Con un dólar oficial que mantiene la brecha con el blue: cuáles son las mejores inversiones, según analista
Entre los analistas de mercado que son referentes a nivel local se encuentra Gustavo Neffa, economista y socio de Research for Traders (RfT), que habló con iProfesional y realizó un análisis respecto a la situación actual, qué puede pasar con el precio del dólar y en qué acciones y bonos recomienda invertir.
"Si Javier Milei no cumplió en estos meses con todo lo que prometió, es porque el Congreso aún no lo dejó", sentencia.
Y también considera que Argentina "debería crecer al 5% sostenido durante los próximos 5 años para poder hacer frente" a la gran cantidad de compromisos de deuda que tiene.
En cuanto al dólar, sostiene que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el billete libre se podría ubicar entre el 30 a 40 por ciento.
-¿Cómo evalúa el desempeño del Gobierno hasta el momento?
-Milei está cumpliendo con todo lo que promedió. Lo bueno y lo malo que podía derivar de tomar medidas extremas para sanear el Banco Central, reorganizar fiscalmente al Tesoro, reducir la brecha cambiaria e incentivar las inversiones, con una desregulación de economía. Si no cumplió en estos meses con todo lo que prometió, es porque el Congreso aún no lo dejó.
Entonces, el aumento de la pobreza y la recesión de este año, concentrada en el primer trimestre, son efectos colaterales del intento de reorganizar un caos que nos podría haber llevado a la hiperinflación. Con las restricciones actuales que lleva a la falta de inversores extranjeros, Argentina transita un trimestre que marca el punto de inflexión para empezar a crecer lentamente.
Así, desde el cambio de Gobierno, el Banco Central ha llevado a cabo una política de baja gradual de la tasa de interés. Al asumir Milei, estaba en 133% y ahora en 40% de política monetaria, algo que ha tenido un impacto marginal sobre el dólar, por la recomposición de las reservas internacionales netas del Banco Central y las menores expectativas de inflación.
-Tras el movimiento de los dólares libres, ¿qué puede pasar con el billete estadounidense?
-Antes que nada, se debe aclarar que el Banco Central mantiene una política de menos pesos en la calle, ya que no hay déficit fiscal, por lo que tampoco se emite para financiar al Tesoro. Entonces, ni el BCRA transfiere al Tesoro ya fondos para financiar sus desequilibrios. Por eso, el dólar lateraliza, más allá de la estampida de días atrás. Estimo que en las próximas semanas los dólares implícitos se van a mantener con una brecha de entre 30% y 40%, lejos de su piso en la zona del 15% pero también de su máximo del 60%.
En cuanto a la plaza oficial, el mercado presiona un poco en los futuros. Pero el Presidente de la Nación ya ha dicho que el "crawling peg" del 2% no se toca.
-En este escenario, ¿en qué recomendarías invertir y qué activos tienen más oportunidades?
-Hoy tenemos una estrategia diversificada para el mercado local, con una amplitud de activos de renta fija (bonos) y de renta variable (acciones).
Por ejemplo, en bonos en pesos sugerimos Lecaps a descuento cupón cero (S14O4), y también a los diferentes Boncer que finalizan en el 2025: el que brinda un plus del 4% respecto a la inflación (TC25); el que propone un adicional de 1,8% (TX25) y el Boncer con una renta adicional de 4,25% (T2X5). También el que tiene cupón cero al 15 de diciembre de 2025 (TZXD5).Además, sumo bonos provinciales al 2027 de la Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Santa Fe, y otros dos papeles al 2030 que tienen regalías petroleras, que son los de las provincias de Chubut y Neuquén.
En bonos corporativos, selecciono los orientados al sector petróleo y energético, como YPF con una renta de 8,50% 2025 (YCA6O) e YPF con un 9% al 2026 (YMCHO). Sumo Pan American Energy 9,125% al año 2027 (PNDCO). Además a Pampa Energía 7,5% al 2027 (MGC1O), Genneia 8,75% al 2027 (GNCXO) y Edenor 9,75% al 2024 (DNC2O).
Y agrego los de otros sectores, incluyendo a IRSA 8,75% al 2028 (IRCFD), Telecom Argentina 8,5% al 2025 (TLC5O) y Aeropuertos Argentina 2000 8,5% al 2031 (ARC1O).
-¿Y qué invertiría en acciones y Cedears?
-Entre las acciones locales, vemos como alternativas de inversión de largo plazo a Pampa Energía, Vista Oil e YPF. También a TGS, Transener, Central Puerto, Edenor y Distribuidora de Gas del Centro.
En bancos opto por Macro y Banco de Valores. Y por el lado de las tecnológicas a Mercado Libre (MELI) y Globant (GLOB).
Y entre los Cedears de empresas extranjeras más atractivos se encuentran en tecnología Google, Meta, Amazon, Microsoft y Qualcomm.
Por el lado del sector de consumo discrecional, me gustan Coca Cola, Johnson & Johnson y Procter & Gamble.
Sumo a Abbot, Barrick Gold, Vale, Berkshire Hathaway, Exxon y el ETF de las petroleras (XLE).
-El Gobierno suma reservas a diario, pero en un volumen acotado: ¿es suficiente para salir del cepo de esa manera?
-No, no es suficiente, ya que hay compromisos con la deuda reestructurada, multilaterales, FMI e importadores. En cuanto a la deuda corporativa, hay poco de vencimientos. Y el cepo ayuda a frenar la demanda de atesoramiento.
Entonces, Argentina debería crecer al 5% sostenido durante los próximos 5 años para poder hacer frente a semejantes compromisos, además de mantener el superávit financiero y seguir saneando la hoja de balance del Banco Central.
-La inflación sigue a la baja, ¿puede mantenerse esto?
-Trabajamos con una hipótesis de que la inflación se mantendrá entre 5% y 6% mensual ahora ya que se pospusieron los aumentos de utilities que hubieran representado casi dos puntos más al IPC en mayo.
-¿Cómo ve el panorama económico para los próximos meses?
-Este año Argentina debería redondear más de un punto porcentual de superávit de cuenta corriente en relación al PBI, lo que tranquiliza al mercado cambiario, más aún en el inicio de los cuatro mejores meses en materia de liquidación de exportaciones agropecuarias.
Durante los próximos meses veremos rebotar los principales indicadores de actividad en la comparación mes a mes de manera desestacionalizada. La tasa inflación irá convergiendo al 3% para fin de año, y deberíamos ver una recomposición parcial del poder adquisitivo del asalariado.
En síntesis, los motores de crecimiento ya no son el gasto público ni privado, sino que se centran en las inversiones y en las exportaciones.