Con dólar planchado y plazo fijo en baja, cambió el menú de inversiones: qué recomiendan desde la City
La economía americana está mostrando que la inflación es indomable, las tasas de retorno de los bonos de tesorería americano están a la suba, a 6 meses se ubica en el 5,3% anual, a 2 años en el 4,88% anual y a 10 años en el 4,5% anual. El mercado perdió el apetito por los bonos de tesorería americano y las licitaciones no son atractivas, un motivo más para que suba la tasa. A esto debemos sumarle que los resultados empresariales de los bancos no fueron positivos, y esto dio comienzo a la toma de ganancias de los 4 índices bursátiles en Estados Unidos.
En este contexto, Argentina vio caer la cotización de los bonos soberanos en un contexto internacionales que claramente le fue adverso. Desde los fundamentos los bonos soberanos deberían seguir a la suba, ya que estamos en las puertas de que el Gobierno muestre su tercer resultado fiscal positivo, y viene consolidando el balance del Banco Central.
Las reservas en breve superarán los u$s30.000 millones, la cosecha de soja sería de 52 millones de toneladas, y el maíz de primera cerca de 20 millones de toneladas. Desde la semana próxima comienza la llegada de soja a puerto en cantidades importantes, para fin de mes las reservas estarán más sólidas, y se podrán pagar los u$s1.940 millones de amortización de deuda al FMI.
El plazo fijo pierde contra la inflación
El Banco Central República Argentina bajó la tasa de política monetaria al 70% anual, esto hizo que la tasa de plazo fijo descienda al 60% anual, lo que implica una tasa efectiva del 79,5% anual.
El Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) del Banco Central nos indica que la tasa de inflación para el mes de marzo del año 2025 se ubicaría para la media de consultoras en el 120,9% anual, mientras que para el TOP 10 de los consultores que tiene los mejores aciertos proyecta el 130,3% anual.
Desde nuestro punto de vista la inflación al mes de abril del año 2025 se ubicaría en 122,4% anual, esto implica que si hacemos un plazo fijo obtendremos una tasa de interés negativa del 19,3% frente a la inflación. Los que ahorran en plazo fijo pierden todos, solo se salvan los que hagan plazo fijo UVA, que es el que ajusta por inflación.
La tasa de devaluación que estimamos a abril del año 2021 se ubica en el 81,1% anual, lo que esta casi en línea con la tasa efectiva de plazo fijo que se ubica en el 79,5% anual.
En la última licitación que realizó la tesorería, el bono en pesos ajustado por inflación con vencimiento diciembre del año 2025 dejó una tasa de interés equivalente a inflación menos el 13,3% anual, que es mejor que hacer un plazo fijo que medido a un año te dejaría una tasa de interés negativa contra la inflación del 19,3% anual.
Devaluación y tasas de interés: qué prevé el mercado
Las lecap que son letras capitalizables en pesos que vencen en octubre del año 2024 y febrero del año 2025 rinden el 64,2% y 67,0% anual. En ambos casos, estas letras pagan tasas menores que el plazo fijo a 30 días que rinde una tasa efectiva del 79,5% anual, lo cual nos estaría indicando que el mercado sospecha que la tasa de interés segura un sendero bajista.
En la licitación de tesorería quedó desierta la licitación de un bono en pesos ajustable por dólar mayorista con vencimiento junio del año 2025, esto explica que el mercado no cree que el Gobierno va a devaluar el peso en lo inmediato.
En este contexto siguen siendo los bonos en pesos ajustados por inflación y los bonos soberanos en dólares dos buenas opciones de ahorro, ya que el Gobierno seguirá mostrando superávit fiscal.
En el mercado financiero los pagarés de empresas nominados en dólares a 180 días de plazo rinden tasas del 8,0% anual, los cuales son de gran atractivo ya que cuentan en su mayoría con aval de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). Estos pagarés compiten directamente contra las obligaciones negociables, que para plazos inferiores al año 2026, están mostrando rendimientos de un digito.
El dólar CCL parece haber encontrado un piso. Si importás mercadería y realizás el pago con el dólar CCL, no pagás el impuesto país. Si importás por el mercado libre de cambio (MLC) lo hacés a un dólar de $870 más 17,5% de impuesto país, eso nos da un dólar de $1.022,25, mientras que el CCL vale $1.050, si bien la diferencia es mínima, con el CCL cancelas en un solo pago, mientras que utilizando el MLC lo tenes que realizar en varios pagos y es muy engorroso para el proveedor.
Esto va a generar una demanda sobre el dólar CCL que terminará empujando al dólar MEP. No es menos cierto que hay una oferta de los exportadores en dólar MEP y CCL por la norma que permite liquidar las exportaciones en un 80% a dólar mayorista y 20% en dólar CCL o MEP. Sin embargo, creemos que el dólar en estos valores parecería que alcanzó un piso, y será difícil de perforar, podríamos decir que el precio de $1.000 para el dólar es piso, pero por el momento no podemos avizorar una fuerte recuperación desde los niveles actuales.
En el mes de junio culminaría la liquidación de exportaciones al 80% dólar mayorista y 20% dólar CCL. Esto obligará a una unificación de tipo de cambio, que podría ser desventajoso para los exportadores que perderían algo de precio. Cuidado con la competitividad.
Conclusiones
El Gobierno no busca la devaluación para licuar deudas o ganar competitividad. Lo hará vía baja de impuestos cuando pueda.
El Gobierno está bajando la tasa de interés, porque ve que a futuro tiene un escenario de fuerte baja de precios. Como efecto colateral, busca restablecer el crédito en el mercado que empuje un escenario de reactivación.
Los bonos soberanos y bonos en pesos ajustados por inflación podrían seguir a la suba, el escenario internacional está jugando en contra, pero todo se puede superar.
La cosecha de soja y maíz aportaría un gran caudal de dólares con reservas que superaran holgadamente los u$s30.000 millones, y no tendremos inconveniente en honrar la deuda del FMI.
El dólar bajo llegó para quedarse, por ende, hay que buscar opciones de inversión: la construcción está a precios razonables, comprar un departamento terminado luce como algo muy apropiado. Los exportadores deberán buscar la competitividad vía mayores inversiones y mejor gestión.
Las acciones están en modo espera, tienen mucho para subir, pero será esencial que salgan las leyes del congreso para dinamizar el blanqueo y los incentivos a invertir en determinados sectores.
El cambio de política económica, nos lleva a mirar las inversiones desde otro lugar, el dólar es una inversión del pasado, y habrá que buscar métodos más sofisticados para ganar dinero en una economía en transición, que busca equilibrio fiscal, capitalización del Banco Central, y pagar la deuda del pasado, nada fácil, tampoco imposible. La clave pasará por la inversión.