Las dos inversiones que hay que tener en el radar en este nuevo escenario financiero
Las proyecciones del Banco Central abren una oportunidad de negocios al plazo fijo ajustado por inflación, bonos en pesos y dólares. La volatilidad financiera nos llevó a una montaña rusa en el mercado de bonos. Creemos que no han cambiado las razones por las cuales estos mismos bonos desarrollaron un exitoso rally de precios. El Gobierno se mantiene firme en lograr superávit fiscal, y no emitir dinero a destajo. Por ambas razones creemos que los bonos siguen siendo una muy buena alternativa de inversión.
Las estimaciones de inflación a mayo del año 2025 se ubican en niveles del 72,3% anual para la media de consultoras que informan al Banco Central. Sin embargo, el top 10 de consultores con mayor cantidad de aciertos estiman que la inflación se ubicaría en el 69,3% anual. Si estas perspectivas se cumplieran, los bonos en pesos ajustados por inflación serían una muy buena alternativa de inversión. Inclusive el plazo fijo UVA nos daría un rendimiento muy superior a la tasa de plazo fijo que ofrecen los bancos.
Ni acciones ni dólar: plazo fijo UVA y bonos reaparecen en el radar
Con el escenario que tenemos por delante, los bancos se van a especializar en ofrecer productos como los Fondos Comunes de Inversión (FCI), ya que el tradicional plazo fijo al 30% anual estaría casi a punto de jubilarse.
Los créditos a tasas de interés inferiores al 30% anual, terminan siendo un gran negocio para comercio y empresas, ya que esta tasa es altamente negativa contra la inflación.
Hace unas semanas atrás, eran muy atractivos los créditos en dólares a tasas de un digito, pero con la caída de las tasas en pesos volvemos a un escenario positivo para los créditos en pesos.
El Gobierno asegura que mantendrá la devaluación del peso a un ritmo del 2,2% mensual, esto implicaría una devaluación del 29,8% anual. Sin embargo, en materia de dólar mayorista las consultoras manejan otras variantes, que pasamos a resaltar.
La media del Relevamiento de Expectativa de Mercado del Banco Central ve un dólar para mayo del año 2025 en torno de $1.468,5, lo que implicaría una devaluación esperada del 64,0% anual. La media de las consultoras espera una inflación del 72,3% anual que comparado con una tasa de devaluación del 64,0% anual, nos estaría dando una tasa de inflación en dólares del 5,0% anual.
En el caso del top 10 de las consultoras con mayores aciertos, estas indican que el dólar a un año estaría en $1.426,2, lo que implicaría una devaluación del 59,3% anual, esto comparado con una inflación esperada del 69,3% anual de estas consultoras top, nos dejaría como resultado una inflación esperada en dólares del 6,3% anual.
Qué alternativas de inversión surgen, según el Gurú de la City
La inflación esperada a un año rondaría el 70% anual, esto implica que el plazo fijo es ajustado por inflación, y los bonos en pesos ajustados por inflación tendrán una muy buena performance. Por ejemplo, el bono DICP que vence en diciembre del año 2033 rinde inflación más 5,8% anual. El bono TX28 que vence en noviembre del año 2028 rinde inflación más 2,2% anual.
Los créditos a tasas efectivas o Costo Financiero Total inferior al 70% anual son altamente recomendables para las empresas que tengan un nivel de ventas o rentabilidad que copie el recorrido de la inflación.
La tasa de devaluación según la media de las consultoras rondaría el 64% anual, se ubicaría por debajo de la inflación esperada, por ende, los instrumentos atados a la evolución de dólar linked no lucen atractivos. Hay un divorcio muy grande entre los pronósticos de las consultoras y lo que nos invita a proyectar el gobierno a una tasa del 2,2% mensual, que anualizado nos lleva a una tasa del 29,8% anual.
En este contexto de proyecciones un bono como el AL30 que rinde el 29,0% anual es sumamente atractivo si a un año vista esperamos una inflación en dólares en torno del 5,0% anual.
Las acciones han tenido una fuerte baja, pero hasta tanto no se recomponga el mercado de los bonos, seguirán en un segundo plano.