¿Qué puede pasar con el dólar, los bonos y las acciones antes y después del 10 de diciembre?
Apenas conocido el resultado del balotaje del 19 de noviembre se comenzaron a divulgar diferentes informes de consultoras y bancos en los que se analiza en detalle que puede suceder con las principales variables clave desde el punto de vista de la economía y las finanzas.
Uno de ellos corresponde a Portfolio Personal Inversiones (PPI), en el que hace un repaso de lo que puede suceder tanto con los dólares financieros como con los distintos tipos de bonos según la moneda de emisión y la legislación a la que están atados.
Comenzando por los dólares financieros, el informe sostiene que "en el discurso inicial Milei se abstuvo de mencionar el plan de dolarización, y su apertura del al PRO para formar el primer equipo económico podrían ser un buen augurio para el tipo de cambio real en el mediano plazo". No obstante, es evidente que la ambigüedad que rodea al período de transición parece aumentar la incertidumbre.
En lo que hace a la deuda soberana en dólares, ya antes de la rueda del lunes en Wall Street, PPI afirmaba que el mercado de bonos puede encontrar estímulo a partir de varios factores, como ser el compromiso de honrar las obligaciones existentes, el énfasis en resolver los problemas del Banco Central y rechazar enfoques gradualistas, lo cual insinúa una preferencia por retener el peso, surgiendo posiblemente una estrategia menos drástica que la dolarización.
Con respecto a la brecha que existe entre las cotizaciones de los bonos con legislación local y extranjera, "prevemos una notable reducción del spread entre ambos, lo que refleja una mayor confianza en los contratos locales, en particular entre el ARGBON30 y el ARGNT30, dado que en el futuro se proyecta que las intervenciones en divisas financieras cesen o se reduzcan significativamente", agrega Pedro Siaba Serrate.
En cuanto a la deuda soberana en pesos, se sostiene que varios factores emergen de los acontecimientos recientes, como por ejemplo, el compromiso de honrar las obligaciones existentes, el rechazo al gradualismo, los cuales sugieren un enfoque rápido haca la unificación del tipo de cambio, en el que el gobierno entrante también se esforzará por cumplir con los compromisos en deuda denominada en pesos.
¿Qué puede pasar con el dólar, los bonos y las acciones?
Según Siaba Serrate "estas perspectivas parecen algo más favorables para las estrategias Dólar Linked en comparación con las ajustadas por inflación, aunque las condiciones nominales actuales pueden conducir a una rápida transmisión de precios post-devaluación. El alcance la eficacia de esta transmisión siguen siendo inciertos, y dependerán de la composición del equipo de Milei y de la ejecución inicial de las políticas económicas. No obstante, persisten los riesgos asociados con la ejecución de las políticas y no se puede descartar la posibilidad de un escenario nominal descontrolado".
Finalmente, haciendo referencia a las acciones argentinas, los analistas de PPI consideran que "los resultados electorales son favorables, particularmente para aquellas empresas dedicadas a la exportación, como el sector energético, que enfrentan una regulación significativa y mantienen bajos niveles de deuda".
Sobre este punto, agregan que "la agenda de Milei sugiere una reducción de las funciones gubernamentales y privatizaciones, lo que podría conducir a una reducción de la carga tributaria en el mediano plazo, una vez logrado el equilibrio fiscal".
Por otra parte, cabe recordar que Milei ha articulado una postura contra los controles de precios y a favor de la desregulación económica y la normalización de las estructuras arancelarias. No obstante, existen preocupaciones con respecto a su enfoque de la política cambiaria, que podría afectar a empresas con una deuda sustancial en moneda dura. "En el corto plazo, dicha volatilidad podría afectar negativamente al sector bancario", concluyen.