La inflación no superaría el 20% en enero y Milei ya saborea otro "logro": ¿pasó lo peor?
Tras el dato de inflación de diciembre de 25,5%, el guarismo mensual más más alto en 33 años, el costo de vida de enero se consolida en un rango de entre 20% y 25%, según las estimaciones de consultoras privadas en base a los datos de alta frecuencia de la primera quincena del mes.
Si bien el precio de los alimentos en la primera quincena de enero muestra una desaceleración en relación a diciembre, las suba de 27% en combustibles, 40% en cuotas de las prepagas, y en el transporte, traccionan al alza, a lo que se suma el arrastre estadístico que dejó el mes anterior ya que la devaluación se dio a mitad de mes.
La mayoría de los analistas vislumbran que a partir de febrero se podría evidenciar una desaceleración inflacionaria más notoria, en la zona de 18%. De todos modos, en los primeros tres meses del año la inflación persistirá en niveles elevados de dos dígitos.
Para algunas consultoras, la inflación podría tener chances de volver a cifras de un dígito durante el segundo trimestre, mientras que otros ven esa posibilidad recién para el segundo semestre del año.
Inflación de enero: ¿qué muestra la primera quincena?
María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos comentó que "alimentos y otros rubros, ya en la última semana de diciembre y las dos primeras de enero nos dieron mucho más bajo que las tres primeras semanas de diciembre".
"Se notó una desaceleración en lo relativo a alimentos para consumir en el hogar, algo de ajuste a la baja en Indumentaria sobre todo ahora que vino la liquidación, un estancamiento en servicios para la vivienda, y en Equipamiento y Mantenimiento del Hogar tuvimos algunos precios en descenso luego de que hubo subas brutales con la devaluación. Sn Esparcimiento vemos un freno en la suba de precios. En líneas generales, vemos una desaceleración de varios precios", detalló.
En contrapartida, la economista destacó que "en enero hubo un marcado aumento en prepagas que impactan en el rubro Salud, la suba de combustibles, el factor turismo que es muy fuerte, y algunas cuestiones salariales". En este contexto, Castiglioni dijo que "esperamos para enero un 20% de inflación que sigue siendo un número altísimo".
Por su parte, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso (L&P) indicó que "la suba del IPC acumulada en las primeras dos semanas de enero está en torno al 10%, con lo que el mes apunta a cerrar en el rango 15%-20%, según la evolución de las últimas dos semanas".
"Los rubros que más subieron son aquellos donde se sinceraron precios que venían artificialmente atrasados: transporte, comunicaciones y medicina. Un fenómeno que seguramente se repetirá en los próximos meses, con los regulados subiendo por encima del IPC general", expresó.
A su vez Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores sostuvo en una charla virtual que "para enero esperamos un registro similar al de diciembre en torno al 25% producto de dos factores, si uno mira los datos de alta frecuencia de inflación se puede ver que diciembre dejó un arrastre estadístico muy elevado, y este mes hay una serie de aumentos estipulados de precios regulados (prepagas, transporte, combustibles y telecomunicaciones) que estimamos van a tener una incidencia directa de dos puntos sobre la inflación" de enero
Por su parte, la consultora EconViews precisó que "la medición de inflación de alta frecuencia de Econviews revela variaciones semanales del 5,6% y 3.4% durante las dos primeras semanas del mes, respectivamente" y explicó que "esta tendencia a la baja se atribuye principalmente a una disminución en el aumento de precios de carnes, verduras, frutas, lácteos y artículos de perfumería".
La consultora planteó que dado el aumento de los combustibles, en las cuotas de las prepagas, y los ajustes en las tarifas del transporte público (trenes, colectivos y subtes), "lo más probable es que los bienes y servicios regulados tengan un mayor aporte en la cifra final". Y calculó: "considerando además que el arrastre dejado por el dato de diciembre ronda el 8%, estimamos que comenzaremos el año 2024 con una tasa de inflación mensual del 25%".
Asimismo, el relevamiento de Eco Go con datos a la segunda semana de enero reflejó que el rubro de productos de higiene y limpieza relegó a los alimentos como los más inflacionarios en este comienzo del año, al verificar un alza récord de 20,4%. La consultora pronosticó que la inflación de enero cerrará en torno a 19,8%
En este contexto, el economista Juan Carlos de Pablo aseguró que "da toda la impresión de que la inflación de enero pinta para menos de 20%".
"La caída de la tasa de inflación es más rápida porque es una cuestión elemental. Podés mandar la lista de precios que quieras, pero luego tenés que vender y si no, revisar la lista de precios. Esto es absolutamente fluido y dinámico", agregó.
Inflación: aminoró la suba en alimentos
Por el impacto de la devaluación, el rubro alimentos y bebidas en diciembre evidenció un aumento de 29,7%, con lo cual registró una suba interanual de 251,3% superando el nivel general de inflación de 211,4%. A su vez, el costo de la canasta básica alimentaria - el parámetro que se usa para medir el nivel de indigencia- trepó en diciembre 30,1% y finalizó 2023 con un incremento de 258,2%. Los sondeos de las consultoras muestran que el valor de los alimentos se desaceleró en la primera quincena de este mes
El relevamiento de Eco Go arrojó que el valor de los alimentos registró un alza de 4,8%, con respecto a la semana previa. Con ese dato, y considerando una proyección de variación semanal promedio de 4% para lo que resta del mes, la consultora pronosticó que la inflación en alimentos cerraría enero en 21,3%.
