SALTO EN LA MONEDA

Billetes más altos: qué valor deben tener los nuevos papeles frente a la inflación actual, según expertos

El Presidente Javier Milei dijo que se emitirán billetes de $20.000 y $50.000, economistas aprueban pero afirman que se requiere una denominación más alta
FINANZAS - 27 de Diciembre, 2023

El billete de $2.000 ya "no sirve" para nada, por lo que el debate comenzó a circular en el mercado: con una inflación tan alta, desde el oficialismo se está evaluando realizar un salto en la cifra de circulación monetaria para lanzar billetes de máxima denominación de $20.000 y $50.000. De hecho, lo confirmó el Presidente Javier Milei. Por lo que los economistas consultados por iProfesional analizan las alternativas que puede estar evaluando el Gobierno con estas nuevas cifras. E, incluso, sostienen que ya se necesitan ejemplares de $100.000.

Este salto en la moneda, que evitaría pasar, al menos en la teoría, por los papeles de $5.000 y $10.000, tiene origen en un combo explosivo: el escaso poder de compra que tiene el "nuevo" billete de $2.000 desde su nacimiento, el avance descontrolado de una inflación que en diciembre puede ser de 25% o más, y el tiempo que requiere diseñar y lanzar un papel nuevo al mercado, que es de un mínimo de 6 meses.

Es decir, un nuevo ejemplar monetario requeriría para ver la calle medio año, tiempo en que la inflación acumulada en ese período ya le restaría la mitad del valor desde un inicio a la nueva cifra.

Por ende, uno de $5.000 o $10.000 tampoco podría cubrir las necesidades mínimas del uso monetario, como pagar una cena, una compra en el supermercado o una carga de combustible para el auto. De hecho, hoy casi no lo pueden cubrir.

En resumen, desde el pensamiento del Gobierno y los economistas no tiene sentido lanzar un billete de máxima denominación, como pasó con el de $2.000, que no alcance para cubrir un consumo cotidiano. Con el costo de emisión que incluye esta decisión, y la poco practicidad de la misma.

"Es una tortura lo de los billetes. Imaginate que tenés que hacer un pago en efectivo y tenés que andar con un bulto de papeles, con lo cual te pone una etiqueta en la frente que dice ‘roba acá’. Es obvio que estás llevando dinero", dijo el Presidente Javier Milei en una entrevista al canal LN .

Para agregar que la ausencia de papeles "dificulta las transacciones y traen un montón de costos".

El consenso del mercado es que se necesita de forma urgente lanzar billetes de más alta denominación, de entre $5.000 a $100.000.

Pesos de más valor, según economistas

Es claro para los economistas y para los distintos sectores que se requiere una solución "urgente" de emitir billetes de mayor denominación, ya que el actual de $2.000 no alcanza para cubrir casi ningún gasto cotidiano.

"Es acertada la decisión de lanzar billetes de $20.000 y $50.000, lo que hace el Presidente es poner sentido común a la situación. Es que creo que Argentina debe reconfigurar toda su línea monetaria con billetes de denominaciones acordes a los precios actuales de la economía. Es decir, tener unidades de $5.000, $10.000, $20.000, $50.000 e, incluso, de $100.000", dice a iProfesional Augusto Ardiles, ex director de la Casa de la Moneda.

De hecho, sostiene que con sacar billetes de $20.000 y $50.000 le va hacer ahorrar al Estado nacional más de u$s250 millones "solamente en costos de impresión".

Es decir, a ese monto se le debe sumar los ahorros conseguidos por la mayor eficiencia en diversos procesos operativos, como el menor tiempo destinado a contar billetes y los menores costos logísticos para almacenarlos y trasladarlos.

Es que el actual billete de mayor denominación, que es el de $2.000, con las imágenes del Instituto Malbrán, la Dra. Cecilia Grierson y el Dr. Ramón Carrillo, empezó a circular en la calle por primera vez desde el 22 de mayo y, desde entonces, ya disipó un total de 55% de su poder de compra.

Por lo tanto, en apenas 7 meses perdió más de la mitad de su valor real, por lo que el monto equivalente que debería tener hoy para conservar el mismo poder de compra que tuvo cuando empezó a llegar a la gente y los bancos, sería cercano a los $5.000.

Incluso, el actual billete de máxima denominación representa en dólares apenas u$s2 en el mercado libre.

"Los antecedentes de billetes emitidos entre finales del siglo pasado y el actual, marcarían que el billete de $100 tuvo en los años ´90 una estricta equivalencia con el de u$s100. Consecuentemente, si se quisiera reproducir aquél fenómeno, debería emitirse una unidad que multiplique por 50 al billete de mayor denominación de la actualidad, es decir, uno de $100.000", sentencia a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.

