Otro golpe al plazo fijo: el Banco Central bajó la tasa de interés al 60 por ciento anual
El Banco Central dio este jueves otra señal al mercado y por segunda vez en lo que va a de abril bajó la tasa de referencia de la economía. Ahora, la tasa de interés de los plazo fijo pasó del 70% al 60% anual.
De esta forma, la tasa mensual (TEM) se sitúa en 5,05% (5,8% antes) y la tasa efectiva anual (TEA) se ubica en el 79,6%. La operación fue previa a una nueva licitación del Tesoro.
Esta es la cuarta reducción de la tasa de referencia que realiza la autoridad monetaria desde la asunción de las nuevas dirección. En el último mes, la entidad aplicó tres recortes de la tasa de interés de referencia, de 100% anual a 80%, en marzo pasado, y luego de 80% a 70%, hace 15 días, con lo cual se muestra una marcada intención del gobierno de acelerar este proceso.
Hay que recordar que también eliminó la tasa mínima obligatoria que los bancos estaban obligados a ofrecer a los depositantes, cuando estaba en 110% TNA, la tasa mensual cayó en los últimos 30 días de 9,04% mensual a 5,05%.
La tasa se mantiene por debajo de la inflación pasada (11% en marzo) y esperada (9% en abril). De esta manera, el Banco Central paga una tasa de interés por la deuda de corto plazo (los Pases, que reemplazaron a las Leliq) por debajo de la variación general de precios de la economía.
La medida afectará a los rendimientos de los plazos fijos dado que aquellos que comiencen a vencen a partir de mañana tendrán una tasa de interés del orden de 5%. La reducción de este stock es clave para el saneamiento del Banco Central y por ende para establecer las condiciones para la salida del cepo cambiario.
Plazo fijo: ¿seguirá bajando la tasa de interés?
Tal como explicó hace unos días la economista de Eco Go Rocío Bisang a iProfesional, "la baja en la tasa no sorprende en un contexto donde la inflación está mostrando un ritmo desaceleración bastante rápido".
No obstante, la línea actual de la política monetaria del Banco Central (BCRA) no está tan relacionada a la evolución del índice de precios al consumidor (IPC), si no que está en línea, más que nada, "con el objetivo del Gobierno de intentar controlar la emisión de pesos que significan hoy los pasivos remunerados y, en paralelo, licuar los stocks en circulación".
"El BCRA se está fortaleciendo en su tarea de sanear el balance. Necesita reducir la cantidad de pesos y aumentar los dólares", resume el economista y director de MyR Consultores, Fabio Rodríguez. Y evalúa que, hasta cierto punto, ha ido bien. ¿Por qué hasta cierto punto? Sucede -indica- que, si bien "ha licuado mucho los pesos y los ahorros y aumentó las reservas, lo hizo a costa de acumular u$s9.000 millones de deuda comercial nueva".
"El mercado está descontando que la inflación va bajando, además de que hay sectores financieros que están ávidos de que vuelva el circuito de crédito para estabilizar la caída y recuperar el crecimiento", responde el economista Federico Glustein.
Y asegura que, con una tasa efectiva mensual en torno al 4%, al 60% de tasa nominal anual (TNA), se sitúa en la mitad de la inflación proyectada para los próximos 6 meses. Glustein señala que, si el mercado valida un sendero de baja inflacionaria, es probable que haya un nuevo ajuste de tasa a la baja. En tanto, advierte que, "si la inflación recalienta, es probable que no".
Por su parte, en la misma línea, el economista de Eco Go, Lucio Garay Méndez sostiene que "hay dos datos fundamentales a seguir de cerca para evaluar una posible nueva baja de tasas":
- Primero, la evolución de los pasivos remunerados, porque "el Gobierno está obsesionado con reducir los pesos de la economía y decidió que los pases del BCRA generen menos intereses reduciendo la oferta de dinero futura". Así, seguir de cerca el stock de pasivos remunerados del Central va a ser fundamental, para Garay Méndez.
- Lo segundo a seguir es la desaceleración de los precios. "Si la inflación núcleo sigue este camino, rompe la inflación de dos dígitos y sigue bajando mes a mes", apunta. Y, según su mirada, es probable que haya un nuevo recorte de tasas en mayo si esa desaceleración se confirma. Sin embargo, advierte que la actualización de los precios regulados va a generar inercia y va a complicar el freno a la inercia de precios que busca el Gobierno.
Y advierte que, si bien hay temor de que eso redunde en una presión sobre el dólar, "siempre y cuando haya cepo, los pesos no tienen mucho lugar a donde ir". Considera que, a lo sumo, la nueva baja en la tasa puede provocar una pequeña aceleración en la brecha cambiaria, siempre y cuando, claro, no haya más contratiempos que generen una corrida contra el paralelo.
Sin embargo, los analistas coinciden en que esa es una posibilidad que, hoy en día, parece lejana. La aspiradora de pesos y la licuación de ingresos y ahorros combinadas está dando resultado al BCRA para mantener el dólar a raya, eso, sumado a su decisión de no acelerar el ritmo de microdevaluaciones diarias a más del 2% mensual.
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