• 22/12/2024

Caputo apuesta todo a un dólar calmo y a una inflación de un dígito mucho antes de lo previsto

El ministro de Economía se juega a una rápida desinflación y rechaza la idea de un atraso cambiario. ¿Hacia una "neo convertibilidad"?
21/02/2024 - 07:00hs
Caputo apuesta todo a un dólar calmo y a una inflación de un dígito mucho antes de lo previsto

El ministro Luis Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, creen que la inflación caerá a un dígito mensual antes de lo previsto por la mayoría de las consultoras económicas. Piensa que eso podría suceder pronto, en abril, y que eso le daría un plafond político a Javier Milei, que puso a la derrota de la inflación como un objetivo central de su administración.

Caputo ya adelantó que este mes de febrero marcará un nuevo descenso en el IPC. "Se ubicará más cerca de 10% que de 20%", dijo en las últimas horas. En el Palacio de Hacienda piensan que el índice podría ubicarse debajo del 15%, lo que daría la idea de una determinante tendencia bajista.

El Gobierno espera inflación de un dígito para abril

La inflación de diciembre -el mes de la devaluación- había sido del 25,5%, una marca que en enero se replegó al 20,6%. Si, efectivamente, este mes cierra por debajo del 15%, el Gobierno podría argumentar que la pelea contra la inflación tiene resultados positivos.

Marzo, en cambio, presenta otros desafíos. Suele ser un mes estacionalmente complicado a la hora de hablar de precios, ante el inicio de las clases. A eso hay que sumar la recomposición ya prevista en las tarifas de luz y gas, y también en el transporte público y las prepagas.

El ministro se quedaría conforme, si la inflación de marzo termina igual que en febrero, por debajo del 15%, y lo más cercano posible al 10%.

Es obvio que esta reducción de los índices de la inflación se relaciona con el fuerte deterioro del consumo, ante la caída del poder adquisitivo de la mayoría de los asalariados.

Para Luis Caputo, la inflación disminuirá antes de lo previsto.
Para Luis Caputo, la inflación disminuirá antes de lo previsto.

Sin embargo, no es la única causa: también tiene que ver la incipiente estabilidad del tipo de cambio, sobre todo de los dólares financieros, que en las últimas semanas quedaron por detrás de la evolución de la inflación.

Dólar barato: ¿sí o no?

Para responder la pregunta, bien vale tener en cuenta la idea de la dupla Caputo-Bausili. El ministro y el presidente del BCRA, ambos socios en la consultora Anker hasta antes de asumir, creen que esa cuestión no se puede resolver sin antes tener en cuenta que la Argentina acaba de iniciar un proceso de equilibrio de las cuentas públicas.

En base a ese razonamiento, siempre según la explicación que los funcionarios le suelen dar a quienes los visitan en sus despachos, no puede compararse el actual tipo de cambio real con otros momentos históricos, por la sencilla razón de que antes había déficit fiscal y ahora hay equilibrio.

Entonces, argumentan, no puede concluirse que ahora la cotización del dólar se está retrasando, aun cuando la inflación roza el 20% mensual y el crawling peg viaja apenas al 2% mensual.

"La posición fiscal es buena y la inflación va a ir a la baja", reafirman los funcionarios a inversores que los visitaron en las últimas semanas.

Devaluación nunca, jamás

El ministro pretende que el tipo de cambio sea el ancla de la inflación. Caputo rechaza la idea de otra devaluación. Se lo dijo a los economistas con los que se encontró en las últimas semanas.

El Gobierno apuesta
Pese a la caída del consumo, el Gobierno no cede en su objetivo de bajar la inflación y descarta una nueva devaluación.

A favor, Caputo-Bausili muestran la abundante compra diaria de dólares en el mercado. Ya van casi u$s8.000 millones desde que Milei asumió como Presidente.

No obstante, hay voces que le ponen reparos a esta dinámica. Una de esas es la de Carlos Rodríguez, economista del CEMA muy respetado en el mercado.

"Están los mercados financieros mirando ávidamente a las Reservas que está acumulando el BCRA gracias a las restricciones cuantitativas a la importación y a las compras con pesos que rápidamente son esterilizados con nueva deuda. Estas Reservas no se están acumulando por las vías tradicionales de monetización o superávit fiscal. La contrapartida del boom financiero es recesión del consumo, la producción, caída en los salarios reales, jubilaciones y aumento en la pobreza. No todos pagan el costo del ajuste….", posteó Rodríguez en las últimas horas.

El exfuncionario durante el menemismo fue asesor económico de Milei durante la última campaña y se ha convertido en un ácido crítico de las medidas oficiales.

El argumento central del ministro es que el dólar alto en la época de Massa reflejaba una inconsistencia estructural de la macroeconomía del gobierno de Alberto Fernández.

Y que ahora, con un Banco Central que dejó de financiar al Tesoro, empezó a equilibrar las cuentas públicas y acomoda el balance del BCRA, no se necesita de un tipo de cambio real tan elevado.

La pregunta es si Milei y Caputo irán hacia una competencia de monedas -o acaso hacia un tipo de cambio fijo- una vez que baje la inflación y el dólar no se mueva (demasiado).

¿Será así? Las próximas semanas serán claves para verificar si la apuesta de Caputo sale bien.

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