevarán a que baje el IPC al 35%.

Los expertos de ING, de hecho, creen que "ya ha tocado su pico cíclico". "Lo peor ya quedó atrás", dijo el ministro de Finanzas turco. Cualquier parecido con la situación argentina no es mera coincidencia. O sí.

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