Cuáles son las maniobras de la clase media para cubrirse de una devaluación que llegará en diciembre
El resultado electoral abre un nuevo capítulo económico y luego de los primeros días el escenario nos deja varias aristas para analizar y empezar a obrar en consecuencia para resguardar la economía doméstica. El primer dato a tener en cuenta es que no se produjo una devaluación del tipo de cambio oficial y no hay indicios de que esto pueda suceder al menos hasta el 10 de diciembre.
El segundo dato es que las decisiones económicas seguirán en manos del ahora ex candidato Sergio Massa y que, en consecuencia, lo más probable es que intente mantener el barco a flote sin realizar muchos cambios. El presidente electo Javier Milei no dio detalles de sus primeras medidas económicas, salvo que hará un ajuste y que corregirá distorsiones.
Asimismo, anticipó que los primeros seis meses serán muy duros por las medidas a tomar, entre las que se supone será una devaluación del peso.
En ese sentido, el único dato a mano es lo que prevé el mercado. Según las cotizaciones de dólares futuros, los inversores apuestan a que Massa no tocará el tipo de cambio y que si lo hará Milei ya que pagan por el dólar oficial a fin de diciembre $790, más de un 100% de devaluación.
En consecuencia, desde el punto de vista de las finanzas personales lo más razonable parece ser stockearse con bienes (en mayor medida) y servicios (en menor medida) aprovechando esta ventana de tiempo hasta el 10 de diciembre.
Pero esta estrategia doméstica puede encontrar un serio obstáculo con el abastecimiento. Las empresas son las primeras que vislumbran el panorama, también hacen sus planes de producción y ya están aplicando aumentos de precios configurando un escenario muy diferente dentro de tres semanas.
Stockearse para ganarle a la inflación
El Gobierno promete que se mantendrá el "Programa Precios Justos" con alzas del 5%, pero las empresas son reticentes a seguir entregando a esos valores y los productos ya desaparecen de las góndolas. De todas formas, quienes a esta altura del mes aún conservan una capacidad de compra, pueden encontrar en el stockeo una forma de ganarle a la inflación venidera, que el mismo Milei admitió que será alta.
Para ello puede ser muy útil calcular con precisión los vencimientos de las tarjetas de crédito. Dada la fecha, estamos próximos a los cierres de resúmenes y vale la pena tener en cuenta que una compra hecha por estos días se pagará antes del 8 de diciembre. Allí, puede obtenerse una ganancia por cambio de precio, pero lo más aconsejable sería, en caso que se pueda, esperar el cierre de este mes para que el pago de los consumos pase a enero de 2024.
A esa altura, la corrección cambiaria ya estaría hecha y, en consecuencia, se podría saldar ese consumo con una inversión en dólares mucho menor a la que demandaría en estos días. O. en su defecto. ganar 40 días de financiamiento. La mayor ganancia podría obtenerse en caso que los productos o bienes a adquirir aún estén dentro del Programa Ahora 12 que, con la asunción de Milei, es casi un hecho que será derogado.
Tal como anticipamos en las horas previas a la elección, acelerar compras con este instrumento antes del domingo 19 de noviembre era una buena estrategia porque un triunfo del líder libertario era su cancelación.
En una simple recorrida por los portales de venta de empresas y supermercados se observa que la oferta es mínima, pero "lo que quede a mano y sirva" sin dudas se transforma en una oportunidad única con tasas de interés muy por debajo de la inflación proyectada para los próximos doce meses.
El panorama puede ser distinto para quien tenga dólares en su poder. En ese caso, la mejor estrategia sería conservar los preciados billetes y ver qué ocurre el 10 de diciembre. Allí, la especulación pasa por establecer cuánto puede subir el dólar en relación al bien a comprar. No es lo mismo intentar especular con la compra de un auto (dado que el traslado de la devaluación es inmediato e incluso se adelanta) que con la de un aire acondicionado.
Tampoco parece razonable adelantar el pago en dólares, por ejemplo de servicios de vacaciones que ya fueron tasados en esa moneda, porque no daría ninguna ventaja financiera.
En el caso de tener un plazo fijo que vence en los próximos días, se abren un par de alternativas. Dada su condición de ultra defensor de la propiedad privada, no parece lógico que Milei avance sobre los depósitos bancarios, por ejemplo, mediante la implementación de un plan Bonex (cambiar los depósitos por bonos). En consecuencia, no habría riesgo por mantenerlo dentro del sistema. Milei tampoco dio señales sobre su política monetaria, incluso, ante una eventual devaluación.
Por lo tanto, una opción es asegurarse una tasa de interés actual del 11%, con el riesgo de perder ante la inflación y una segunda es colocar el dinero en los money market (sobre los que se puede operar día por día) hasta que se despeje el panorama.