¿Milei cortó con la "maquinita"?: cuánto varió la emisión de billetes desde que asumió
Las primeras semanas del mandato de Javier Milei dejaron algunas cuestiones para analizar en uno de los ámbitos en el que el Presidente fijó atentamente su mirada ya desde la campaña: el Banco Central y la emisión monetaria. Es que en la segunda quincena de diciembre subió 10% el valor neto que representa la cantidad de pesos emitidos (unos $654.000 millones más) a causa de una mayor impresión, un nivel que igual se ubica por debajo de la inflación que se estima que hubo en el mismo período.
Y en cantidad de billetes en circulación, significa un aumento de 5,4% en las últimas dos semanas del 2023. Es decir, en la calle hay unas 540 millones más de unidades desde la asunción del nuevo gobierno.
Este hecho responde, más que nada, a un fenómeno estacional, debido a que diciembre es el mes del año en que se requiere más dinero para los pagos de compromisos de las empresas, como medio aguinaldo, bonos especiales, salarios, gastos por fin de año y fiestas.
Cabe recordar que hoy existe en circulación un equivalente de billetes por un monto total de $7,4 billones.
Y según datos de la consultora Eco Go, si se va más allá del circulante y se toman las necesidades para otros conceptos, la emisión fue mucho mayor en el primer mes de gobierno de Milei.
"La compra de divisas, junto a los pagos de interés diarios de los Pases, el pago de las Letras Lediv y la ejecución de los puts implicaron una impresión de pesos por un total de casi $7 billones, que presionan sobre los Pases diarios del BCRA", detalla esta consultora.
Este volumen se desglosa en que $2 billones fue de expansión por compra de divisas al sector privado, $2,4 billones fue por intereses de pasivos remunerados y otros $2,4 billones por los otros factores mencionados por Eco Go.
De esta manera, por día hábil se emitió un promedio de $132.300 millones, una cifra menor si se compara a la política monetaria del gobierno anterior, por el desarme del stock de Leliqs a Pases y la baja de la tasa de interés de referencia al 100% de TNA.
En cuanto a los billetes en la calle, las unidades de $1.000 crecieron en volumen más de 9% desde que asumió Milei a mitad del mes pasado hasta fines de diciembre (últimos datos del BCRA al respecto), para alcanzar a superar los 5.700 millones de ejemplares y representar ahora el 55% del total de las denominaciones en circulación entre bancos y el público, según se desprende de los últimos datos oficiales del BCRA.
Mientras tanto, el actual billete de máximo valor, el de $2.000, en unidades aumentó su impresión en la última quincena del año un 29% y en todo diciembre un 116%. Estos datos significativos responden a que, todavía, es baja la cantidad total en circulación de esta denominación, ya que en la actualidad se informan cerca de 382 millones de ejemplares con las imágenes del Instituto Malbrán, la Dra. Cecilia Grierson y el Dr. Ramón Carrillo.
Como dato a tener en cuenta, este papel empezó a circular por primera vez en la calle a partir del 22 de mayo pasado y, desde entonces, ya perdió más de 55% de su poder de compra por la escalada inflacionaria.
¿Billetes más grandes?
El avance a pasos agigantados de los precios de la economía, que en diciembre superó el 25% y que en enero sería similar por el incremento de combustibles, servicios públicos y prepagas, entre otros, lleva a pensar que se necesitará una mayor cantidad de billetes para poder cubrir los mismos consumos.
Al mismo tiempo, surge la imperiosa necesidad de emitir unidades de mayor valor. De hecho, si se toma en cuenta que más de la mitad de los papeles que circulan (el de $1.000) equivale apenas a un dólar y el billete de máxima denominación ($2.000) representa a u$s2 al tipo de cambio libre, se tiene un escenario que muestra que los pesos que emitidos valen muy poco.
De hecho, las cifras actuales más altas no alcanzan para realizar consumos cotidianos, como pagar un almuerzo, un café con medialunas, ni siquiera medio kilo de queso o un kilo de determinadas frutas o verduras.
Incluso, días atrás el Presidente Milei sostuvo que estaba en carpeta lanzar ejemplares de $20.000 y $50.000.
"Es acertada la decisión de lanzar estas cifras de papeles, el Presidente pone sentido común a la situación. Es que creo que Argentina debe reconfigurar toda su línea monetaria con billetes de denominaciones acordes a los precios actuales de la economía. Es decir, tener unidades de $5.000, $10.000, $20.000, $50.000 e, incluso, de $100.000", afirma a iProfesional Augusto Ardiles, ex director de la Casa de la Moneda.
Por lo que calcula que emitir billetes de $20.000 y $50.000 le permitirá ahorrar al Estado nacional más de u$s250 millones "solamente en costos de impresión".
A ese monto se le debe sumar los ahorros conseguidos por la mayor eficiencia en diversos procesos operativos, como el menor tiempo destinado a contar billetes y los menores costos logísticos para almacenarlos y trasladarlos.
Ni que hablar en otorgarle una mayor capacidad y agilidad de entrega de dinero a los cajeros automáticos para dispensarlo a los usuarios.-