La peor decisión: ¿qué tasa te cobran ahora si no pagás el total del resumen de la tarjeta de crédito?
En los últimos días, el Banco Central comunicó que el valor de la tasa de interés nominal anual (TNA) para las operaciones de crédito (préstamos personales), aplicable a los usuarios de tarjetas, ahora es de 140,86% para deudas superiores a los $200.000. La misma será cobrada a aquellos clientes que no efectúen el pago del monto mínimo mensual del resumen de su plástico. Por lo que iProfesional consultó a expertos para conocer qué se recomienda hacer. Es decir, cuánto "conviene" atrasar la cancelación de tu deuda y qué se debe tener en cuenta.
En conclusión, la nueva tasa alta mencionada sólo se aplica sobre el monto exigible que no se haya cancelado al vencimiento del resumen de los consumos realizados con la tarjeta de crédito.
El BCRA elevó la tasa para operaciones con tarjeta de crédito
Este no es un dato menor, debido a que la elevada inflación mensual y el menor poder de compra de los salarios de los argentinos lleva a muchos a tener que financiar sus consumos cotidianos mediante el uso de los plásticos. Hecho que no es deseable y debe ser de cuidado por la acumulación de deudas, los costos que conlleva y la menor disponibilidad mensual de ingresos.
De esta manera, si a ese 140,86% de TNA de los préstamos personales se le suma un incremento de hasta 25% que pueden realizar los bancos de acuerdo a la normativa del BCRA para montos de más de $200.000, y se le agrega el IVA e impuestos, el costo financiero total (CFT) que deberá pagar el usuario llega al casi 600% anual, según cálculos de AMF Economía. Una tasa efectiva mensual que llega a 18%, aunque la misma varía ya que está sujeta a cada banco y nivel de ingresos del cliente.
"En épocas de alta inflación es importante saber usar la tarjeta de crédito, ya que es un instrumento que si se utiliza correctamente puede ayudarte a aminorar el efecto de la inflación. Este instrumento te permite diferir un pago en el tiempo, a veces esto tiene un costo (interés) explícito, y otras veces ya está cargado directamente en el precio", dice a iProfesional Andrés Salinas, economista e investigador de la Universidad de La Matanza (Buenos Aires).
Por su parte, Andrés Méndez, director de AMF Economía, suma: "En rigor, financiarse a través de la tarjeta de crédito, más que una oportunidad constituye una posibilidad extrema que se potencia en situaciones actuales, con el deterioro en el poder adquisitivo de los ingresos de gran parte de la población y el ´pedaleo´ del saldo a pagar de la tarjeta como una alternativa sin escapatoria".
Pago con tarjeta de crédito: alternativas a considerar
A la hora de endeudarse con la tarjeta de crédito con la nueva tasa que se aplica por falta de pago, se tienen que analizar distintos aspectos claves, como la inflación, los ingresos y qué se está cancelando y qué no.
"Si me cobran una tasa por pagar la deuda más adelante, la clave pasa por comparar dicha tasa con la inflación del periodo, ya que, por ejemplo, si el costo de financiar 12 meses es de 15% pero la inflación para dicho periodo es 50%, en ese caso es preferible financiarme ya que la inflación va a terminar licuando toda mi deuda", introduce Salinas.
Al respecto, sostiene que la clave es conocer las tasas que me van a cobrar y por qué. Para eso, se debe saber que existen varias opciones a la hora de pagar el resumen de la tarjeta:
- Pago Total: en este caso, al vencimiento pagamos el total de la deuda contraída con la tarjeta.
- Pago Parcial: pago de una parte del total de la deuda al momento del vencimiento de la tarjeta. La deuda que queda, es decir, el resto, va a generar un costo de intereses durante el tiempo que no se lo cancele.
- Pago Mínimo: es un monto inferior al parcial y es el mínimo que se debe hacer para no tener problemas legales por no pagar totalmente esa deuda. "La tasa que se va a cobrar por lo que me queda de la deuda es mayor a la tasa del pago parcial", advierte Salinas a iProfesional.
Y concluye este analista: "En caso de que no se realice ningún tipo de pago, es decir, que llega el vencimiento y no hago ni un pago total, parcial, ni pago el mínimo, lo que va a pasar acá es que me van a cobrar una tasa más alta que las anteriores: 140,86% de TNA".
Es decir, el mencionado interés es la tasa promedio que cobran los bancos por los préstamos personales, y a esa cifra (140,86%) "los bancos están autorizados a sumar hasta un 25% de recargo, quedando así en 176% de TNA", advierte Salinas.
El costo de endeudarse con la tarjeta
En definitiva, el costo que puede llevar a endeudarse por la falta de pago del resumen mensual de la tarjeta de crédito es de alrededor de 14,5% mensual, que puede acrecentarse 3 puntos porcentuales si se le recarga el IVA e impuestos hasta el 17,5% al mes. Una cifra considerada alta, debido a que supera a la renta que paga un plazo fijo bancario, aunque, puede ubicarse por debajo de la inflación y de la escalada del dólar de diciembre y enero.
Por eso, en caso de financiar consumos cotidianos con la tarjeta de crédito como última instancia, para Méndez surgen dos caminos: el primero es que se esté "frente a un estrangulamiento en el poder de compra de los ingresos para los meses sucesivos en la medida que el descenso de los ingresos reales continúe. El segundo camino es que puede surgir la alternativa de licuar el monto adeudado en función de la erosión que provoca la alta inflación".
En este aspecto, es probable que quienes financien sus saldos de tarjetas abonen una tasa de interés inferior a la suba de la inflación, por ende, están licuando su deuda, pero el problema de fondo que se presenta es otro.
"Más que una operación ventajosa, es probable que los usuarios que realicen este financiamiento estén frente a un problema en sus flujos de ingresos que los empujen a adoptar tal decisión de endeudarse más", alerta Méndez.
Por lo tanto, la conclusión es que endeudarse a una tasa de 14,5% mensual puede resultar "exiguo" frente a las expectativas de crecimiento de precios de enero y los meses subsiguientes.
Aunque también "puede resultar gravoso para la capacidad de pago del poseedor del plástico en un período en el que sus ingresos se expanden por debajo de los precios internos", acota el analista de AMF.
Por eso, Méndez concluye que financiarse con el saldo deudor de la tarjeta requiere una holgura en la relación entre ingresos y saldo adeudado, que "no cualquier deudor puede sostener considerando la deuda que se asume y los ingresos futuros con los que se va a solventar ese endeudamiento".
A ello se agrega otro problema, según Salinas, que es que si no se realiza ningún tipo de pago del resumen de la tarjeta de crédito, es probable que, al poco tiempo, dependiendo del banco, "me bloqueen la tarjeta, y si la situación se prolonga puedo entrar en la lista de deudores del Banco Central y luego voy a tener problemas para poder acceder a otro tipo de créditos".
Entonces, su recomendación es que "siempre tengo que intentar pagar la tarjeta en su totalidad. Pero, si no se puede cumplir con eso, se debe pagar lo máximo posible. Caso contrario, el pago mínimo, para así no caer en la tasa más alta y evitar otro tipo de problemas legales. Es decir, siempre se debe tratar de dejar para refinanciar lo menos posible".-