Cuál es el banco que lanzó una línea de créditos hipotecarios que no están atados a la inflación
El mercado inmobiliario está recuperándose debido a la implementación de los créditos hipotecarios UVA en la era Milei. En este sentido, en línea con la baja de la inflación, son cada vez más los bancos que están ofreciendo este producto, aunque un banco ahora sumó la posibilidad de prestar dinero por fuera de la inflación, aunque la tasa puede ir variando.
¿Cuál es el banco que acaba de lanzar un crédito hipotecario que no están atadas a la inflación?
El Banco Credicoop acaba de lanzar una nueva línea de crédito que no ajusta por inflación, sino que lo hace a través de una tasa de interés determinada, aunque es variable. Con este banco, ya son 16 entidades las que están promoviendo préstamos para que más personas puedan cumplir el sueño de la casa propia.
La modalidad del nuevo préstamo a tasa variable es la siguiente:
- Tasa: TNA actual en el orden del 36% (Badlar de bancos privados más 4 puntos)
- Plazo: a 240 meses
- Financiación: 70% de financiación para 1° vivienda y 50% para la 2° vivienda
- Tope del préstamo: $200.000.000
- Cuota: 25% de relación cuota ingreso sobre ingresos netos
- Ingresos mínimos netos: $2.000.000 sumatoria del grupo familiar conviviente
Con respecto al destino de los fondos, estos se pueden usar para la adquisición, ampliación, construcción y mejora de la vivienda tanto de uso familiar y vivienda permanente como de segunda vivienda. La otra línea de crédito se ajusta por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) las cuales siguen el ajuste de la inflación. A dicho valor se le añade un 5,5%, en el caso de que cobres tus haberes en el Banco Credicoop o del 6,5% si no contás con dicha acreditación.
La segunda línea es ajustable a Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), más una tasa fija de 5,5% con cobro de haberes en el Banco Credicoop o del 6,5% sin acreditación. En cuanto al resto de las características, estas son iguales al de la tasa variable como un plazo máximo de 240 meses (20 años) y una financiación máxima del 70% para la primera vivienda y un 50% para la segunda.
Además, el préstamo tiene un tope de $200.000.000 y las cuotas tendrán una relación máxima del 25% de los ingresos netos del grupo familiar que, como mínimo, deberá ser de $2.000.000.
¿Cómo funciona una hipoteca para comprar una casa?
En términos simples, una hipoteca funciona de la siguiente manera: un banco o entidad financiera te presta una determinada suma de dinero con la que podrás adquirir una casa, terreno, departamento o dúplex, siempre y cuando esta sea apta para este tipo de créditos.
Además, al igual que en cualquier otro tipo de crédito o préstamo, deberás pagar una cuota que cubra el capital que te otorgaron más la tasa de interés previamente pactada. En este sentido, mientras dure el préstamo, tu propiedad queda en garantía, por lo que, si no pagás en tiempo y forma, el banco o entidad financiera eventualmente podrá rematar la casa para recuperar el dinero que te otorgaron.
Por otra parte, mientras dure el crédito, no podrás vender la propiedad, ya que es la garantía con la que cuenta el banco en el caso de que no abones tu deuda. Una vez que finalizaste los respectivos pagos, podrás disponer libremente de la propiedad.
¿Cuál es la diferencia entre crédito y préstamo?
Si bien son conceptos similares, y en la práctica suelen tomarse como equivalentes, existen marcadas diferencias. Un préstamo es una cantidad específica de dinero que el banco o entidad financiera entrega a un cliente. Este puede tener un condicionamiento, como en el caso de los hipotecarios utilizar los fondos para la adquisición y/o remodelación de un terreno o vivienda, mientras que otros son de libre destino.
En esta línea, la persona recibe el dinero y se compromete a devolverlo en una serie de pagos previamente pactados los cuales abarcan capital e intereses.
En el caso de los créditos, la persona no recibe el dinero, sino que accede a este de forma indirecta. Por ejemplo, un crédito para bienes de consumo significa que la persona se lleva el producto, y jamás tiene contacto con el dinero, y se compromete a pagarlo en una serie de cuotas, en un lapso previamente acordado junto con el capital e intereses.
En otros términos, el préstamo es una suma global de dinero que la persona accede y luego la devuelve en una serie de cuotas durante un tiempo establecido, mientras que el crédito es una línea renovable para acceder a determinados bienes y servicios en el que no hay contacto con el dinero. Además, en el caso de las tarjetas de crédito, las personas "cuentan" con un "límite", pero solo pagan intereses por la cantidad efectivamente utilizada.
En conclusión, los prestamos hipotecarios financian la compra de una primera o segunda vivienda, con los limitantes previamente mencionados. Sin embargo, algunas personas que tienen el dinero para comprar una propiedad y cumplen con los requisitos, consideran atractivas estas tasas, solicitando el préstamo al banco e invirtiendo el dinero que tenían previamente.