Comprar dólares y ahorrarlos no es una buena inversión: cómo generar un ingreso pasivo
Con un dólar rondando los $1.100, surge la pregunta sobre si es el momento adecuado para comprar. Tradicionalmente, la adquisición de moneda extranjera se ha percibido como una estrategia para resguardarse contra la volatilidad económica y la inflación. Sin embargo, en un análisis estricto, adquirir dólares no constituye una inversión. ¿Cuál es la razón?
En primer lugar, el dinero en efectivo, ya sea en la moneda local o en dólares, no genera ningún tipo de retorno por sí mismo. Mientras tus dólares estén guardados, no están generando ningún ingreso pasivo. Esta falta de generación de ingresos puede afectar negativamente tu capacidad para hacer crecer tu patrimonio a largo plazo.
Además, comprar dólares no implica asumir ningún riesgo financiero. La inversión implica tomar riesgos calculados en busca de obtener rendimientos. Al comprar dólares, estás optando por la seguridad en lugar de la oportunidad de obtener ganancias. Si bien la estabilidad del dólar puede brindar cierta tranquilidad, también limita el potencial decrecimiento de tus activos.
En un entorno de inflación, el aumento de los precios en dólares de bienes y servicios,como el turismo o la compra de automóviles, puede tener un impacto significativo en la planificación financiera de las personas. Cuando los costos en dólares de estos productos aumentan, el poder adquisitivo de la moneda local disminuye, lo que hace que alcanzar ciertos objetivos, como viajar o adquirir un vehículo, requiera un mayor desembolso de dinero.
En este contexto, invertir en dólares puede ser una estrategia atractiva para proteger el valor de los ahorros y asegurar la capacidad de compra necesaria para alcanzar esos objetivos en el futuro. Al invertir en dólares, los individuos pueden beneficiarse de la apreciación de esta moneda frente a la local, lo que les permitirá mantener o incluso aumentar su capacidad de compra en términos de bienes y servicios denominados en dólares.
En vez de ahorrar dólares, mejor invertirlos
Entonces, ¿cómo funcionan estas inversiones en pesos pero vinculadas al dólar? Antes, solíamos comprar dólares, ya sea al tipo de cambio oficial o en el mercado paralelo, y simplemente los guardábamos como reserva de valor. Sin embargo, esta práctica no generaba ningún ingreso pasivo. Por eso, en lugar de optar por comprar dólares y mantenerlos inactivos, hay que considerar invertir en la bolsa. Se puede abrir una cuenta de inversiones y adquirir obligaciones negociables, Cedears o algún bono soberano.
De esta manera, tus dólares estarán generando intereses, y la rentabilidad dependerá de la de la proporción e importe de los activos que elijas. Es importante tener en cuenta que estas inversiones no son para obtener ganancias a corto plazo.
Si se busca hacer una diferencia en un mes, quizás sea mejor seguir con tu estrategia anterior, de comprar dólares o hacer un inversion en un fondo común deinversion. Sin embargo, si tus ahorros son para un horizonte temporal más largo, es decir, más de seis meses, considera invertir en estos activos.Lo que más destaco de estos activos es la posibilidad de estar dolarizado y de proyectar un flujo de fondos, lo que brinda una mayor previsibilidad, especialmente en el caso de los bonos. Por ejemplo, vamos a simular una inversión de $1.000.000 en AL30:
Aquí se presenta el flujo de fondos al invertir $1.000.000 en AL30, incluyendo los pagos de renta y amortización hasta su vencimiento. Este año, además del pago de cupón en enero, hemos observado un aumento del 19% en su precio en dólares.
Este incremento representa una ganancia adicional, pero es importante destacar que en caso de una disminución en el precio, tu capital podría verse afectado, ya que al vender tendrías menos dólares. Por lo tanto, es crucial considerar que esta inversión no es adecuada para el corto plazo debido al riesgo asociado a esta volatilidad del precio.
Los bonos, otra alternativa de inversión
Ahora nos decidimos por estas alternativas, o aprovechando que el dólar está tranquilo vamos a otras inversiones atadas a la inflación, por ejemplo, si queremos estar cerca de la tasa de inflación hay algunos bonos que nos pueden ayudar a conseguirlo. Los bonos CER son una alternativa de inversión en pesos que sigue el aumento de los precios más un extra, ofreciendo ganancias garantizadas en 2024.
Estos bonos acompañan el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y proporcionan un rendimiento adicional al ahorrista. Algunas opciones destacadas incluyen el bono PARP, que vence en 2038 y ofrece un rendimiento del 4% más la inflación, el DICP que vence en 2033 y rinde elIPC más un 1%, y el bono TX26 con vencimiento en 2026, que ofrece un rendimiento de inflación menos 10%; me inclino más por bonos más corto como el TX26, de poder elegiruno.
Es importante señalar que los bonos rinden en valores negativos debido a la alta demanda que tienen. Incluso, algunos inversores optan por deshacer posiciones en activos vinculados al dólar para migrar hacia estos bonos. Esta situación provoca que los precios estén por encima del valor nominal y, como resultado, el rendimiento que ofrecen sea inferior a la tasa de inflación.
Por lo tanto, es crucial tener en cuenta este aspecto al considerar estas inversiones. Lo ideal sería mantener una combinación de todos estos instrumentos para equilibrar la cartera, bonos en dólares y activos que sigan a la inflación. En mi opinión, es preferible tener una gran parte de los fondos en dólares, ya que ante un cambio brusco en el tipo de cambio, podríamos quedar rezagados en esta moneda. Esto es especialmente relevante en un contexto político donde la dolarización podría ser una opción muy viable.
En conclusión, la decisión de invertir en dólares o en instrumentos financieros atados a la inflación depende en gran medida de tus objetivos financieros, horizonte temporal y tolerancia al riesgo.
Mientras que comprar dólares puede ofrecer cierta estabilidad, invertir en activos que siguen el aumento de los precios puede brindar una mayor protección contra la erosión del valor del dinero. Es importante evaluar cuidadosamente estas opciones y diversificar la cartera de inversiones para maximizar el potencial de rendimiento y mitigar los riesgos asociados.