Crece el consenso sobre una salida del cepo sin shock: qué riesgos advierte el mercado sobre un plan gradual
Salir o no salir del cepo, esa es la cuestión en materia financiera hoy. Sin embargo, los economistas observan cierto sesgo gradualista sobre este punto en la gestión de Javier Milei, quien confesó que dilata esa decisión en función de la "prudencia", en cuanto al nivel de dinero que circula hoy en la economía y a aún subsiste la carga de los pasivos que remunera el Banco Central.
Pasaron ya 5 meses de la gestión del libertario y, pese a que todos le reconocen el tremendo logro de dar vuelta la tendencia de la inflación -a costa de una brutal recesión- y de bajarla a medida que se suceden los meses, hay economistas que encienden el alerta de prolongar la medida esperada de liquidar el Cepo (como se conoce a la restricción en el mercado de cambos).
El propio Milei, en declaraciones de la semana pasada, consideró que estaban alcanzando niveles razonables para salir del cepo, pero, por "prudencia", deslizó que el mismo se quedará un poco más de lo esperado inicialmente, cuando arrancó su gestión.
Aunque no es el "padre de la criatura" y en campaña abogó con usar la motosierra para eliminarla de cuajo, Milei dio pistas de que esperará un poco más para animarse a dar ese salto: ya que si bien algunos indicadores monetarios están alcanzando niveles razonables, consideró que otros no tanto.
Según Milei, "cuando uno mira la evolución de la base monetaria en términos de PBI, uno ve que a lo largo del siglo XXI el promedio de base en términos de PBI estuvo en torno al 9% o 10%. Y hoy, la base monetaria, es 2,6% el PBI. Pero también lo que pasa es que si uno toma la base monetaria amplia (que incluye los pasivos remunerados en pesos del BCRA), uno se va a niveles de vuelta del 9%. Con lo cual pareciera que estamos en los niveles, como para poder salir sin riesgo de corrida cambiaria", consideró el mandatario en el mismo programa radial, y tras revelar que economistas como José Luis Espert le insinuaron que era el momento de salir.
No obstante, Milei se mantuvo en que "yo sería bastante prudente. Pero estamos haciendo cosas muy en esa dirección", para la salida del cepo.
Así las cosas, se diluye la promesa que le hizo Milei al titular de la Bolsa, Adelmo Gabbi, hacia fines de marzo, de que en mayo no habría más cepo, según reveló el empresario tras la reunión que mantuvieron las cámaras más importantes del país con el Presidente.
En este contexto, los economistas comenzaron a descartar la idea de que podría haber un plan de shock a la inflación y al valor del dólar, como fue el Austral o la Convertibilidad, y ven un horizonte con una tendencia positiva hacia la salida del cepo, pero no inmediato.
Según Fausto Spotorno: "El cepo no se va a abrir de un solo golpe, sino que se va a ir levantando gradualmente. O sea que el cepo no es una medida, son un montón de normas, todas muy complicadas, pero además tenés el Impuesto al PAÍS que es una especie de cepo por sí solo. Un cepo soft por sí solo", consideró.
El Impuesto PAÍS, un cepo por sí solo
Mientras esté el Impuesto al PAÍS vas a tener dos tipos de cambio sí o sí, consideró el experto de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.
Spotorno precisó que "si se liberara todo el cepo, y sacaran todas las restricciones que hay para comprar y vender dólares, pero aún hubiera que pagar Impuesto al PAÍS para las compras, la gente va a ir a buscar el contado con liquidación que no tiene el Impuesto al PAÍS. Y como consecuencia de ello, lo que te va a pasar es que se va a empezar a abrir el contado con liquidación, y va a empezar a subir hasta que cubra el Impuesto al PAÍS. Pero también aquel que vende, es decir, en vez de vender dólar al oficial, que vende sin el Impuesto al PAÍS, va a ir al contado con liquidación que estará más alto. Entonces el resultado es que vas a tener sí o sí dos tipos de cambio mientras tengas el Impuesto al PAÍS, aun si liberes el cepo.
