Precios en la era Milei: a pesar del dólar en calma, hubo productos que subieron hasta un 300% en el trimestre
El dato de inflación de marzo arrojó una suba del 11%, es decir, en línea con algunas estimaciones del sector privado, pues lo ubicaban entre el 10,5 y el 13 por ciento. Si bien este porcentaje implica una baja con respecto a los meses anteriores, el acumulado del trimestre se eleva al 57,6% según INDEC.
De hecho, el guarismo publicado por dicho organismo se ubicó 2,4 puntos porcentuales por debajo del nivel alcanzado en febrero, pero supera ampliamente al 7,7% de igual mes de 2023. Cabe agregar que si ese porcentaje se anualiza, la inflación acumulada se elevaría a más del 250 ciento anual.
Anticipándose a los datos del INDEC, la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires informó que el índice de precios al consumidor en CABA registró una variación del 13,2%, por lo que en el primer trimestre del año acumula una suba del 51,6% y en los últimos doce meses la variación alcanza al 287,9%.
Por su parte, según la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la variación de los precios fue 10,4%, lo cual implica una baja de 5,4 puntos respecto a los valores de febrero. Esta baja "se explicó principalmente por la estabilidad del dólar nominal".
Pero en sentido inverso, afirman que la suba se vio impulsada por los colegios privados y en segundo lugar por la actualización de las cuotas en los servicios de telecomunicaciones e internet. Según sus cálculos, en el primer trimestre de 2024, la suba de precios acumuló un 56,8% y en los últimos doce meses un 303,2 por ciento.
Productos: los más y los menos del trimestre
Si se desagrega ese 57,6% alcanzado en el trimestre, de acuerdo a los denominados "rubros" que lo conforman, el que más sube es Bienes y Servicios varios, con el 84,4%; Comunicaciones, con el 80,9%; Transporte, que avanza un 73,5% y Educación, con el 69,3 por ciento.
En sentido inverso, los rubros que menos subieron fueron Prendas de vestir y calzado; Educación, con el 33,1%; Equipamiento del hogar, con el 41.7%; Restaurante y hoteles, con el 43,8% y Recreación y cultura, con el 46,1 por ciento. Por su parte, Alimentos y bebidas no alcohólicas avanzó un 48,9 por ciento.
Observando la apertura por regiones, surge que las más castigadas son Gran Buenos Aires, con el 53,2%, seguida por la Patagonia (52,7%), Cuyo, con el 51,8% y la Pampeana, con el 50,9%. En tanto que el Noreste tuvo una variación del 46,2% y el Noroeste del 47,9 por ciento.
En lo que hace a los productos que conforman la canasta básica, un primer análisis arroja como resultado una notable dispersión entre los diferentes rubros que conforman el indicador.
En tal sentido, dentro de dicha muestra las mayores subas fueron las siguientes: el kilogramo de lechuga, que subió un 304%, seguido por el polvo para flan, con el 205%, la cebolla (142%), la sal fina y los pañales descartables, que avanzaron un 125%, las naranjas, con el 116% y el café molido, que se encareció un 108 por ciento.
Un primer análisis arrojaría como resultado que varios de ellos aún arrastran la devaluación de diciembre y el adelantamiento de los precios ante la incertidumbre que prevalecía en el mercado cambiario y en el caso los productos frescos, podría incidir la cuestión estacional.
En sentido inverso, productos como el azúcar o la batata muestran bajas del 4% y 7%, respectivamente, mientras que la papa avanza un 5%, el limón casi el 9% y el asado, cuyo precio se había disparado en meses anteriores, registra un incremento del 22 por ciento.
Con esta inflación, ¿convino stockear en el freezer y la alacena?
En un contexto como el actual, en el que si bien el aumento de los precios muestran cierta desaceleración, aunque aún no logró quebrar el piso del 10%, suele surgir la duda de cuál es la mejor inversión para tratar de resguardar el patrimonio de la familia.
Al respecto, ante la abrupta variación de los precios relativos como consecuencia de la liberación de muchos de ellos, es evidente que la batalla que libra a diario el consumidor para resguardar su patrimonio frente al avance inexorable de la inflación en determinados rubros es cada vez más compleja, por lo que es interesante destacar cuáles fueron entre los que pueden ser almacenados, los que más subieron en los últimos dos meses.
Por el lado de los productos que se pueden "stockear" en la alacena, los mayores rendimientos fueron para estos: el ya apuntado polvo para flan, que se encareció un 205%, seguido por la sal fina, con el 126%, el café molido, que subió el 108%, y el dulce de leche, cuya "cotización" trepó un 78 por ciento. Un escalón más abajo se ubicó la leche en polvo, con más del 76 por ciento.
Incrementos similares pueden observarse en el rubro de artículos de limpieza e higiene personal, que fue liderado por las bolsas de pañales de 10 unidades, que subieron un 125%, seguidos por el champú (97%) y el jabón en pan, (92%), en tanto que el detergente líquido se encareció un 83% y la lavandina otro 79%.
En cuanto a los productos pasibles de ser freezados, la mejor "inversión" pudo haber sido comprar salchichas tipo Viena y guardarlas a buen recaudo, ya que su precio se incrementó un 84%, en tanto que el filet de merluza fresco aumentó un 74% y la manteca otro 68%
En lo que hace a los cortes de carne vacuna, las mayores subas corresponden a la paleta, con el 37%; la carne picada común, con el 33%; seguidas por la nalga, con el 31%; cuadril, con el 29% y finalmente el asado, con el 22 por ciento.
Qué se puede esperar para abril
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central, el conjunto de consultoras y bancos que participan que para abril la inflación rondará el 10,8%, en tanto que para los meses subsiguientes continuará con su tendencia a la baja, ya que para mayo estiman una variación del 9% y para junio un punto porcentual menor.