Los billetes que circulan en la economía tienen un muy bajo valor y ya no alcanzan para cubrir los consumos cotidianos.

¿Es conveniente empezar a emitir billetes de $20.000?

Respecto a cuál es la denominación máxima necesaria en este escenario, los economistas coinciden con el Presidente Milei desde la perspectiva de que se requieren papeles de $20.000 y $50.000. Incluso, como se mencionó, también de $100.000. Aunque se alerta que se debería cubrir de con alguna cifra intermedia el "salto" extraordinario que habría entre el actual papel más alto ($2.000) y uno de $20.000.

"Es necesario ya comenzar a pensar en nuevas denominaciones más altas, debido a que imprimir nuevos billetes lleva aproximadamente medio año. Por lo que, suponiendo que el gobierno anterior nunca inicio el proceso puertas adentro, podríamos esperar recién para después de julio nuevos billetes. A su vez, tener billetes de mayor denominación hace que se imprima menos y termina habiendo un ahorro", afirma a iProfesional Andrés Salinas, economista e investigador de la Universidad de La Matanza (Buenos Aires).

Para aclarar que la razón de por qué algunos gobiernos no quieren hacer esto es "porque fogonea las expectativas inflacionarias, por eso nadie quiere seguir agregando ceros". 

Sobre todo en un contexto en que la inflación de noviembre fue 12,8% y en la que en diciembre y meses sucesivos se proyecta en torno al 25% mensual. Aunque, según Ardiles, no haber lanzado billetes de mayor denominación en estos últimos cuatro años implicó un costo extra de u$s500 millones.

Si bien hay consenso en que se requieren billetes de más denominación, los expertos coinciden en que se debe emitir primero un papel de $5.000.

"En lo inmediato se debería sacar primero un billete de $5.000, en un lapso de 60 a 90 días. Luego sacaría uno de $20.000 y después el de $50.000. Es que primero  se debe empezar por uno de $5.000, y no de $20.000, para que no quede descalzado todo lo que es la entrega de cambio en la economía real, para operar en el día a día y que facilite las transacciones. Es que si se lanza primero el más grande y la gente va a pagar a, por ejemplo, a un kiosco con esos papeles, no habría cambio para dar, ya que sólo habría unidades de $1.000 o $2.000 para entregar", explica Ardiles a iProfesional.

El billete de más alta denominación que hoy circula, que es el de $2.000, equivale apenas a u$s2. 

¿Se pueden lanzar rápido billetes más grandes?

La consulta que hizo este medio al ex director de la Casa de la Moneda es cómo se podría agilizar este proceso si se requiere, como proceso mínimo, unos 6 meses para poder lanzar nuevos billetes a circular a la calle.

"Se podría sacar en lo inmediato uno de $5.000 al utilizar un diseño previo, como por ejemplo el prediseñado durante la gestión de Alberto Fernández para el nuevo papel de $500 que se iba a lanzar y agregarle un ´cero´, como para salir de apuro con algo que ya se tenga hecho, por más que no sea lo ideal. En ese caso se llegaría a marzo o abril a lanzarlo, en cambio si se quiere hacer un diseño completamente nuevo, de cualquier denominación, es difícil de llegar, incluso, a mayo o junio", grafica Ardiles.

Y advierte: "Estamos en una situación de emergencia en medio de pagos físicos, pero también en los digitales, ya que tampoco se puede canalizar todo a las transacciones virtuales porque no hay la infraestructura suficiente para poder afrontar un crecimiento de 30% mensual. Son cosas que se pueden hacer pero hay que ir construyéndolas de a poco".

A su vez, este experto acota que los pagos digitales tienen un "tope impositivo", porque en una economía que se maneja 40% o 50% en negro, "hay pocos incentivos para blanquear los pagos a través de lo digital, donde automáticamente se aplican ciertos impuestos".

En toda esta situación se agregan otros interrogantes, como los objetivos económicos del Gobierno.

"Creo que la familia de billetes actual debería seguir con unidades de $5.000, $10.000 y $20.000. Pero todo dependerá de lo que el Gobierno quiera hacer, ya que si van a dolarizar pronto no sé si tiene sentido emitir nuevos billetes. O bien, se podría pensar en una nueva moneda con 3 ceros menos. El tema es que sacar una nueva moneda implica no dolarizar y sacar billetes más grandes, al menos, significaría que la dolarización no es inminente", reflexiona a iProfesional un ex funcionario del Banco Central.-

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