El futuro del dólar y el impacto del BOPREAL: ¿puede seguir bajando el precio de la moneda extranjera?
La gran incógnita del mercado financiero es qué pasará la semana próxima con los precios del dólar paralelo y los dólares financieros alternativos luego de esta semana corta donde no se pudo observar una tendencia definitiva.
La novedad fue que este viernes, después de una firme racha bajista que comenzó la semana pasada, el dólar libre tuvo un leve rebote ayer que lo llevó a cerrar en unos 1.095 pesos luego de haber tocado un piso de 1.040 pesos y muy lejos de los precios récord que se vieron en enero pasado.
En tanto que los dólares financieros siguieron con su racha bajista, donde el dólar MEP finalizó en 1.065 pesos y el dólar CCL terminó la jornada en 1.100 pesos, frente al valor récord de 1.125 pesos que marcó el 5 de enero pasado.
En esta semana corta, a la baja del dólar paralelo y de los dólares financieros alternativos se sumó una nueva baja del riesgo país que se ubicó por debajo de los 1.800 puntos básicos y un nuevo récord de reservas internacionales brutas que llegaron a los 26.880 millones de dólares por las altas compras de dólares del BCRA que, en lo que va de febrero, sumó más de 1.400 millones de dólares de compras netas.
La baja del dólar CCL dominó el debate económico
"La baja del dólar CCL dominó el debate económico. Los buenos datos fiscales y de inflación tuvieron su correlato en una suba de los bonos en dólares y una baja del dólar CCL, pero en este último caso hay más factores en juego y el mercado se pregunta si tocó un piso o hay espacio para una mayor apreciación", señala el último informe de la consultora Consultatio Plus.
El informe menciona además que "a la ilusión del mercado con el plan del gobierno, se le sumaron otros factores económicos y técnicos que condujeron a la baja de los dólares financieros: el fuerte flujo del esquema 80-20 para los exportadores para que liquiden un 80 por ciento al dólar oficial y un 20 por ciento al dólar MEP de esta semana junto con la menor presión de importadores gracias a la licitación del bono para los importadores BOPREAL, la sequía de pesos, el freno en la actividad económica y otros factores técnicos".
En ese aspecto, hay que mencionar que la cotización del dólar CCL medida en términos reales alcanzó el nivel más bajo desde diciembre de 2019.
El problema es que los factores que condujeron a la baja no son permanentes. Esto implica que el dólar CCL podría empezar a subir nuevamente si el mercado finaciero local comienza a dudar de la sostenibilidad del programa económico en los próximos meses.
El dato económico más relevante: la inflación de enero del 20%
El dato económico más relevante fue el de la inflación de enero del 20%, que se ubicó en línea con las expectativas del mercado y confirmó que el pasaje a precios de la devaluación de diciembre fue relativamente bajo en comparación con los últimos episodios, en especial el post PASO.
El mercado recibió bien este dato, y su correlato fueron los Bonos Globales, que subieron en promedio hasta un 15% en una semana.
Por otro lado, el mercado parece asignarle una mayor probabilidad de que el ancla fiscal comience a funcionar tras el adelanto por parte del ministro de Economía al anunciar que enero el Tesoro cerró con equilibrio financiero por primera vez en 20 años.
Esto también tuvo su correlato en los dólares financieros, que en el caso del dólar CCL cayó un 10% en los últimos 7 días y alcanzó mínimos desde 2020.
Luego de esa fuerte caída, el mercado se pregunta si el valor de los dólares financieros alcanzó un piso o hay espacio para mayor caída.
Entre los factores que produjeron la baja, se pueden citar:
1) La finalización de la segunda licitación del BOPREAL serie 2. El BCRA colocó otros 1.170 millones y buscará en las próximas semanas alcanzar el tope establecido de 2.000 millones de dólares. Hasta el momento, se colocaron unos 6.441 millones de dólares de BOPREAL entre la serie 1 y 2.
