Cómo invertir en la bolsa
Gracias al avance tecnológico, invertir en la Bolsa de Valores de Argentina es algo sumamente sencillo. En esta se comercializan una gran variedad de activos, desde las cauciones hasta la posibilidad de adquirir acciones nacionales e internacionales, a través de los Cedears. En este sentido, cada activo tienen un nivel de riesgo asociado.
¿Cómo puedo invertir en la bolsa de valores?
Para colocar dinero en la Bolsa de Valores de Argentina deberás tener una cuenta comitente en un bróker o hacerlo a través de un operador como, por ejemplo, un banco. En este último caso, por lo general, simplemente deberás comunicarte con un representante de este para proceder a la apertura de una cuenta de inversiones.
Por otro lado, si decidís hacerlo en un bróker, el procedimiento varía según la entidad con la que operes. Sin embargo, con algunas diferencias, el proceso de abrir una cuenta en la bolsa de valores es el siguiente:
- Dirígete a la página web o descargar la aplicación de tu broker
- Completá el formulario del bróker con tus datos personales
- Completá los pasos como, por ejemplo, el de verificación de identidad
- Ingresá tus datos básicos como ingresos aproximados, el porcentaje de tu dinero que tenés pensado destinar a invertir, etc
- Completá el "test del inversor", ya que será de vital importancia para que un agente te asesore sobre qué tipo de activos te conviene invertir según tu tolerancia al riesgo
Al finalizar, deberás leer las condiciones, prestar tu conformidad y aceptar las condiciones de contratación y términos legales.
¿Importa más el flujo o el stock a la hora de invertir?
Especialistas como Claudio Zuchovicki siempre han recalcado que es mucho más importante el flujo de capital, el cual se va añadiendo mes a mes que una simple suma aportada un solo mes, pero sin ningún aporte de capital adicional.
En este sentido, dependiendo del instrumento que utilices para invertir, podrás obtener con el paso del tiempo ganancias significativas gracias al interés compuesto. Asimismo, una buena opción es acudir con un asesor financiero especializado que, en base a tu tolerancia al riesgo, podrá ofrecerte la mejor alternativa.
Además, la mayoría de estos no suelen tener un costo adicional, ya que su comisión proviene de la repartición del porcentaje que te cobra el bróker por operar con ellos.
Es decir, si el bróker te cobra el 2%, serían $2.000 cada $100.000 que inviertas, por lo que si el asesor pactó un 50-50 con el bróker, $1000 irán para el asesor y los otros $1000 para el bróker. En el caso que no cuentes con asesor, el agente de bolsa de igual forma te cobrará el 2%, en otras palabras, los $2000 irán para el broker.
De esta forma, contar con asesoramiento privado es una de las opciones más sensatas, ya que no solo recomiendan activos específicos, sino que también pueden generar carteras de inversión diseñadas para cumplir con determinados objetivos como, por ejemplo, ganarle a la inflación local.
¿Cuánto se puede ganar en el mercado de valores?
El porcentaje que se puede ganar en la bolsa de valores es sumamente variable y dependen, en gran parte, de los riesgos asumidos, el nivel de conocimiento con el que cuentes, entre otras variables. Si tomamos en cuenta bonos y otros activos dolarizados, los rendimientos anuales van del 2% al 10% en dólares
En activos de "bajo riesgo" como en pesos, la tasa suele variar mucho, aunque, en algunos casos como las cauciones en moneda local suelen pagar mucho menos que un plazo fijo. En cuanto a los activos de alto riesgo, estos permiten obtener enormes ganancias, pero también se puede perder el dinero, siendo las operaciones de "trading" a muy corto plazo las que suelen generar más plata, pero a su vez mayores riesgos.
Sin embargo, es importante aclarar que muchos activos de "bajo riesgo" se terminan convirtiendo de "alto riesgo" en la práctica. Por ejemplo, por definición, la caución es uno de los instrumentos de inversión más seguros.
A pesar de esto, si bien es cierto su prácticamente nulo riesgo de perder capital de forma directa, es muy probable que la inflación pulverice sus rendimientos, convirtiéndose en un activo de "alto riesgo" en la práctica.
Es decir, si suponemos que los rendimientos de este instrumento van a igualar o superar a la inflación, el riesgo sería "alto", ya que no debería suceder los pronósticos que consultoras privadas e incluso el propio gobierno advierte.
A su vez, si el dólar sube por encima de la tasa, se estaría "perdiendo" dinero en "términos reales", por lo que el riesgo cambiario, sobre todo en este contexto, pueden elevar considerablemente el "riesgo real" de un activo.