Consultado acerca de por qué se mantiene este impuesto, Spotorno dijo que "el Impuesto PAÍS se mantiene entiendo porque claramente hoy tiene un peso importante. Se trata del 8% de la recaudación, un punto más de un PBI. Si se termina el partido del Impuesto PAÍS, para sacarlo el Gobierno tiene que tener alguna forma de compensar esa pérdida de ingresos", ahondó.
Luego, está toda la cuestión regulatoria, que "yo me imagino que eso sí se va a ir levantando el cepo a lo largo del segundo trimestre. Me imagino que el Gobierno va a querer tener la inflación más abajo aún, antes de levantarlo, para evitar riesgos inflacionarios. Con lo cual me parece que todo eso va a ser un proceso, y que hasta fin de año no veo que lo levanten".
En tanto, desde la consultora Ecoviews, en un informe elevado a sus clientes la semana pasada, concluyeron que "las señales que va dando el Gobierno nos hacen pensar que hay pocas chances de que haya un plan de estabilización tal como fue el Austral o la Convertibilidad".
Con eso, continuaron, "no descartamos la salida del cepo a fin de año, pero sí vemos menos chances de que la inflación pueda bajar muy fuerte como teníamos proyectado para el año que viene".
A partir de todo esto, "bajamos nuestra proyección de tipo de cambio para fin de año a $1,608. La devaluación para unificar el mercado sería algo menor, dado que los meses siguientes el dólar seguiría subiendo. Es decir, el Gobierno no haría un overshooting que le dé espacio para congelar el tipo de cambio en el marco de un plan", sentenciaron desde la consultora que lidera Miguel Kiguel.
En consecuencia, "con menos devaluación, la suba en la inflación de diciembre va a ser menor y el año cerraría en 175%. Sin plan también va a ser más lenta la baja. Para fines del año que viene, vemos cifras mensuales en torno 3%", concluyeron.
Estrategia del Gobierno para levantar el cepo: gradualismo
Al respecto, Nicolas Gadano, economista jefe de la consultora Empiria, expresó que "entendemos que el Gobierno va por una estrategia de ir gradualmente levantando restricciones de manera tal que finalmente estemos en condiciones de algo que podríamos llamar un mercado único y libre de cambios".
En cuanto a los pasivos del Banco Central, "empieza a haber otro tema hoy, que es, cuando vos salís del cepo, hay que ver a qué tipo de cambio, porque más allá de los stocks que son las reservas, los pasivos, hay que ver que no haya ahí un movimiento brusco que te haga volar el tipo de cambio".
Con lo cual, continuó, habrá que ver si la "Argentina va a llegar a esa salida del cepo, en condiciones de un tipo de cambio real y de una moneda que no esté apreciada. El Gobierno insiste mucho en que este tipo de cambio real está bien; todos los que quieren devaluar están equivocados".
Gadano aludió - al igual que lo hizo su jefe y ex ministro de la Nación, Hernán Lacunza, esta semana en declaraciones públicas- a que el Gobierno continúa con su estrategia de crawling peg, de 2% mensual, si bien la inflación -aun con tendencia a la baja- se mantuvo a niveles muy superiores en los últimos meses (cerca 90%, en el acumulado de diciembre a marzo), lo que genera mayor presión al alza de la divisa.
Al respecto, explicó que "en la medida que la moneda se aprecia, hay mayor riesgo de que frente a una salida del cepo vos tengas un salto cambiario en ese nuevo tipo de cambio libre", consideró.
Esto -acotó-, en el contexto de que en ningún caso va a tener reservas abundantes, ya que la acumulación es lenta, y que no se vislumbra que alguien le presta a la Argentina miles de millones de dólares.
Por último, "yo creo que el cepo es un problema, por eso en general hay que sacarlo lo más rápido posible, porque si las cosas te empiezan a funcionar con cepo después te cuesta empezar a sacarlo", agregó Spotorno.
Finalmente, evaluó que el asunto "ya es un tema político. Al principio del gobierno, si vos sacás el cepo, la devaluación que suceda es culpa del gobierno anterior. Pero ya un año después es un problema tuyo. Yo lo que veo es que el mayor problema de sacar el cepo es el tema del Impuesto al PAÍS", concluyó.