Dólar: hoy vale menos que en octubre del año pasado fente a una inflación cercana al 100% en estos meses
Quien ahorra no hace otra cosa que postergar consumo presente para acrecentarlo en el futuro. La manera de canalizarlo es a través de toda una variedad de activos que van desde el atesoramiento de moneda extranjera, como el dólar, hasta cuestiones más complicadas que requieren otro tipo de conocimiento o bien de audacia.
Entre las primeras opciones se destaca claramente la compra de dólares billetes para guardarlos en el "colchón", en una caja de seguridad o en una caja de ahorro bancaria, en el país o en el exterior. Yendo de menor a mayor en lo que hace a rentabilidad y obviamente al riesgo implícito en cada operación, se puede optar por un plazo fijo tradicional, el ajustado por UVA, comprar bonos o también acciones.
Para un ahorrista tradicional esta paleta de opciones se reduce notablemente, pues las opciones preferidas son atesorar dólares o hacer una colocación a plazo fijo en sus dos versiones. En cuanto al atesoramiento de billetes, este ha sido desde hace décadas en el refugio "natural" contra los eventos que se fueron registrando en forma sistemática, con resultados que en la mayoría de los casos le dieron la razón a quienes los atesoran. De hecho, es común afirmar que "se transa en pesos y se ahorra en dólares".
Pero de un tiempo a esta parte la cuestión parece ser otra, tanto en el largo como en el corto plazo. En efecto, si se compara el precio actual, por debajo de los $1.100 y se lo compara con los niveles ajustados por inflación desde principios de 2019, surge claramente que luego de un período en el que los precios se movieron por encima de este nivel, con la fuerte corrección que se viene registrando en las últimas semanas se retornó a los parámetros del período que va de agosto de ese año, post PASO hasta marzo de 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia / cuarentena.
Obviamente a partir de ese momento se ingresó en un período de notable volatilidad de la cotización, con punto extremos en octubre de 2020, cuando a precios de hoy cotizó a $2.400 y de $1.320 en junio de 2021.
Si el análisis se reduce al último año, se identifica un primer período que va desde febrero de 2023 a julio en el que el precio promedio rondaba los $1.400 / $1.500, pero luego este comenzó a crecer en forma sostenida para tocar luego de las PASO de agosto los $1.800 de hoy.
Dólar e inflación: ¿por qué no hay boom de compras?
Luego, una vez conocido el resultado de la primera vuelta electoral la cotización siguió en alza hasta un precio nominal récord de $1.100 a fines de octubre, que luego solo fue superado por el cierre de enero de este año, que fue de 1.190 pesos. El detalle que hay que tener en cuenta es que si aquellos $1.100 de octubre se ajustan por IPC, dicha cotización se eleva a cerca de $2.200 por unidad.
A partir de este último dato ($2.200 por dólar ajustado por IPC) surge una realidad incontrastable: quien tenía o compró dólares en aquel momento perdió en apenas cuatro meses el 50% de su capital en términos reales. Dicho de otra manera, aquel ahorrista que tiene tenencia de dólares está sufriendo una inflación medida en dicha moneda del orden del 100% en este corto período.
Curiosamente, pese a que el precio actual es efectivamente uno de los más bajos en años, no se observa una corriente compradora que lo mueva al alza.
Este fenómeno puede deberse a dos factores. Uno de carácter estacional, pues en los últimos años las cotizaciones en términos reales tendieron a bajar a lo largo del verano para luego repuntar a partir de abril de cada año y por otra parte, puede suponerse que también incidiría la urgente necesidad de caja de parte de las familias y empresas ante una inflación y avance de los costos que resultan hasta el momento implacables.