Duro revés para el BCRA con los Bopreal: colocó apenas u$s340 millones, un 45% del monto ofrecido
El Banco Central pudo colocar apenas entre los bancos unos u$s340 millones en Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL), el instrumento ideado por el equipo económico que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo.
Así, el resultado de la cuarta licitación de este instrumento financiero, destinado a resolver el problema de la deuda acumulada por los importadores, significó un duro revés para el BCRA.
Sucede que se adjudicaron apenas u$s 340 millones, por debajo de los u$s750 millones que se ofrecían, y muy inferior a los u$s1.179 millones colocados la semana anterior cuando influyó positivamente la demanda proveniente de la automotriz Toyota.
Por otra parte, la entidad financiera anticipó que durante las próximas semanas se realizarán llamados a licitación de la misma especie, los cuales serán anunciados oportunamente por los canales establecidos, hasta agotar el máximo nivel posible de emisión de la Serie 1 por hasta VN u$s5.000 millones.
"El monto adjudicado ascendió a VN USD 340 millones, acumulando un total de VN USD 1.644 millones en las cuatro licitaciones realizadas hasta el momento. Durante las próximas semanas se realizarán llamados a licitación de la misma especie, los cuales serán anunciados oportunamente por los canales establecidos, hasta agotar el máximo nivel posible de emisión de la Serie 1 por hasta VN USD 5.000 millones", emitió en un comunicado.
Y cierra: "Para conocer requisitos y procedimientos para que los importadores puedan acceder a estas licitaciones, consultar esta guía elaborada por el BCRA".
Qué dice el mercado y por qué el instrumento no remonta
La licitación volvió a mostrar que el bono no genera todavía atractivo entre las compañías, pese a la expectativa que había creado la demanda por u$s1.179 millones convalidada la semana pasada, y aunque se estimada que la sostenida escalada que siguió registrando la brecha cambiaria en los últimos días lo haría más digerible para varias de ellas.
De acuerdo con datos oficiales, el 64,5% del total colocado hasta aquí lo demandó la semana pasada la automotriz Toyota.
La poderosa compañía japonesa se diferenció así de otras terminales como GM, VW, Renault y Nissan, que aplazaron sus planes para retomar la producción el lunes, argumentando que no pueden pagar la deuda contraída con proveedores del exterior, y dejando a la vista que todavía se resisten aceptar el Bopreal.
El exsecretario de Finanzas Miguel Kiguel, uno de los consultores más escuchados en el mundo empresarial, admitió no tener claro quién va a pagar el Bopreal si el presidente Javier Milei cumple con su promesa de cerrar el Banco Central.
En el mercado sostienen que, por su diseño, el Bopreal sería útil para las grandes compañías que tienen deudas con sus casas matrices. Pero esta demanda también luce demorada, tal vez a la espera de que las operaciones con ese papel en el mercado secundario sean algo más fluidas.