Pese a que aún no aceptó formalmente el cargo, Luis Caputo ya arma su equipo económico
Luis Caputo, el designado por Javier Milei para asumir como ministro de Economía, aún no ha aceptado formalmente el cargo, pero ya le está dando forma al equipo que lo acompañará en el Palacio de Hacienda.
Los colaboradores de Caputo serían expertos con un sólido perfil financiero, a menudo solicitados por los medios de comunicación. Un número considerable de ellos trabaja en la consultora Anker, fundada por el ex presidente del Banco Central hace algún tiempo, cuando decidió ampliar su presencia como consultor en el ámbito privado.
De acuerdo a fuentes del mercado consultadas por l Observador, se barajan nombres como el ex secretario de Finanzas Santiago Bausili, así como los economistas Federico Furiase y Martín Vauthier, entre otros, para potencialmente acompañarlo. Tanto Furiase como Vauthier expresan regularmente sus opiniones en los medios de comunicación, donde son consultados con frecuencia debido a su experiencia en el campo económico.
Dado su trasfondo profesional en la economía, estos especialistas mantienen una buena sintonía con el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, con quien ya han tenido al menos una reunión.
Ahora, queda pendiente resolver los asuntos personales y judiciales que aún enfrenta Caputo, un tema que no se considera menor, según personas cercanas al ex titular del Banco Central. Se trata de causas que el kirchnerismo inició contra Caputo en 2017.
La causa que más le preocupa es aquella en la que lo acusaron de no declarar en sus documentos oficiales ante la Oficina Anticorrupción su trabajo para fondos que invertían en bonos de la deuda argentina en default. Este proceso judicial está siendo tramitado por el juez Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo.
En 2017, diputados kirchneristas lo acusaron de presuntos delitos como "omisión maliciosa, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, tráfico de influencias, delito de uso de información privilegiada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y supuesto lavado de activos".
Caputo siempre ha rechazado firmemente las acusaciones, pero tanto él como su círculo íntimo continúan preocupados porque las causas siguen abiertas, a pesar de no haber experimentado avances significativos en los tribunales en los últimos años.
Además, la posibilidad de que, con el kirchnerismo en la oposición, vuelvan los "escraches" contra él genera ansiedad y malestar entre sus allegados, tal como ocurrió durante el gobierno de Mauricio Macri. Al futuro ministro le interesaría que estas causas judiciales encuentren una "definición" que, según la perspectiva de su equipo legal, debería traducirse en el cierre de las actuaciones.