2) La estrategia de licuación monetaria del BCRA que está surtiendo efecto al secar la plaza de pesos y la base monetaria ampliada (BM + pasivos remunerados) se contrajo en torno al 20% en términos reales
3) A esa licuación monetaria se suma el freno de la actividad económica, ya que los indicadores adelantados de enero mostraron contracciones interanuales que alcanzan los dos dígitos. Las ventas minoristas se desplomaron un 28,5% ante la aceleración inflacionaria, que no fue acompañada por un ajuste equivalente de los salarios, que en diciembre tocaron mínimos de los últimos 20 años.
4) El freno en la actividad económica posiblemente esté conduciendo a las empresas a desarmar posiciones en dólares -hoy se vuelve evidente que el mercado estaba sobre comprado ante la expectativa de una pronta dolarización- para financiar el capital de trabajo con costos en pesos que continúan al alza.
5) La caída de los ingresos reales también explica la apreciación del dólar blue, con familias recurriendo a la venta de dólares para financiar gastos corrientes.
6) El informe de Consultatio Plus señala, además, que "a esto se suman factores técnicos que pueden estar por detrás de la reciente baja".
Y agrega: "Si bien es cierto que la demanda de dinero tiende a reducirse a partir de febrero, los datos muestran que entre febrero y marzo esta baja no tiene su correlato en la suba del CCL. De hecho, tras el salto típico de enero (y que observamos en este año) en promedio el CCL tiende a plancharse durante los siguientes dos meses".
La estacionalidad puede estar jugando a favor de la baja del CCL
Por el momento, la estacionalidad, de carácter transitorio, puede estar jugando a favor y lo novedoso es que el esquema 80-20 podría ampliar la oferta de dólares con la llegada de la cosecha gruesa y podría quitar aún más presión sobre el CCL en el corto plazo.
La economía argentina atraviesa un momento crítico, con desequilibrios que todavía están lejos de corregirse. Y, aun tras la apreciación de las últimas semanas, el tipo de cambio libre y el dólar CCL en términos reales refleja bien esta situación cotizando en niveles altos cuando se analizan los últimos 20 años.
Pero si reducimos el análisis a los últimos 4 años, el valor se ubica en mínimos del período e incluso en niveles similares a momentos puntuales optimistas: previo a la pandemia, el anuncio del acuerdo con el FMI en 2021, la liquidación de la cosecha récord del 2022 o el anuncio del programa "market-friendly" del ministro Caputo en diciembre 2023.
El nivel actual de CCL parece descontar un escenario bastante alentador, donde la situación macroeconómica se normaliza pronto. "Pero, aunque en las últimas semanas conocimos con anticipación algunos buenos resultados en materia de la inflación de febrero y la consolidación fiscal de enero (entre otros), nos preguntamos si estos serán sostenibles en el mediano", explicita el informe de la consultora.
En este sentido, será especialmente importante el rol de la política monetaria. La publicación del staff report del FMI hace algunas semanas augura (entre otros puntos) el regreso de la política monetaria restrictiva, sugiriendo que en algún momento podríamos esperar una recomposición (suba) de las tasas de interés.
Mientras tanto, las tasas de interés en términos reales se mantienen en niveles negativos récord, lo que en última instancia juega a favor del estrés del dólar CCL.
Por otro lado, la llamada "luna de miel" está cerca de terminar. Y el índice de confianza en el gobierno (ICG) lo refleja bien: la medición de enero se desplomó 8,7% respecto del mes anterior. A esto se le suma la derrota política del gobierno por la suspensión del tratamiento de la Ley ómnibus en el Congreso, además de las disputas con gobernadores.
En este contexto, y de cara al período de liquidación de la cosecha gruesa, será clave que el gobierno brinde certidumbre respecto a cómo se planea la normalización del régimen cambiario para las expectativas del mercado, y especialmente para definir la dinámica de corto y mediano plazo del tipo de cambio libre y de los dólares financieros.