Sobre los motivos de la desaceleración, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go aseveró que "los precios se habían pasado de raya respecto a la evolución de los ingresos, me parece que eso es lo que está empezando a provocar la baja". Y recalcó que "la demanda no tira porque los ingresos no corrieron al mismo ritmo que los precios, entonces todos los que se pasaron de mambo empiezan a no subir o a bajar inclusive, como en el caso de las carnes".
"En promedio, en enero los precios de los alimentos acumulan un incremento de 16,3% mensual. Hay que considerar que este dato incorpora el arrastre de diciembre (12,9%)", puntualizó. Dentro de ese sector, los principales aumentos promedios se detectaron en azúcar, miel, dulces y cacao (22,8%), bebidas e infusiones (20,5%), y productos lácteos y huevos (17,9%).
A su vez, la consultora LCG puntualizó su medición del valor de alimentos evidenció en la segunda semana de enero un incremento de 3,7%, con lo cual la suba promedio se ubica en 32,2% en las últimas cuatro semanas y en 29,5 % punta a punta".
Inflación: ¿Lo peor ya pasó?
De cara al próximo bimestre, Pejkovich puntualizó que "en febrero creemos que la inflación podría desacelerar a la zona de 18%, siempre sujeto a lo que se termine definiendo con respecto a las subas de tarifas de electricidad y gas".
Sin embargo, el economista dijo que se respiro sea "transitorio" ya que en marzo estimó que el costo de vida "volverá a acelerarse porque suele haber aumentos estacionales fuertes en algunos rubros como educación por el inicio del ciclo lectivo y también en indumentaria por el cambio de temporada". Así, enfatizó que "estamos esperando una inflación muy alta en el primer trimestre producto de la corrección de precios relativos".
En sintonia, Castiglioni aseguró que "el panorama sigue siendo complicado, en febrero creemos que la inflación va a estar debajo de 20%, en parte por cuestiones estacionales pero marzo puede ser un mes complejo, habrá que ver cuánto es el aumento finalmente en servicios públicos".
La analista resaltó que la marcha de la inflación también "va a depender de la evolución del plan económico, si el gobierno logra avanzar con sus reformas y sobre todo cumplir con la meta de equilibrio fiscal, que es un tema muy importante, y lo que pase con la cantidad de pesos en la economía, y el balance del BCRA, que va a influir en las expectativas".
En ese marco, Castiglioni esgrimió que "la inflación puede volver a ser de un dígito dependiendo de lo que vaya pasando con esos factores". Y especuló que "tal vez haya una posibilidad, aunque es difícil, de que en marzo haya un dígito alto, pero en abril hay más chances, obviamente suponiendo que el gobierno cumpla con su compromiso clave de que hay equilibrio fiscal, porque eso implica que no va a necesitar de la emisión monetaria para financiar su déficit, y es que al final convalida o no la inflación".
La consultora Econviews destacó que "para los próximos meses, anticipamos cierto grado de desaceleración en la inflación, aunque esperamos que las tasas mensuales continúen siendo de dos dígitos, al menos durante el primer semestre". Y fundamentó que esa situación "se explica, por un lado, por el enfriamiento en la actividad económica y, por otro, por el régimen cambiario de crawling peg del 2% mensual", y aclaró que "todo esto suponiendo que el ajuste en el plano fiscal sea exitoso".
A su vez, Marí sostuvo que "es esperable que en los próximos meses sigamos viendo índice de Precios al Consumidor mensuales de dos dígitos, pues aún restan varios precios regulados por actualizar, como las tarifas de servicios". Sin embargo, argumentó que "no debe confundirse esta recomposición de precios relativos, que impacta al alza en el IPC, con una aceleración del proceso inflacionario argentino".
"Si el gobierno cumple con su compromiso de déficit cero, se habrá cortado con la principal fuente de emisión monetaria exógena para el BCRA. A partir de la corrección de este desequilibrio, junto a la recomposición de precios relativos, se puede apostar a lanzar un programa de estabilización para bajar definitivamente la inflación", aseveró.
Por su parte, un informe de Eco Go recalcó que "todavía no es claro el impacto en las tarifas", y planteó que "la magnitud del salto inflacionario y su moderación dependerán de la escalada distributiva detrás, de la capacidad para sostener la promesa fiscal, de que el BCRA siga comprando dólares, que la brecha cambiaria no escale, y de la tolerancia de la política y la sociedad a la recesión".
"De corto plazo, el ancla cambiaria (crawling al 2%) intenta frenar la escalada inflacionaria coordinada por el shock para ¿caer al 22,5% en enero, 18% en febrero,15% en marzo, y acercarse desde arriba al dígito en mayo apuntando a que para entonces el crawling peg y la tasa de interés converjan a una inflación más baja?", se preguntó la consultora.
Por su parte, la consultora Outlier, alegó que "todavía faltan algunos precios a normalizar que hacen que difícilmente la inflación baje de los dos dígitos en el corto plazo". Además, advirtió: la UOCRA cerró un acuerdo salarial con un aumento de 20%, con una indexación de frecuencia mensual, tenemos conocimiento que no es la única paritaria que esta avanzando en dicho sentido, si no que por el contrario está parece ser la nueva regla".
"Creemos que esto pone de relevancia lo que venimos señalando respecto a que las expectativas de inflación y el propio proceso de corrección de precios no tienen anclas desde el punto de vista del régimen monetario-cambiario (al contrario, hubo una fuerte baja de la tasa de interés real), con lo cual los efectos de segunda ronda y la propia inercia del proceso inflacionario harán que la inflación se sostenga alta, más allá de los picos y valles de todo proceso de alta inflación, hasta que finalmente se encare un plan de estabilización, concluyó".